Leyendo: Fauna silvestre en el Oriente de Antioquia, una riqueza en peligro

Fauna silvestre en el Oriente de Antioquia, una riqueza en peligro

Loros, guacamayas, tortugas morrocoy, sinsontes, monos, zarigüeyas, entre otros animales silvestres, habitan la majestuosidad de los bosques del Oriente antioqueño, un paraíso biodiverso y hogar de miles de especies que infortunadamente se encuentran en emergencia y deben ser rescatadas del tráfico ilegal y ataques de animales domésticos que diariamente atentan contra su integridad.

A raíz de esta problemática, la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare -Cornare-, lleva años recibiendo y rescatando miles de animales silvestres en su hogar de paso donde son sometidos a tratamientos y atenciones por parte de expertos. La cifra oficial de tráfico de fauna silvestre en la región para el año 2020 fue de más de 1.300 animales ingresados. Esto se dio a raíz de la cuarentena por la pandemia del Covid-19, donde muchas personas aprovecharon la situación para comercializar con ellos de manera ilegal. A esta cifra se unen los rescates por ataques ocasionados por perros y gatos, y las entregas voluntarias que viene realizando la comunidad.

David Echeverri López, es el coordinador del Grupo Bosques y Biodiversidad de Cornare, es biólogo de profesión, y con su equipo de trabajo se dedica a velar por el bienestar de las especies de la región. Dice que los animales silvestres rescatados para 2020 doblaron la cifra del año anterior, es decir, del 2019. “De todas estas grandes cantidades de animales que nos ingresan, tristemente casi la mitad son provenientes de entregas voluntarias y de decomisos por tráfico ilegal, esto nos quiere decir que el tráfico de fauna silvestre todavía es un flagelo que golpea a nuestra biodiversidad”.

Zarigüeyas maltratadas, aves heridas con perdigones, y hasta una zorrita cachorra que perdió a su mamá a manos de cazadores ilegales, son solo algunas de las causas por las que diariamente llegan al hogar de paso de Cornare, desconociendo su disposición final: muerte, remisión, eutanasia, cuarentenas, reubicación, y solo si tienen suerte, liberación.

Según datos que conoció La Prensa del libro de operaciones de Cornare, en el año 2020, de los 1300 animales silvestres ingresados, a 250 se les procedió con la aplicación de la eutanasia; 48, ingresaron muertos; 256, murieron en el proceso debido a traumas, mordidas, fracturas, y otros hallazgos; 54, fueron reubicadas en otros centros; 19, cumplieron cuarentena; 559, fueron liberadas en su hábitat natural, entre otras disposiciones finales como jaulas, remisiones y escapes que se dieron dentro de los municipios de la jurisdicción de Cornare.

Mapa sobre la especie más rescatada por municipio.

En peligro

Encerrados en pequeñas jaulas, en bodegas, en lugares oscuros y fríos, y lejos de su hábitat natural, permanecen los animales silvestres que son traficados de forma ilegal por los mercados clandestinos para el entretenimiento o consumo humano. En Colombia, el comercio de animales es la tercera industria ilegal más grande después del narcotráfico y la trata de personas.

Según las cifras más recientes de Cornare, en el año 2020 se hicieron aproximadamente 91 decomisos producto de esta tenencia ilegal, y en lo que va del 2021, se han incautado al menos 10 especies, entre las que sobresalen el grupo de los psitácidos: loras, guacamayas, pericos y tortugas morrocoy.

Tres rescates

Tortugas morrocoy con mordeduras, loras con sus remeras recortadas o en jaulas pequeñas, monos humanizados y pericos con atrofias musculares, son solo algunas de las cicatrices que esconde la fauna del Oriente antioqueño, y que permanecen por siempre entre las paredes del hogar de paso de Cornare.

Foto: Cortesía Cornare.

David Echeverri, cuenta que este mono cariblanco llegó victimado a raíz del tráfico ilegal de fauna silvestre donde era tenido en cautiverio. Al hogar de paso llegó con problemas de piel debido a su desnutrición y con problemas comportamentales graves como estereotipias, amansamiento, y otras condiciones no propias de esta especie. Además, tuvieron que amputarle sus cuatro colmillos.

Infortunadamente, en Colombia no existen programas de rehabilitación de primates, y tampoco estudios que lo sustenten, por los altos costos que significan sus entrenamientos. “Los monos cariblancos son una de las especies más traficadas en nuestra jurisdicción y una de las más complejas de rehabilitar, porque son animales sumamente inteligentes y una vez crean vínculos con el ser humano es difícil corregir ese comportamiento”, explica Echeverri.

Foto: Cortesía Cornare.

Estos pichones de loras, guacamaya y carisucias, fueron incautadas en un retén en Alto Bonito en el municipio de Rionegro, donde eran transportados en muy malas condiciones desde Puerto Boyacá hacia el Oriente antioqueño con el fin de venderlos. Los psitácidos son un grupo de aves que, debido a su gran belleza, facilidad para adaptarse al ser humano y carisma, son una de las familias más traficadas en todo el mundo.

A inicio de cada año, cuando es temporada de reproducción de estas especies, los cazadores tumban los tronchos donde se encuentran los nidos y capturan los pichones, ocasionándoles graves lesiones como fracturas o incluso la muerte durante su traslado. “Sólo el 10% de animales que sobreviven, llegan a hogares donde generalmente padecen de enfermedades metabólicas severas por dietas inadecuadas”, dice David Echeverri.

Foto: Cortesía Cornare.

Así como el mono cariblanco y los grupos de aves, la tortuga morrocoy es una de las especies más traficada en la jurisdicción de Cornare. A diario, llegan en condiciones severas de desnutrición y enfermedades metabólicas avanzadas.

Esta tortuga fue encontrada en un carro recolector de basura en el municipio de Rionegro, al parecer fue abandonada, porque presentaba problemas de salud debido a que llevaba una dieta inadecuada.

“Esta es una práctica muy común, pues las personas cuando se cansan de tener los animales ya sea por vejez, enfermedad o simplemente porque se aburrieron, los abandonan a su suerte por el temor a sanciones legales”, agrega el coordinador del Grupo Bosques y Biodiversidad de Cornare.

Fauna libre

Más de 500 especies silvestres fueron liberadas en el año 2020 por la corporación ambiental. Este operativo permitió que especies como las zarigüeyas, gallinas ciegas, tortugas, aves y otros, volvieran a sus hábitats.

34 individuos entre zarigüeyas, tortugas y boas regresaron a su hábitat natural luego de un largo proceso de recuperación, liderado por los equipos de fauna de Cornare y del área metropolitana del Valle de Aburrá. Asimismo, en noviembre de 2020, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Cornare se unieron para liberar 35 zarigüeyas y 1 gavilán en los municipios de La Ceja y El Carmen de Viboral.

“Déjalos volar”

Por todo lo anterior, Cornare viene trabajando en la campaña “Déjalos volar” que busca sensibilizar y educar a niños, jóvenes y adultos sobre lo importante que es el cuidado y la protección de los animales silvestres, en especial de las zarigüeyas que habitan gran parte de las zonas urbanas y rurales de los municipios.

Este fue un convenio desarrollado por la corporación ambiental y la Secretaría de Medio Ambiente de la Gobernación de Antioquia en los municipios de Marinilla, La Ceja y El Retiro, con el fin de prevenir y educar sobre el tráfico y tenencia ilegal de fauna silvestre, por medio de actividades como entregas voluntarias, operativos de control, capacitaciones, taller y jornadas de sensibilización puerta a puerta.

Para denunciar casos de tráfico de fauna silvestre en el Oriente antioqueño o realizar entregar voluntarias, Cornare dispone de un número de celular y WhatsApp: 321 781 1388.

Compartir este artículo