Cornare, la autoridad ambiental del Oriente antioqueño, es la encargada de velar por el cuidado y protección de todos los recursos naturales, así como de la fauna y flora silvestre como un recurso primordial y esencial. Dentro de esta competencia, la corporación cuenta con un equipo de trabajo que se encarga de atender la fauna silvestre que ingresa producto de un rescate, una atención a una emergencia, una entrega voluntaria o un decomiso que realiza la Policía Nacional (PN).
David Echeverri, biólogo de Cornare, habló con La Prensa sobre el procedimiento que realiza la corporación en el momento en que se encuentra con un animal silvestre que ha sido rescatado. Ante esto, manifestó que estas acciones normalmente se dan por la comunicación de los ciudadanos, cuando los ven heridos o divagando por las calles, posteriormente los bomberos o la Policía Nacional de protección ambiental, entre otras entidades, realizan los respectivos procedimientos, para que sean atendidos por un médico veterinario de Cornare.
El Centro de rescate animal de la corporación ambiental, cuenta con un equipo de atención conformado por médicos veterinarios, zootecnistas, biólogos, y auxiliares, que están pendientes del ingreso de animales silvestres para inicialmente generarle un historial, darle una valoración general y prestar todos los cuidados y la atención médica, nutricional y comportamental que requiera.
«El tiempo que permanecen acá depende de la especie y las situaciones, la idea es que un animal rescatado se demore lo menos posible, porque cuando son manipulados y sometidos a un tratamiento, normalmente se estresan mucho por la presencia humana y el cautiverio, entonces lo mejor es liberarlo lo más rápido que se pueda», expresó el biólogo de la corporación, quien además agregó que pueden existir también animales que ingresan con un nivel de afectación muy alto, el cual tiene que ver con la alteración comportamental y con lesiones que requieren de mucho cuidado y seguimiento, por lo tanto deben permanecer más tiempo en el centro, así como los animales que son sometidos a tráfico ilegal y a condiciones de cautiverio.
Los animales que más ingresan a este centro son las zarigüeyas bebés, producto de accidentes de sus madres, ataques de otras especies o agresiones de humanos; asimismo, ingresan aves por lesiones generadas por perros y gatos. «Tristemente la zarigüeya ha sido incomprendida y ha sido confundida con ratas durante mucho tiempo. Estamos en una campaña para que se reconozca la importancia de las zarigüeyas en nuestro entorno. Son animales silvestres que tienen una importante función ecológica, entonces es nuestro deber velar por su cuidado y protección», agregó David Echeverri.
Finalmente, en Cornare han ingresado cerca de 600 animales en lo que va del año 2020, y unos 350 animales han sido ingresados producto de alguna actividad de rescate.