Hilos de Esperanza, un proyecto de economía circular, que logra la optimización de toneladas de residuos textiles convirtiéndolos en artesanías gracias al talento de tejedoras del Oriente antioqueño.
En el Oriente antioqueño, cada año se producen aproximadamente 130 mil toneladas de residuos sólidos, algunas de ellas se componen de tirilla y de calcetines, ambos son desechos textiles que no superan los parámetros de calidad de algunas empresas.
Fue así como, hace 8 años, la Corporación Empresarial del Oriente CEO realizó, por primera vez una convocatoria pública a mujeres interesadas en realizar manualidades. El objetivo era que, mediante su talento se le pudiera dar una segunda vida a lo que muchos consideraban basura y un riesgo para el medio ambiente.
Se trataba de un proyecto de economía circular que, según Diana María Henao subdirectora de Planeación de Cornare que se da cuando se logra un proceso de innovación y aprovechamiento a partir de materias primas que normalmente irían a parar a un relleno sanitario.
Los primeros intentos fueron fallidos, eso dice Gloria Suarez, integrante del grupo, los objetos no quedaban bonitos, no usaban el material óptimamente y todo había que repetirlo varias veces.
Con paciencia y perseverancia fueron mejorando la técnica, hasta llegar a producir artículos funcionales como cojines, llaveros, artículos decorativos y porta macetas, entre otros.
Actualmente el proceso está afinado y constituido, tanto que evolucionó a una serie de ferias comerciales que se promocionan mediante el “voz a voz” y donde los ingresos de todas las ventas se reparten entre las artesanas, mujeres con recursos limitados que ahora tienen autonomía económica.
El impacto ambiental de Hilos de esperanza es notable, en ocho años ha procesado 18 toneladas de material textil (tirillas) y 265.000 calcetines. Además, como su mismo nombre dice, genera “esperanza” a decenas de mujeres que han mejorado sus condiciones de vida.
Testimonios que crean huella
Estela Cruz – es una tejedora del Proyecto Hilos de Esperanza, quien nos cuenta que este en su vida fue un antes y un después. Allí se encarga de la elaboración de vestidos hechos totalmente a mano, además que le ha permitido la participación en varios eventos, siendo parte del programa de emprendimiento que tienen por sede Marinilla y Rionegro.
Nos cuenta que esta actividad le encanta “Si tuviera que morirme y volver a nacer, seguiría tejiendo” es tal el dominio que ella tiene de este arte que puede tejer incluso sin mirar. Tejer ha sido para ella una de las formas de cambiar de ambiente, actualmente se siente feliz de hacer parte del equipo.”
Gloria Suárez – es integrante del grupo, inició como alumna y hoy es instructora voluntaria, destaca los beneficios desde el punto de vista económico, pues los insumos y las materias primas para competir en este mercado son costosos.
Dice que hay compañeras como Miriam y Estelita que en un mes pueden generar ganancias entre 800.000 y un millón de pesos, pero otras que solo logran vender entre 7.000 y 12.000 pesos. Esto depende de las capacidades de cada una y de las horas que puedan destinar a realizar las manualidades, pues sus labores del hogar y en algunas ocasiones, de trabajo, les impiden disponer de suficiente tiempo.
El problema
En el Oriente antioqueño se producen, al año, 130.802 toneladas de residuos sólidos que son acumulados en sus rellenos sanitarios, según un informe de la Gobernación de Antioquia en el 2023.
La solución
Hilos de Esperanza es un proyecto de economía circular que logra disminuir el impacto ambiental desde el aprovechamiento de residuos textiles.
– En ocho años logró la transformación aproximadamente de 18 toneladas de material textil (tirillas) y 265.000 calcetines en material apto para su utilización en artesanías.
– Es una propuesta innovadora en la que se promueve la autonomía económica de las mujeres, y se proyecta como una solución de economía circular.
El ABC de la solución:
Si en el lugar donde vives hay una alta producción de desechos textiles y mujeres sin autonomía económica puedes:
- Encontrar una empresa que pueda proveer de material, bien sea textil o de otra índole para la creación de artículos artesanales.
- Contar con una profesora o profesor de manualidades
- Conformar un grupo de trabajo con interés en lo artesanal y en el cuidado del medio ambiente.
- Hacer ferias donde los productos puedan ser vendidos para generar recursos económicos.
Hilos de Esperanza es un programa de la empresa colombiana Crystal, productora y comercializadora de las marcas de vestuario y moda Gef, Punto Blanco, Baby Fresh, Galax, Casino y la marca portuguesa Parfois, franquiciada por ellos para Colombia operado por la Corporación Empresarial del Oriente, grupo de empresarios enfocados en el desarrollo empresarial, con la visión de transformar al oriente antioqueño en una de las regiones de mayor bienestar de América Latina.
Crystal bajo su propósito de tejer vida para el planeta transformando el futuro desde las personas y CEO, cuyo enfoque principal es generar desarrollo en la región, le apuestan a iniciativas sociales que les permitan a las personas crecer, aprender y emprender hilando futuro para ellos y sus familias.
Esta es una historia de solución hecha en alianza con Comfama.