Las zonas de estacionamiento regulado –ZER-, han ocasionado entre los ciudadanos diversas reacciones: unos porque las interpretan como una imposición y una carga económica adicional en sus presupuestos; otros lo ven como una necesidad que requería el municipio por su acelerado crecimiento.
Según la administración municipal, las ZER son una invitación desde las normas de tránsito y del código de policía, para desincentivar el uso del espacio público, mejorando la movilidad, la circulación y posibilitando el mejor aprovechamiento de éste. David Quintero, gerente de Somos, entidad encargada de las ZER, plantea que en esa misma línea se definen como prioridades, dar soluciones en temas de medio ambiente, movilidad, agilidad y circulación vehicular.
Hoy son 280 celdas en seis zonas ZER en el municipio de Rionegro, próximamente comenzarán en operación otros sectores, sumando un total de 410.
Recaudo de los ZER son recursos para la movilidad
El gerente, David Quintero, explica que, “diario hacemos la recolección del dinero, que en promedio son dos millones de pesos al día, estos recursos, al ser una tarea de desconcentración de lo público, se entrega a la Alcaldía de Rionegro para financiar temas de movilidad, señalización, pedagogía vial y recuperación del espacio público”. Hasta hoy, continúa el gerente, “tenemos un balance muy positivo con las zonas de estacionamiento regulado, también vemos una aceptación de la comunidad frente a lo que es la recuperación del espacio público, logramos desestimular este uso abusivo del espacio público, generando más espacio, limitando por el cobro”.
Primeros 15 minutos sin cobro
En el caso de San Antonio, debido a sus características del comercio, tenía un mayor abuso del espacio público, lo que se logró ahora, según el balance de Somos, fue una optima utilización del espacio, donde los fines de semana no se observan las históricas dificultades. Por solicitud de los comerciantes se otorgaron 15 minutos de gracia, con esto se logró que se dinamice el comercio, y se haga uso racional del espacio público, y sirva a más personas.
Referente al personal que tiene como misión el cobro, David Quintero agrega que “uno de los componentes fuertes de las ZER, es que nosotros vinculamos a las personas que anteriormente realizaban esta labor, hoy nosotros los invitamos a formalizarse laboralmente y los vinculamos con todas las garantías y ellos pertenecen a la empresa donde devengan mensualmente un salario, este es uno de los valores fundamentales del programa, porque vinculamos a estas personas y les damos los ingresos que venían generando con esta actividad, y adicional a esto tienen la posibilidad de continuar y crecer como personas dentro de la empresa, hoy se cuenta con 65 personas que laboran en las ZER”. Para las nuevas zonas que se implementaran próximamente en el sector de la galería, se vincularán a 30 personas a esta actividad.
La opinión de la comunidad
Carlos Vergara, quien desarrolla actividades comerciales, ha sentido que las ZER “son una medida desesperada ante la ineficiencia que ha tenido Rionegro en un desarrollo de infraestructura equilibrado, junto con el crecimiento del sector privado, porque como se han volcado hacia una economía inmobiliaria, esto genera mucha gente nueva, mucho carro adicional en las vías”. Considera además que “de alguna forma esta medida afecta a los comerciantes de San Antonio porque ese espacio, que era utilizado por los visitantes para venir a consumir, teniendo en cuenta que la única vocación económica es el comercio y se está viendo afectada por esta medida”.
Por otro lado, Álvaro Bedoya, trabajador de a pie, opina que “esta medida desincentiva el uso del espacio público, generando que la gente quiera caminar o usar su bicicleta, o el servicio de bicicletas públicas”. Agrega que “yo lo veo como algo muy positivo, y no para sacarle dinero a la gente, esto ayuda a desincentivar el uso del espacio público y del vehículo, sobre todo, porque la gente, aunque no lo crea, si la gente viera que Rionegro está creciendo, que se está volviendo caótico y que poco a poco puede llegar a altos niveles de contaminación, lo haría”.
Otro de los importantes actores en este proceso, son los operadores. Pedro Pablo lleva 7 años en este oficio y hoy es vinculado de manera formal para seguir ejerciendo esta actividad. “Aquí puede que me gane más poquito, pero me siento feliz porque tengo todas mis prestaciones, tengo la seguridad, el sueldito cada quince días, y pues si me pasa alguna cosa, sé que no voy a perder nada, tengo el sueldito completo”. Pedro Pablo trabajaba inicialmente en el sector de la galería, donde comenzó cargando bultos y posteriormente parqueando carros, ahora está vinculado con la empresa Somos, donde trabaja ocho horas diarias y debe rotar por todos los puntos de las ZER.
Queda claro que las ZER han generado transformaciones en cada uno de los ciudadanos: los que van en vehículos y los que caminan las zonas urbanas del municipio, experimentando cambios culturales en la manera como se relacionan con el espacio público.