Carlos Humberto Gómez
Periodista y Director RedOriente
@chgomezc
En el Oriente antioqueño es un hecho la creación de dos provincias administrativas y de planificación -PAP-, por lo menos una de ellas ya fue aprobada por la Ordenanza 06 de 2018 para la zona de Páramo, donde se incluyen los municipios de Sonsón, Argelia, Nariño y La Unión. De esta decisión se apartó a Abejorral, al ser negada su vinculación por parte del Concejo Municipal, y en el caso de La Unión, con otra claridad, que este municipio, aun siendo zona del Altiplano, se prefirió e impulsó esta figura asociativa.
Ahora cursa trámite en la Asamblea Departamental el Proyecto de Ordenanza que aprobaría la conformación de la PAP del Agua y el Turismo, la cual fue aprobada por los concejos municipales, y valga decir, con el visto bueno de los mandatarios en Alejandría, Cocorná, Concepción, Guatapé, Granada, El Peñol, Marinilla, San Carlos, San Francisco, San Luis, San Rafael y San Vicente.
2016 pasará a la historia como el año del impulso a las figuras supramunicipales. De un lado se creía que el área metropolitana era un hecho, basado en los discursos oficiales de la Gobernación de Antioquia, quien muy interesado quiso imponer su conformación en reunión de mandatarios en el municipio de Granada. Esta actitud mereció de parte de los alcaldes -en su mayoría-, desestimar la firma de un documento que prácticamente la aprobaba a pupitrazo.
Tal reacción generó una postura más moderada frente al tema y los discursos impositivos fueron cambiando a unos más conciliadores, más participativos y finalmente más aterrizados a la realidad del Oriente, más rural y menos central. Razón ésta que expusieron al unísono quienes se manifestaron en favor de la provincia, por ser -según ellos-, una oportunidad para generar condiciones de equidad e igualdad frente a otras localidades más desarrolladas y menos “rurales”.
Hoy, 12 municipios están ad portas de contar con la aprobación de su PAP y de paso de constituirse en la segunda figura en el Oriente, que además será la que mayor número de municipios agrupa, al igual que la de mayor número de habitantes en los territorios provinciales del país.
Sin duda, es un hecho trascendental y por supuesto histórico, las discusiones y deliberaciones de años que abogaban por la conformación de la provincia en esta región, hoy se están materializando. Esta figura organizativa supramunicipal, tomó ventaja de quienes veían el área metropolitana como un hecho desde hace dos años.
Una vez la Asamblea de Antioquia autorice la creación de la PAP del Agua y el Turismo, el gobernador decretará su conformación, y con ello le dará las herramientas administrativas para su operación. Valga decir que esto ya sucedió con la Provincia de la Paz, y se ultiman detalles para su primera reunión, donde pondrán en consideración sus estatutos y primeros nombramientos.
Ahora sigue para ambas, la tarea tal vez más difícil, conseguir que los acuerdos permitan definir los cargos administrativos y directivos que logren darle forma a la organización, que tiene entre sus objetivos, la presentación de proyectos conjuntos y la definición de hechos provinciales en planeación, servicios públicos, movilidad y seguridad, especialmente donde se vean todos incluidos, y más allá, que demuestre que en efecto la PAP servirá para avanzar en la recuperación de la región justa y equitativa que se desarrolla a la par de las necesidades de sus 12 municipios.
Responder así, a la ¿integración para qué?, es ni más ni menos que demostrar en los 18 meses que faltan de las actuales administraciones y corporaciones, que esa era la figura que necesitaban los municipios para buscar cómo mejorar sus condiciones particulares, y con ello para apoyarse en el cumplimiento de sus planes de desarrollo. Está en juego la credibilidad de los mandatarios, los concejales y el sector político que la impulsó, pero más que eso, está por verse el cumplimiento a las comunidades que están expectantes de su cumplimiento.
*Las opiniones expresadas en esta columna de opinión son de exclusiva responsabilidad de su autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de La Prensa Oriente