Juan Felipe Valencia Sánchez
Comunicación Social UCO, pipev1991@hotmail.com
Uno de los sectores más afectados por la crisis ocasionada por la pandemia, sin duda, fue el arte, y toda manifestación cultural con asistencia masiva de público. Los teatros, los institutos de cultura, las escuelas de artes, las bandas y grupos musicales, los integrantes y todas las personas quienes hacen parte de estas expresiones artísticas fueron obligados a reinventarse y buscar alternativas para seguir desarrollando sus pasiones y llevar sus obras a todos los amantes de una forma distinta, y así cumplir con los requerimientos y protocolos del gobierno nacional, departamental y municipal.
Alternativas desde el teatro
A pesar de sentir el impacto de forma directa, el Teatro Estudio en El Carmen de Viboral buscó distintas alternativas que les permitieron seguir cerca de los amantes de las salas y mantener en sintonía con las personas cercanas a la dramaturgia.
En julio, patrocinados por Anexpo, Cerámicas Renacer, Viboral Cerámicas y auspiciados por La Península, Carmentea y Ballet House, realizaron el “Primer Premio de Dramaturgia Teatro Estudio”, el cual otorgaría un premio en efectivo y la lectura dramática de la obra, con el fin de incentivar a todos los amantes a las letras a desarrollar una propuesta de una obra literaria y acompañar en la construcción del teatro local. Una manera diferente que motivó a varios escritores del municipio a participar y que fue una forma de la casa teatral para estar presente pese las circunstancias.
Agradecimiento con el público
“Aunque no ha sido fácil la adaptación a los medios virtuales y fueron diferentes los problemas e inconvenientes vividos por el grupo teatral, se agradece a todas las personas que participaron en el Premio de Dramaturgia. Además se reconoce el apoyo y ayuda recibida por parte del público amante de las salas con la compra de boletas, que de forma anticipada se impulsó, para aportar al sostenimiento de los integrantes. Esto es también una medida del gusto por el teatro, y tenemos claro que vamos a tener muchas funciones de la obra de lanzamiento cuando se dé la reapertura”, dice Julián Felipe Rodríguez, músico profesional, director musical de Teatro Estudio, encargado de crear la música para las obras y musicalizar todas las actividades de la casa cultural.
Desde Teatro Estudio cada integrante en los encuentros virtuales, proponía un cuento de autores universales con los cuales crearon una biblioteca de un poco más de cuarenta cuentos. “Es otra forma de agradecimiento con quienes adquirieron y continúan adquiriendo las boletas para las funciones ofrecidas. Los cuentos se envían al público que los pide por medio de la red social WhatsApp y es una forma de estar cerca de ellos y brindar un espacio de esparcimiento y diversión para las familias”, añade el músico, quien además es el baterista de la banda Vitam et mortem.
La otra manera en la que mantienen la cercanía del grupo y en una constante interacción con el público, ha sido la transmisión semanal por medio de Facebook Live de ‘Cuentos y Relatos de Oro, El cuento y el reencuentro’, proyecto apoyado por el Ministerio de Cultura y CI Anexpo SAS. “Aunque ya se han establecido protocolos y tienen permiso para ensayar por días, el tiempo aún es corto para todo lo que quieren preparar antes de volver, pues su mayor motivación es disfrutar de una sala de teatro llena de buena energía y del calor de los espectadores. Sentir el público cerca hace sentir que el acto está vivo”, expresa el artista.
Opciones desde la Música
Los músicos fueron otros de los grandes afectados por la crisis y también debieron buscar alternativas para clases y conciertos. John Esteban Vargas Pérez es un músico profesional que ha participado como instrumentista en diferentes eventos nacionales e internacionales, como Jazz Plaza en la Habana (Cuba), Sonamos Latinoamérica en Buenos Aires y Santa fe (Argentina), Sonamos Latinoamérica en Ciudad de Juárez (México), entre otros. También ha acompañado a artistas de la talla de Becky G, Fruko y sus Tesos, Alberto Martínez, por mencionar algunos. Respecto a las clases “Se tuvo que seguir cumpliendo con la vocación, se sentía muy extraño al principio, y no fue fácil adaptarlas a la virtualidad, por medio de plataformas como Teams, Zoom o Meet. No me imagino esta situación hace 20 o 30 años, creo que la cercanía con la tecnología y el contacto activo con las redes de estas nuevas generaciones permitieron que se encontraran estas alternativas. Ha sido una oportunidad de aprender nuevas cosas y darse cuenta de que el hacer se puede llevar a otras instancias y variadas plataformas”, opina el músico, quien además es docente en el Instituto de Cultura de El Carmen de Viboral en las áreas de percusión y batería.
¿Y los conciertos?
“En cuanto a la música también ha sido un aprendizaje constante. Redes sociales como YouTube, Instagram o Facebook, además de los mencionados medios virtuales, nos han permitido conocer nuevas personas y llegar a mucha más gente. Es cierto que esta crisis ha tenido una gran afección económica, pero también muchas personas han sufrido crisis emocionales y mentales, que demuestran cada vez más que espacios como el arte, la recreación o la música son necesarios para la humanidad”, agrega Vargas, quien asegura que los mismos estudiantes y otras personas involucradas en procesos son quienes han solicitado que se busquen estrategias y se retomen estos espacios. “Es vocación, la energía y ganas de estar haciendo lo que a uno le gusta siempre están”, insiste el artista.
La reinvención del instituto de cultura
En el Instituto de Cultura de El Carmen de Viboral tampoco han frenado sus labores. “La cultura no solo es entretenimiento, es conocimiento, formación, vida en comunidad. Nuestro ecosistema es sumamente amplio e involucra acciones relacionadas en los campos de la creación, la actividad artística y cultural, la investigación y el fortalecimiento de las expresiones culturales”, dice Yeison Castro Trujillo, director del Instituto de Cultura de El Carmen de Viboral.
El director contó sobre la significación y la importancia que ha tenido a lo largo de los años la cultura y las artes en el territorio carmelitano. “La crisis vivida está revelando el lugar que la cultura ocupa, puede y debe ocupar, en todos los sectores de la acción pública, debido a su impacto en el atractivo del territorio, la economía local, el empleo, el turismo, la educación, los asuntos sociales, la vida en el vecindario y la organización del territorio. De todos depende que tenga pertinencia en cada una de estas dimensiones”.
El contexto actual ha permitido ver una fragilidad en el sector y unas dificultades evidentes que ponen en riesgo los diferentes procesos culturales que durante años se han venido construyendo desde los grupos y actores culturales, sumado al esfuerzo del Instituto de Cultura como ente municipal encargado de facilitar el hacer cultural en esta localidad. “El instituto decidió apostar por la consolidación de un Proyecto Educativo Institucional de Escuela de Artes, liderada por el mismo instituto de cultura. Debido a que durante los últimos 10 años, el instituto de cultura ha venido desarrollando sus procesos de escuela de artes a través de un tercero (Comfenalco –Caja de Compensación Familiar–)”, menciona el funcionario.
Otra opción que se desarrolló y se activó desde el instituto en lo referido a la cultura en el municipio, fue la creación de la Asamblea Permanente de Cultura, Consejo de Cultura y escenarios institucionales de participación social. Además de la proyección de las iniciativas locales posicionadas ya socialmente para que tenga la posibilidad de transformarse en producciones audiovisuales orientadas a la transmisión digital. “En Radio con el Espacio: ‘El Carmen es Cultura’ todos los jueves de 5:00 a 6:00pm. en Azulina Estéreo 88.4 MHz FM. Y en redes sociales, mediante las redes del instituto y la página web. En Televisión se está definiendo una parrilla de contenidos con Viboral Televisión”, señala el funcionario del instituto de cultura.
Son varios los cambios y las alternativas que se vienen en la agenda cultural de la Perla Azulina del Oriente, pero como lo dice Castro, “las medidas a este respecto deben estar destinadas a dar una oportunidad a quienes generan arte localmente, se deben diseñar programas culturales y espectáculos que permitan en primer lugar mitigar los efectos de la crisis en el sector cultural local”.