Por: Julio César Jaraba
Especial La Prensa Oriente
“Tenemos una felicidad inmensa”, es la expresión de la profesora Diana Carolina Patiño Franco, una educadora que siendo de La Ceja, -dice- está supremamente amañada en la escuela de la vereda Las Confusas, del corregimiento El Prodigio, municipio de San Luis, en donde les instalaron Internet por parte de la Secretaría de Educación del Departamento. Se cierra paso a la brecha digital de esta comunidad rural de la zona de Bosques de nuestro Oriente antioqueño.
“Es como si se hubiera encendido la luz en medio de la oscuridad, porque no estaba en las cuentas de nadie disponer de ese servicio en un territorio tan lejano, donde las pocas viviendas están regadas en medio del bosque y de los potreros”, manifiesta la profe Diana.
Lejos de todo
La explotación de una cantera, permite que los primeros kilómetros para llegar a Las Confusas sean transitables por las pesadas volquetas que recogen el material, pero de ahí en adelante la mayor parte del camino es una trocha, a la que solo se le miden conductores diestros y con camperos potentes. Un camino bordeado por el bosque, pasando por quebradas de aguas cristalinas. Es la única forma de llegar allá, pues, aunque la vereda Las Confusas pertenece al corregimiento El Prodigio, no se puede pasar a ese centro poblado porque lo separa el Río Cocorná sur.
En esta vereda se encuentra la Institución educativa Las Confusas, un centro de enseñanza bajo el modelo de “Escuela Nueva”, donde todos sus estudiantes reciben clase en un mismo salón con la profe Diana. “Son siete estudiantes que cursan hasta el quinto grado y generalmente no avanzan más, ya que el colegio más cercano está en San Luis y el transporte es demasiado costoso. La familia se tendría que trasladar, pero los campesinos que por allí residen son muy apegados a su tierra. Si no la abandonaron cuando guerrilleros y paramilitares los azotaban, les robaban lo poco que tenían, ahora que soplan vientos de tranquilidad no se irán.”

Un mundo nuevo
Posiblemente los alumnos de la profe Carolina no habían escuchado lo del Internet, ni para qué sirve y cuando llegaron a instalarlo el pasado miércoles 2 de agosto, todo era curiosidad. ¿Qué es esto?, ¿qué es aquello?, ¿cómo funciona eso?. Para la profesora Diana Carolina tener Internet tendrá un impacto significativo para las labores educativas, porque como dice, le proporciona una amplia gama de recursos educativos, material didáctico, videos educativos, herramientas interactivas y le encantan mucho las plataformas de aprendizaje en línea.
“Es una súper herramienta para reforzar temas vistos en todas las materias, una gran oportunidad para que los niños aprendan a manejar los computadores. También me brinda la oportunidad de mejorar mis prácticas educativas y mejorar mi profesión, ya que disponer de Internet es una motivación grande y por eso he decidido continuar mis estudios y realizar una maestría de manera virtual, pues como vivo en la escuela, se me facilita mucho”, afirma la educadora.
Explica que a los niños les permitirá aprender diferentes temas, aumentar sus conocimientos más allá de lo que se ofrece en el entorno local. “Tienen demasiada curiosidad, desde la instalación, preguntan mucho sobre las piezas y componentes, todos los días llegan ansiosos por saber más”, pero a la profe le queda un sinsabor, “lo incómodo es con la comunidad, porque el Internet es para uso exclusivo de la escuela y no se puede compartir la señal. Seguramente para los adultos llegará el turno, para que sepan qué es eso del Internet.”

Un asunto de responsabilidad social
El año pasado, con ocasión del tercer aniversario del Programa Contacto Regional, que se emite los sábados de 10 a 11 de la mañana por RCN Rionegro, la alianza de La Prensa Oriente y Orientese.co, visitó la vereda Las Confusas, -partiendo de la autopista Medellín – Bogotá, a la altura de un sitio conocido como “Perros Bravos”-, para invitar a los niños de la escuelita a una visita de esparcimiento, recreación y cultura a Rionegro, en un gesto de responsabilidad social que esperan replicar nuevamente.
Ellos y también estudiantes de la vereda La Cristalina, disfrutaron de un día acompañados de sus profes y de unas 20 madres y padres de familia, “que se pegaron al viaje.” Con el apoyo de la Empresa privada y pública conocieron el aula virtual de Cornare, visitaron el parque recreativo de Comfama y su pueblito Tutucán, y el Museo de Artes del parque de Rionegro. Allí vivieron una experiencia que para muchos significó “ser la primera vez que salían de su territorio”.