En las pasadas elecciones del 29 de octubre resultaron electos 12.072 concejales, de entre los 101.590 que se inscribieron para tal fin, algunos de los cuales hacía poco habían cumplido la mayoría de edad, dos de ellos son del Oriente. Se trata de Paula Andrea Gallego Jaramillo del municipio de El Santuario, y Miguel Ángel Bedoya Bedoya, de Marinilla, en entrevista con el programa de radio Contacto Regional de RCN compartieron sus proyectos y experiencias.
¿Quiénes son?
Paula Gallego se define como una mujer soñadora, emprendedora, estudiante de Negocios internacionales y ciencias políticas, pero que sobre todo ama a El Santuario. Por su parte, Miguel Ángel Bedoya se define como un deportista y activista político que ha escrito columnas en distintos medios de comunicación, y que tiene deseos de transformación positiva para su pueblo. Ambos hicieron parte de los organismos de representación estudiantil de sus correspondientes colegios, donde cada uno afirma, aprendieron las bases sobre la importancia de trabajar por y para los demás, esto desde la escucha activa, la proposición de soluciones, la resiliencia, y la conciliación.
Dicen que la motivación para aspirar a un cargo público, parte de un ejercicio consciente de discernimiento y buena voluntad, y no de un arrebato. “Mi deseo era servir desde la empresa familiar a la comunidad, pero después noté que dicho servicio se podía profundizar más desde los escenarios políticos, así que fue entonces cuando me decidí por inscribir mi candidatura”, dice la concejala electa de El Santuario. Mientras que para Bedoya “el querer ayudar a los necesitados y sin voz, por los cuales ya venía trabajando desde otros contextos, me impulsa a querer hacerlo desde donde se gestan proyectos de mayor envergadura. Aunque vengo de una familia con un linaje político, nunca fui presionado para adentrarme en este mundo”.
Paula y Miguel no niegan que, para muchos, incluso ellos mismos, fue una sorpresa el triunfo obtenido, por motivos de su edad y trayectoria; sin embargo, son conscientes que precisamente esa mirada fresca frente a la política y el mundo, sumada al ímpetu y motivación de la juventud, cautivaron a varios electores. Ahora -dicen- el reto está en corresponder a esa confianza de sus votantes, y demostrar a todos aquellos que los subestiman por su edad, que su trabajo es valioso.
Las líneas de trabajo de los dos concejales electos podrían considerarse muy similares. Están enmarcadas en temas de mujeres, emprendimiento, juventud y ruralidad. Para esto, ya se encuentran trazando su hoja de ruta: “yo voy a volver el otro año para recoger esas necesidades, especialmente de mujeres y jóvenes, y poder hablar por ellos desde la corporación pública”, dice la Paula Gallego. Por su lado, Miguel Ángel Bedoya dice que “estos meses me prepararé estudiando el reglamento de la corporación y escuchando a las personas. Prepararé desde ahora varios proyectos para presentarlos a la corporación y debatirlos”.
Consideran que desde mucho tiempo atrás, la juventud viene siendo estigmatizada o instrumentalizada por diferentes motivos, esto sumado a las constantes dificultades del país, el panorama puede ser desalentador para esta población. Es por eso que el mensaje que quiere mandar Paula Gallego es que “las cosas no son fáciles, pero se pueden lograr. Debemos inspirarnos en otras personas que, con las mismas dificultades, o más, han salido adelante creando emprendimientos y trabajando”; mientras que Miguel Ángel dice que “un joven no es sinónimo de incapacidad o incompetencia. Podemos hacer cosas grandes”.
Estos jóvenes de 18 años, que obtuvieron más de 550 votos cada uno, se proyectan como un ejemplo para las nuevas generaciones de amor por su territorio y de construcción proactiva de cambios que beneficien a las comunidades.