Nuevamente volvieron los enfrentamientos entre la Administración de Rionegro y los transportadores que prestan el servicio urbano y veredal, debido a que algunos propietarios de las busetas quieren desconectar los equipos validadores que se instalaron en los automotores para el Control y Gestión de Ruta.
Esos equipos permiten saber en tiempo real por dónde circulan las busetas y cuántos pasajeros movilizan y también tenían el propósito de validar las tarjetas electrónicas con las que los usuarios iban a cancelar los pasajes.
Mientras el gobierno local insiste en que prestan un servicio, parte de los conductores y dueños de los carros sostienen que no tienen ninguna utilidad, ya que no se ha implementado el sistema de las tarjetas electrónicas.
En rueda de prensa, voceros de los transportadores anunciaron que van a quitar los equipos de los carros y que si los sancionan, suspenderían actividades. Anunciaron que la gerencia de la Empresa Rápido Medellín – Rionegro, les advirtió que si desmontan los equipos, cancelarán la afiliación de los propietarios de las busetas.
“La palabra la tiene la Administración. Si sancionan a quienes desconecten los equipos, se suspenderá el servicio.
Como se recuerda, por el intento de implementar el sistema Sitirío, en noviembre del año pasado hubo un paro de transporte en Rionegro, que se prolongó durante 18 días, con graves perjuicios para los usuarios, para muchas empresas que tuvieron que conseguir otros servicios de transporte y, especialmente, para el comercio porque nadie visitaba los almacenes por falta del servicio de transporte.