El 30 de diciembre de 1989 en Marinilla, a sus 48 años, sicarios asesinaron a Ramón Emilio Arcila Hurtado. Este reconocido dirigente popular era abogado y economista de la Universidad de Antioquia, humanista, asesor sindical, líder cívico y candidato a la alcaldía en un movimiento respaldado por la Unión Patriótica (UP).
Ramón Emilio Arcila Hurtado fue líder del Movimiento Cívico del Oriente antioqueño, también uno de los fundadores de la Universidad Autónoma Latinoamericana en Medellín y de un movimiento de comerciantes de los municipios de La Ceja del Tambo, La Unión, El Peñol, Guarne, Marinilla, Rionegro y Santuario.
Varios capítulos de persecución y agresiones hicieron parte de su trayectoria social por parte de agentes estatales, el 14 de mayo de 1975 la Policía lo detuvo y lo torturó, el 28 de febrero de 1984 miembros del MAS (paramilitares) lo amenazaros junto a otros dirigentes, el 5 de enero de 1986 varios militares lo detuvieron junto a 49 personas.
30 años después el crimen de este líder sigue siendo parte de la deshonrosa lista de acciones impunes de la justicia, ahora el movimiento cívico “Ramón Emilio Arcila” constituido como Organización –Comcrear-, busca la reparación colectiva efectiva de miles de habitantes del territorio que murieron o fueron desplazados o hacen parte de un gran número de afectados por el conflicto, sucedido en épocas de cruda violencia en la región.
Sobre el avance del proceso Carlos A. Ruiz Ospina, representante de Comcrear dijo que continúan haciendo realidad la consigna histórica “de la Protesta a la Propuesta”, en esta segunda etapa, “recuperaremos la memoria histórica de nuestro movimiento y especialmente honraremos la vida de nuestros héroes cívicos, como Julián Conrado David, Antonio Ramírez, Arcesio Botero, Antonio Ramírez, Froilán Arango, Ernesto Ríos, Ramón Emilio Arcila, entre otros”.
Dijo además que para el primer semestre de 2020, está la construcción del Plan de Reparación Colectiva que están haciendo exigible al Estado Colombiano, con la Dirección Nacional de Víctimas, al igual que adelantar el proceso de memoria histórica del movimiento cívico.
Sobre la construcción de la verdad de hechos sucedidos en esta región Ruiz Ospina le dijo a La Prensa que este también incluye la reconciliación territorial, lo que debe culminar, con todos los actores de la región, en un acuerdo de paz social, donde el derecho a vida sea la máxima expresión del acuerdo.
La Corporación también trabaja actualmente en la construcción del modelo de Universidad de la Paz, que es uno de los objetivos en temas de reparación colectiva, “aún faltan las líneas de investigación y nuestros programas de formación. Esta, será nuestra herencia, que como movimiento cívico queremos dejar a las nuevas generaciones.”, puntualizó.
