La Asociación Acueducto rural Sajonia Alto Vallejo, -ARSA- es uno de los 26 acueductos comunitarios de Rionegro. Es una empresa prestadora de servicios públicos que pasó de tener 8 empleados a 15, de 500 suscriptores matriculados a 1500 y a atender una población de más de 6000 personas.
ARSA posee en activos un 200 % más que hace una década, y ha logrado la gestión de no menos de $4000 millones a nivel departamental e internacional para reforestaciones, compra de predios, mantenimiento de redes y mejoramientos de plantas de tratamiento.
“ARSA, como muchos de nuestros acueductos comunitarios era una empresa con dificultades y procesos administrativos inexistentes. Eso fue lo primero que hicimos cuando llegamos a la gerencia de este. Implementar toda una estrategia administrativa y financiera que le permitiera a esta entidad ofrecer un servicio de calidad, adecuado a la norma y a las realidades de los sectores a los que sirve y a la región”, dice el gerente de esta empresa comunitaria, Ronald Mejía Buitrago.
“La experiencia en el sector público nos ayudó a transformar la visión de la entidad y a ponerla en un escenario competitivo frente a otros prestadores”. Hoy –dice-, le prestamos servicios a sectores institucionales tan importantes como la Fuerza Aérea colombiana, zona franca de Rionegro, establecimientos hoteleros muy reconocidos, restaurantes, estaderos de gran renombre en esta zona de Altiplano, y por supuesto, a un gran número de viviendas y zonas residenciales ubicadas en el sector occidental rural de Rionegro.
La transformación empresarial
Según Ronald Mejía, “la E.S.P. ha invertido $3000 millones en infraestructura, costos que no han sido trasladados a la tarifa a los usuarios. Es la capacidad que tiene hoy esta empresa en temas de responsabilidad social con las comunidades a las cuales nos debemos”.
El 60% de los usuarios de esta E.S.P. son industriales y comerciales, los cuales en su mayoría se encuentran en los corredores viales del Aeropuerto José María Córdova, la Bodega y vías de conexión con la capital de Antioquia.
Según el gerente de ARSA, el agua embotellada que encuentran los clientes de 500 tiendas que compiten con almacenes de grandes superficies llegan de la empresa embotelladora que crearon hace 5 años. La capacidad que tiene esta entidad le ha permitido, además, disponer de gran cantidad de botellas y bolsas de agua para atender los requerimientos de comunidades para acompañar eventos y actividades con las cuales el acueducto se vincula de forma gratuita. “Gran parte de los excedentes de esta empresa va a inversión social que hace nuestra entidad”, dice Mejía.
Hoy le prestamos asesoría a unos 30 acueductos comunitarios en Colombia, operamos en Bello, Sopetrán, Santa Fé de Antioquia, Girardota y Guarne, es la sumatoria de todos estos años de experiencia que además hacemos a bajos costos y en los cuales los sistemas de aguas residuales son muy importantes: Ronald Mejía, gerente de ARSA.
ARSA, a nivel nacional tiene un lugar privilegiado por tener cobertura del 60 % de sus usuarios en sistemas de tratamiento de aguas residuales en áreas rurales. Según el gerente “Son 15 sistemas de alcantarillado que operan directamente en Antioquia, donde además se genera una buena cantidad de empleos adicionales a los que requerimos para atender nuestra población usuaria de acueducto”.
Representantes de su asociación
Por su desempeño y calidad en la prestación del servicio, hoy ARSA tiene la representación de la Asociación de Acueductos Comunitarios del Oriente, ASOAGUAS, organización que agrupa a 12 empresas de servicios públicos rurales de la región. Según Ronald Mejía, esto ha permitido acompañarlos en sus procesos gerenciales, administrativos, financieros, técnicos y operativos, además de compartir experiencias tan exitosas como la certificación otorgada por ICONTEC, de la cual fueron pioneros en su tipo en obtenerla hace 6 años. “De 12000 empresas pequeñas en Colombia, al menos 30 están certificadas, ARSA es una de ellas”.
Cambiamos el concepto de empresa comunitaria, apoyamos la gestión administrativa eficiente desde los procesos de facturación, asesorías contables y jurídicas, participamos en la certificación de al menos 200 empleados en convenio con el SENA y otras entidades. Apoyamos la gestión de recursos ante las entidades territoriales y la corporación ambiental Cornare. La capacidad de gestión se refleja en beneficios para nuestros asociados, agrega el gerente de ARSA y representante de ASOAGUAS, Ronald Mejía.
“Le he servido a mi municipio y a la región”
Ronald Mejía es el mayor de 8 hijos. Nacido en Marinilla. Sus estudios primarios los realizó en instituciones educativas de la Esparta colombiana, donde tuvo una destacada participación en diferentes instancias de la comunidad educativa, personero estudiantil y líder del consejo municipal de juventudes –CMJ- durante varios años.
Su vida laboral lo ubica en empresas prestadoras de servicios públicos, donde su relación con la comunidad fue permanente. Fue precisamente la E.S.P. de Marinilla quien lo acogió en sus primeros años de vida estudiantil y laboral en la cual tuvo la oportunidad de desempeñarse en varios cargos, entre los que se destacan asistente y líder de servicio al cliente, del área comercial y del área de gestión humana.
Según Mejía Buitrago, “su formación como administrador de recurso humano, tecnólogo en gestión de empresas y proyectos, le han permitido llevar una importante gestión que hoy muestra resultados en las empresas de servicios públicos donde ha tenido un recorrido de más de 20 años”.
Ronald Mejía también tuvo la oportunidad de asesorar empresas de servicios públicos, entre ellas la ESP de Buenaventura y otras organizaciones comunitarias, del país. Hoy es el gerente del acueducto comunitario Sajonia Alto Vallejo ARSA de Rionegro, entidad a la que ha tenido la oportunidad de servir de forma ininterrumpida durante 13 años.
“Somos servidores públicos, no somos ajenos a la institucionalidad pública”
Todas nuestras actuaciones en las empresas de servicios públicos domiciliarios tienen que ver con el sector público. La prestación de servicios que hacemos por delegación del Estado, son hechos con recursos públicos, nuestra relación con las alcaldías, la gobernación, la corporación autónoma regional –Cornare-, el Ministerio de Medio Ambiente y la vigilancia de la cual somos objeto por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos y la comisión de regulación y agua potable –CRA-, hace que permanentemente debamos rendir cuentas de los manejo de estas empresas.