El director de la Fundación Solidaria del Oriente, Luis Fernando Calle Viana, es sociólogo egresado de la Universidad de Antioquia, diplomado en políticas públicas de Paz, magister en Paz, Desarrollo y Ciudadanía, con catorce años de experiencia en cooperación para el desarrollo, derechos humanos y construcción de paz. Columnista en temas de desarrollo y paz en medios virtuales regionales y nacionales. Ha ejercido la docencia en la Universidad Católica de Oriente y hasta hace poco hizo parte del equipo profesional del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en Antioquia.
Calle Viana fue el invitado del periodista Carlos Humberto Gómez al programa PROTAGONISTAS, que se emite por el canal Acuario Televisión, para hablar del desarrollo de la economía solidaria en la región, entre otros temas.
Inicialmente, hablemos de su trayectoria
Soy natural de Marinilla, pero actualmente vivo en El Carmen de Viboral hace siete años y toda mi trayectoria profesional ha sido en el Oriente desde hace 15 años. Soy hijo de los procesos del Laboratorio de Paz, pues me inicié en la Pastoral Social, trabajando en esos procesos de paz cuando estábamos en la primavera de la cooperación internacional. Comencé como practicante y luego como profesional y posteriormente me convertí en el Coordinador de la Corporación Vida, Justicia y Paz de la Pastoral de la Diócesis Sonsón Rionegro, donde estuve cerca de cuatro años, luego estuve un tiempo en Prodepaz y seguidamente me fui para varios lugares en Antioquia y el país, hasta que se me dio esta oportunidad de dirigir a Fusoan que me trajo de nuevo a la región.
¿Expliquemos qué es Fusoan y a cuáles entidades agremia?
Fusoan es la Fundación Solidaria del Oriente Antioqueño, fue fundada en octubre del año 2000 y nació como respuesta a un cambio normativo que hubo en 1998 y se empezaron a juntar las cooperativas y para responder a esas demandas normativas se crea Fusoan y con el tiempo la fundación se ha convertido en un actor determinante en el territorio.
Hoy agrupa a Coogranada, Creafam, Coosanluis, Confiar, Cooabejorral, Pío XII y la Cooperativa León XIII. Son siete cooperativas y cuando se mira la base de asociados de ellas en todo el país, somos 431.000 personas y en el Oriente la base de asociados es de 113.000 personas, que representan casi el 18% de los habitantes de la región, solo contando los afiliados de las cooperativas de Fusoan, porque hay otras que no hacen parte de la fundación.
Nosotros somos el corazón cooperativista de Colombia. En el país hay dos regiones: Santander que tiene un sector cooperativo maravilloso y Antioquia, especialmente el Oriente, en donde municipios como Granada, Cocorná y San Luis, han sido pioneros. Granada es la cuna del cooperativismo colombiano, allí nació el fundador.
¿Cómo fue el proceso para llegar a la dirección de Fusoan?
Yo estaba en Caucasia, vinculado con Naciones Unidas, en donde estuve casi cinco años trabajando en varias regiones del departamento. Vi la convocatoria para nombrar director de la fundación y como quería volver a la región para estar más cerca de mi familia me presenté y después de una entrevista con mucha gente, un poco asustadora, la junta optó por la propuesta que yo les hice.
¿Prácticamente la cultura cooperativa del Oriente se llevó a otras regiones del país?
Exactamente, y la razón tiene que ver con el conflicto. Cuando en el Oriente estaba la presencia de grupos guerrilleros y paramilitares, las cooperativas, en los años 90 no eran tan grandes, pero en la medida que a la gente de Granada le tocó irse para otras regiones, lo mismo que los de San Luis y Cocorná, las Cooperativas montaron una sede en Medellín y allí iban sus asociados a pedir servicios y en la medida en que las colonias se fueron desplazando a diferentes ciudades colombianas, las cooperativas también desplazaron oficinas para atender a esos asociados. El modelo de las colonias que tiene el Oriente antioqueño está muy anclado en el ejercicio económico de las cooperativas.
¿Cuál es el objeto misional de Fusoan?
El primer objeto fue responder a los desafíos normativos, especialmente para las cooperativas de ahorro y crédito, dentro de las cuales están cinco de las asociadas, pero con el tiempo, la misión era que Fusoan se convirtiera en un actor del desarrollo regional, que fuera la voz del sector cooperativo en diferentes escenarios.
Dentro del sector financiero, ¿qué papel cumple el cooperativismo?
Lo primero es aclarar que una cosa es un banco y otra una cooperativa, porque el modelo cooperativo lo que permite es generar riqueza. La persona asociada tiene unos aportes sociales que por el ejercicio financiero quedan unos excedentes, los cuales se reinvierten en beneficios para el asociado.
Estamos hablando que en el año 2021, las siete cooperativas que agrupamos tienen excedentes cercanos a 19.000 millones de pesos, plata que se transforma en becas, en recreación, en modelos de crédito con tasas muy bajas, se transforma en servicios de turismo, en educación, es decir, se transforma en beneficios para la gente.
Con la huella que dejó Verónica Vahos, ¿cómo superará lo que se ha hecho? ¿Qué viene?
Valga este espacio para la gratitud a Verónica, con quien trabajé en Prodepaz y dejó un legado muy importante para el sector solidario y para Fusoan. La misión que tengo es no dejar caer esa gestión e ir más allá en algunos asuntos, como dar a conocer más al sector cooperativo, pues mucha gente en el Oriente no se da cuenta de que somos una región cooperativa, de mucho poder, de manera que hay una misión de sostener ese legado y seguir caminando con el territorio.
¿Cuáles son sus retos como director ejecutivo de Fusoan?
Yo tengo cinco tareas: Una es representar y articular en todos los espacios regionales; la segunda, educar y fomentar, ya que Fusoan está acreditada para ofrecer formación en economía solidaria; lo tercero es gestión de conocimientos, en donde investigamos, en conjunto con universidades, sobre las bondades del modelo cooperativo para mostrarlas. Otra tarea es hacer intercambios de experiencias entre nosotros; y la quinta tarea es cuidar la casa, fortalecer organizacionalmente la fundación.
Cuando finalice su gestión, ¿qué espera que recuerde el territorio sobre lo que hizo?
Me gustaría que me recordaran como el vocero del sector cooperativo, quien mostró a mucha gente las bondades de este modelo de generación de riqueza colectiva. Las cooperativas llegan a muchos sectores donde el sector financiero no lo hace y le permiten a la gente aprender a ahorrar, a manejar sus recursos, a acceder a créditos, servicios que para algunas personas a veces los ven muy lejanos.
Que me recuerden como quien siempre iba a hablar del sector cooperativo y por generar alternativas de trabajo conjunto. Hay que hablar incluso con quienes no estamos de acuerdo, ese es un desafío que tenemos en la región, hay que buscar lazos comunicantes para analizar salidas a muchos temas que son de urgencia para la región.
Yo invito a la comunidad del Oriente a que se acerque y conozca el modelo cooperativo, nuestras cooperativas están en 22 de los 23 municipios de la región, para que miren la posibilidad de hacer cosas y de generar trabajo conjunto por este territorio.
Vea la entrevista completa: