El propósito que tenía el contralor municipal de Rionegro, Rodrigo Montoya Castrillón, de tener un contacto permanente con la comunidad, se ha venido cumpliendo, pues ese –según dice- es un espíritu que alimenta su gestión, “ya que la comunidad es un aliado fundamental para la contraloría y por eso tenemos que tener un contacto permanente”.
Informó el funcionario que en estos casi ocho meses al frente de la entidad, han tenido más de 100 reuniones de todo tipo con los ciudadanos, a las cuales han asistido más de 800 personas, además de 24 recorridos que han realizado por diferentes sectores urbanos y rurales, por petición de las personas, además de las jornadas de capacitación, acompañamiento a reuniones de comunidad organizada, sesiones del Consejo Municipal de Juventud, del Cabildo del Adulto Mayor, de veedurías, comités de estratificación, es decir, reuniones de todo tipo.
Adicionalmente, dijo, las reuniones que tenemos con otras entidades como la personería, la procuraduría, la fiscalía, haciendo parte del Comité de Seguimiento Electoral, de manera que es un contacto permanente con la gente, porque como se lo propuse al Concejo municipal, esto tiene que ser un triángulo entre administración pública, contraloría y comunidad, para que las tres puntas funcionen de manera coherente y articulada y es lo que hemos venido haciendo.
“La comunidad lo ha venido notando, hay una apropiación por este órgano de control fiscal, un conocimiento de qué hacemos, cómo lo hacemos y cómo queremos hacerlo y ha habido respuesta como nos lo demuestran las redes sociales, donde vemos un crecimiento exponencial en nuestra página de Facebook, nuestro perfil de Instagram y en visitas a la página institucional. Hay un 300 % de crecimiento en las redes sociales, lo que nos demuestra una apropiación de la comunidad con la contraloría y es lo que queremos, para que cuidemos lo nuestro entre todos y que los recursos oficiales sean de todos los rionegreros y así los miremos”, sostuvo Montoya Castrillón.
Todos somos contralores
Desde el comienzo de su gestión, Montoya Castrillón ha dicho que cada ciudadano es un contralor y como tal debe vigilar que los dineros oficiales se inviertan adecuadamente.
En ese sentido, manifestó que la ciudadanía ha entendido ese mensaje y se demuestra por la forma en que los ciudadanos denuncian. “No pasa una semana en la contraloría en donde la ciudadanía no denuncie algún hecho que le parece atípico, o al cual quiere que nosotros le pongamos los ojos y eso hace parte de cuidar lo nuestro. La gente nos reporta desde el mal estado de una vía, una ruptura de pavimento que esté haciendo alguna empresa de servicios públicos, mal estado del mobiliario público, entre muchas otras. Todo ese tipo de denuncias nos hacen sentir que la gente está cuidando lo que es de todos, lo que nos pertenece y lo que nos debe doler a todos”.
Indicó el contralor de Rionegro que es muy común que algunas personas presuman que el gobierno se roba la plata, ante lo cual explicó que se ha adelantado un proceso de auditorías muy juicioso a la administración y a las empresas descentralizadas del orden municipal, utilizando las herramientas técnicas que les da la ley y han notado que con el acompañamiento que le dan a todas las entidades sujetos de control, ha servido para que sean más cuidadosas en el manejo de los recursos.
“Hemos insistido mucho a los funcionarios públicos para que mejoren las prácticas de contratación, las prácticas de control interno de cada organismo y eso lo hemos visto replicado cuando hacemos las auditorías. No negamos, hemos tenido hallazgos de todo tipo en las auditorías que hemos hecho, unos de tipo administrativo, otros de tipo fiscal, otros de tipo penal que son compulsados a la fiscalía. Hemos sido rigurosos, no hemos tenido miramientos de ningún tipo y hemos conseguido que por algunas fallas, funcionarios o contratistas devuelvan dineros que no les correspondían y que ingresan a la Tesorería municipal, no a la Contraloría y por eso creo que la dinámica ha sido positiva y para el segundo año la vamos a mejorar”, sostuvo Montoya Castrillón.
Explicó que de todas las auditorías que se realizan se elabora un plan de mejoramiento para cada entidad y así la vigilancia fiscal se ejerce mejor para las próximas auditorías. “Hemos observado mejores prácticas, se han adoptado correctivos y todo eso va en bien de la ciudadanía”.
El contralor destacó que el hecho de que en Rionegro exista la Contraloría municipal, permite una cercanía porque se trabaja 24/7, lo cual va a redundar en beneficios para el municipio, pues los funcionarios de Control Interno de las distintas dependencias están buscando acompañamiento para ejercer mejor esa labor, lo que no ocurría cuando el control fiscal en la ciudad lo ejercía la Contraloría General del departamento.

Convenio entre contralorías
En Antioquia existen cinco municipios con contralorías municipales y la Contraloría General de Antioquia, las cuales tienen una articulación inmejorable, una articulación armónica desde lo académico, desde lo fiscal y desde lo técnico y han suscrito un convenio, con la Auditoría General de la República como garante, que les va a permitir trabajar en beneficio de todo el control fiscal y fortalecerse a través del intercambio de experiencias, pues las contralorías de Antioquia y de Medellín tienen varias décadas operando.
“Tengo que decir para que los rionegreros se sientan orgullosos, que en dos años de vida institucional de la Contraloría municipal, tenemos mucho que enseñarles a otras contralorías del departamento y del país. Hoy nos miran como referente de buenas prácticas, del trabajo que estamos haciendo con el control interno fiscal, entonces esa alianza que tenemos con las otras cinco contralorías, nos va a permitir hacer uso de equipo técnico, de profesionales de diferentes ramas y programas de capacitación del personal”, expresó finalmente el Montoya Castrillón.