Con ocho votos en contra, siete a favor y cinco abstenciones, la Comisión Primera del Senado hundió este martes 9 de septiembre el trámite del referendo que buscaba modificar el artículo 298 de la Constitución Política para que los tributos de renta y patrimonio se administraran y recaudaran directamente en los departamentos, y no por la nación.
Frente a este resultado, el Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, una de las voces más visibles de la propuesta, anunció que persisten tres alternativas legales para reintroducir la discusión en el Congreso de la República. Según dijo el mandatario, el objetivo central es “permitirle a los colombianos, al constituyente primario, decidir sobre el destino de su vida y de sus territorios”.
Esta declaración plantea la posibilidad de recurrir a un mecanismo de participación ciudadana directa, donde sería la ciudadanía en las urnas la que tome la decisión final sobre la distribución de los tributos, posiblemente mediante la adición de un parágrafo al mismo artículo constitucional.
Rendón criticó la decisión del Senado. Según dijo, “quienes se opusieron al referendo, porque se salieron después de haber dado el sí o porque lo votaron negativamente, le hacen un favor a Petro y al peligro que representa la concentración del poder en el nivel central”. Precisó que el centralismo es un modelo que, a su juicio, “ya fracasó”.
El Gobernador sostuvo que la iniciativa era solidaria y abrazaba a los 32 departamentos y al distrito capital. Aseguró que, de aprobarse, “todos los departamentos y municipios de Colombia duplicarían sus ingresos respecto a lo que hoy reciben a través del sistema general de participaciones”. Mencionó que con autonomía fiscal se podría hacer más por departamentos como Chocó y La Guajira, “no con las migajas que reparte el gobierno central de turno”.
Rendón ya habpia justificado la propuesta argumentando que la actual distribución de recursos es inequitativa. Según dijo, “de la totalidad del recaudo tributario de todo el país, la nación se queda con el 85 %, los municipios con una cifra cercana al 10 % y los departamentos con 5 %”. Esta limitación de ingresos, precisó, genera una alta dependencia de las transferencias de la nación y dificulta atender las necesidades de los territorios.
El mandatario antioqueño se declaró un “hombre de fe y muy perseverante” y aseguró que “la lucha por la autonomía fiscal de las regiones seguirá encendida”, calificando la causa como justa y necesaria.