Un convenio suscrito entre el Proyecto Alianza Oriente Sostenible y la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño, busca el fortalecimiento empresarial en beneficio de las medianas y pequeñas industrias de la región.
Este es uno de los aportes que la Alcaldía de Rionegro entrega al Oriente, en el marco del Proyecto Alianza Oriente Sostenible, el cual es financiado con recursos de cooperación internacional de la Unión Europea, “con la que se ha buscado fortalecer los espacios locales para apoyar a las pymes en sus procesos de innovación e internacionalización, tanto desde la información como desde el acompañamiento a aquellas iniciativas que busquen información para acceder a nuevos mercados.” Según se informó, como resultado adicional, los espacios generados con el convenio han permitido identificar las prácticas que tienen en sus procesos productivos para acompañarlos en la integración de estrategias de sostenibilidad, ya que muchas de las pymes no pueden acceder a servicios de este tipo por los costos que ello les representa.
El convenio dirigido a las Mipymes – micro, pequeña y mediana empresa-, cuenta con tres indicadores. El primero de ellos busca lograr la atención de 200 empresas a través de los diferentes programas y proyectos de la Cámara Oriente. A estas empresas se llega por medio del programa ProTIC, el cual le apunta a mejorar la productividad, tecnología e innovación; además se benefician las empresas que hacen parte de los programas de la Cámara Oriente como Fábricas de Productividad, Consultorio de Comercio Exterior, Consultorio de Desarrollo Empresarial y Consultorio de Sustentabilidad, entre otros.
El segundo indicador busca impactar a 1.000 empresas por medio de temas informativos enfocados a la sostenibilidad empresarial. Con este componente, el Proyecto Alianza Oriente Sostenible busca seguir generando conciencia en la cultura empresarial sobre la importancia de adoptar buenas prácticas en sus modelos de producción, que vayan en línea con el cuidado del ambiente, la optimización de los recursos y la integración de políticas que contribuyen a las metas globales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Finalmente, se encuentra el componente educativo, en el que se han impactado entre 50 a 70 Mipymes en temas relacionados a las habilidades blandas, como liderazgo, innovación, pensamiento disruptivo o generación de ideas. Estas capacidades permiten a los líderes de la MiPymes potenciar sus capacidades de gerencia con un enfoque diferencial.