Germán Vélez es psicólogo, especialista en Alta Gerencia, exsecretario de Salud de Marinilla, recientemente nombrado gerente de la ESE Hospital San Juan de Dios de Marinilla, fue invitado a Protagonitas Digital “La salud mental está en cuidados intensivos”, destaca en esta entrevista con el director de La Prensa Oriente.
Inicialmente, hablemos de su cargo como gerente del Hospital de Marinilla
En poco más de tres meses que llevo en el cargo, ha sido una experiencia muy bonita, tenemos la bendición de prestar nuestro servicio a la comunidad de Marinilla, así como la tuvimos de nacer en este Hospital, de hacer la práctica profesional acá, de mis hijos nacer en este Hospital, de ser miembro de su junta directiva y hoy la vida me da la oportunidad de dirigir esta institución, para trabajar muy fuerte por la salud de nuestros pobladores.
En cuanto al tema de salud mental, ¿cuál es la realidad de este tema?
En lo personal existe una gran preocupación por la afectación tan grande que hay de la salud mental en nuestra población, pero si miramos las estadísticas a nivel mundial, a nivel nacional y local, corroboran que ha habido un deterioro progresivo de la salud mental a nivel mundial y en todos los escenarios y Marinilla y el Oriente antioqueño no se escapan a esa situación.
De acuerdo con estadísticas del hospital, que son muy similares a las que se llevan en otras partes, de las 10 principales causas de hospitalización en nuestra ESE, cinco obedecen a factores asociados con la salud mental: depresión, intento de suicidio, trastorno bipolar, cuadros de ansiedad generalizada, por los cuales la gente se está incapacitando, se está hospitalizando.
Los intentos de suicidio ya no son un tema exclusivo de los jóvenes. Tenemos presente intentos de suicidio en esta localidad de personas adultas, mayores de 50 años. El suicidio no ha parado a nivel nacional ni a nivel mundial, se estima que cada 45 segundos se está suicidando una persona en el mundo, cada vez, los centros especializados de atención en salud mental están más hacinados, desbordados, está aumentando la demanda de atención especializada en salud mental, frente a la cual la institucionalidad no está dando respuesta de una manera efectiva.
Podría seguir enumerando muchos aspectos estadísticos, comprobados y que se están presentando para decir que hoy la salud mental en nuestro país y en nuestro municipio, está muy deteriorada, está en cuidados intensivos.
¿Qué estaría originando este problema?
Los orígenes son multicausales: aspectos socio económicos, culturales, aspectos genéticos, ambientales, la ausencia de políticas efectivas de intervención, de programas de promoción y prevención, promoción de la salud mental, prevención de la enfermedad, todo lo cual contribuye para que haya un gran deterioro de la salud mental de la población.
Hay un fenómeno que, sin duda, está presionando más las condiciones y afectación a la población a nivel general, que tiene que ver con los efectos pospandemia por el Covid. No dimensionamos, solamente nos centramos en evaluar las condiciones económicas y de salud física, pero no de salud mental, después de pasar un tiempo de confinamiento, de muertes, de duelo, de cambio de la vida económica, social y física. La gente enfrenta una cantidad de duelos y no encuentra los medios, los escenarios, para poder manejarlos.
Hoy los efectos poscovid los estamos viendo en la forma como la gente viene demandando los servicios de consulta general, de consulta especializada. Es muy común en la región, en los principales centros de salud especializados, como el San Juan de Dios de Rionegro, San Vicente Fundación, la Clínica Somer, que cada semana están mandando información de que están colapsados los servicios de urgencias, cada vez es más difícil conseguir una cama de psiquiatría en Medellín o en La Ceja. Cada vez tenemos más ingresos de personas a urgencias por diferentes afectaciones en salud mental. Si bien uno de los elementos que está influyendo más es los efectos poscovid, estas enfermedades son multicausales.
¿Qué se está haciendo desde la institucionalidad para enfrentar la situación?
Nosotros podemos ubicar la necesidad de intervención en dos niveles: las políticas de Estado y qué podemos hacer nosotros como sociedad civil. Tenemos que trabajar muy fuerte en programas de educación, programas de apoyo. Ese es un aspecto muy importante en el que la población debe seguir insistiendo, formarnos, capacitarnos para entender las patologías, para acompañar estas problemáticas.
Cada vez hay que trabajar muy fuerte en promover buenas prácticas y hábitos saludables que nos ayuden a contener en aumento en el deterioro de la salud mental de la población.
Lo otro que tenemos que decir, es que hay ausencia de políticas de Estado, no de ahora, sino desde antes, porque no se han generado los impactos positivos para atender esta problemática. Aumento de presupuesto, universalización de la atención, disminuir las barreras de acceso a la atención oportuna. Hoy, conseguir una cita con un psicólogo desde el sistema de aseguramiento es difícil, siendo un primer nivel, lo tienen como especializado. Acceder a un tratamiento de psiquiatría, para una población vulnerable, de escasos recursos, resulta una odisea. Tener una cama de hospitalización para una persona con una patología severa en salud mental, es muy difícil de conseguir, cada vez la posibilidad de acceso a servicios especializados es muy difícil y, como lo he dicho, el aumento es mayor.
Son situaciones que preocupan y que el Estado debe hacer un esfuerzo adicional para disminuir las barreras de acceso, para generar mayores oportunidades, ampliar los servicios y nosotros como sociedad civil, comprometernos en los procesos de educación, porque una persona con afectación en salud mental, no solo es ella, empieza a enfermar su entorno, su familia, su grupo de apoyo, de manera que estamos hablando de una situación bien preocupante, bien compleja y que sigue en aumento.