La Veeduría Socio Ambiental de la localidad viene exigiendo a Cornare generar las garantías efectivas para la participación de las veredas Falditas y Quebradona, comunidades afectadas con el proyecto de la pequeña central hidroeléctrica (PCH) sobre el río Churimo, puesto que, según la veeduría, la gran mayoría desconoce por completo los avances y el proceso.
Actualmente se lleva a cabo este proceso de licenciamiento, el cual generó el despertar de algunos procesos sociales, el reconocimiento y la creación de la Veeduría Socio Ambiental el 9 de junio de 2020, “como un mecanismo idóneo y de carácter legal para acompañar a las comunidades rurales, y para poder obtener información sobre los impactos, conocimiento del proyecto, y, sobre todo, participación como figura representativa de la comunidad sanrafaelita”, expone la veeduría.
En la actualidad la Veeduría Socio Ambiental, la integran un equipo de ciudadanos y ciudadanas sanrafaelitas, de más de 60 personas, en la defensa de la vida y el territorio, está organizada por la asamblea general, de asociados y asociadas, como máxima autoridad deliberante y decisoria; la junta directiva, que está integrada por un director ejecutivo, un suplente en la subdirección, un secretario y un fiscal.