Julio César Orozco Franco
Especialista en Gerencia Informática
Ingeniero en Sistemas, Tecnólogo en electrónica, Instructor SENA su ITE Cisco, Ciberops, ITEssentials, CCNAv7,
Python, PLClc+HMI by Siemens, IOT, Auditor Ciberseguridad ISO 27001 PMI & ITIL
E-mail: jucofra@gmail.com
Divisa digital intangible, creada a principios del 2009 por un grupo llamado Satoshi Nakamoto, se referían al bitcoin, divisa digital o criptomoneda como un nuevo sistema de transacciones descentralizadas de valor y moneda en internet. No existe físicamente, ni la controla ningún país. Se trata de dinero virtual cuyo precio varía constantemente semejante al dólar o el euro, la gran diferencia es que el precio de las criptomonedas es mucho más volátil y, como no hay ningún organismo que las controle (gobierno o bancos), sube y baja en relación a cómo se mueve el mercado.
Cada bitcóin contiene un código que se almacena en una billetera digital, en un celular o en un computador, con «llaves privadas». En general las criptomonedas se basan en una red “Blockchain” descentralizada de computadores por todo el mundo con copias de todas las transacciones que se han realizado. Estos Blockchain están enlazados y asegurados usando códigos secretos “criptografía”.
A medida que grandes empresas le han abierto sus puertas, así como fondos de capital de riesgo están invirtiendo en la divisa, el resto de los inversionistas y las personas comunes han comenzado a perder la desconfianza y con el desarrollo de aplicaciones que permiten comprar y vender bitcoines en un par de minutos desde el celular, la adopción de la criptomoneda se ha intensificado.
En lo que va de 2021 el precio del bitcóin ha seguido una curva ascendente, pese a las permanentes advertencias de autoridades que aseguran que la divisa es una burbuja que estallará en cualquier momento. El principal riesgo es que se trate de una burbuja financiera que termine dejando en la ruina a todos los que depositaron su «dinero real» en una moneda virtual que no tiene respaldo de ninguna institución.
De la misma manera en que nadie es «dueño del bitcóin», tampoco nadie es responsable.
Es por eso que constantemente los presidentes de los bancos centrales de las grandes potencias suelen decirle a la gente que no inviertan sus fondos en criptomonedas porque terminarán «perdiendo todo su dinero». También hay denuncias de estafadores que prefieren llevar a cabo sus operaciones utilizando bitcóin u otras criptomonedas porque los pagos son irreversibles, si la empresa que almacena bitcóin pone fin a sus operaciones o sufre un ataque informático, lo más probable es que el dinero desaparezca como el humo. No hay garantías. Por eso, dicen los expertos, quien invierte en bitcóin tiene que estar dispuesto a perder su dinero en caso que las cosas salgan mal.
El Salvador, país de Centroamérica, es el primero en adoptar la criptomoneda de manera oficial, comprando 400 monedas de bitcóin, una operación que rondaría los 20 millones de dólares con un promedio de valor por 1 bitcóin, de 51.000 dólares.