La ESE Hospital San Julián, de Argelia, tiene hoy un déficit cercano a los $2 mil 500 millones. Los ingresos de esta entidad no garantizan su sostenibilidad, que depende, solamente del giro directo de las EPS, preocupa que mensualmente solo la prestación de servicios sea del orden de los $120 millones.
La carga prestacional de los empleados, 34 de planta y dos en prestación de servicios, es una de las más representativas de esta entidad de salud que se asfixia aún más con el pasar de los días. Las deudas a proveedores se hacen cada vez más insostenibles y la comunidad reclama respuestas que den solución a la deficiente calidad en la prestación dl servicio.
Un barco sin capitán
“Al día de hoy los servicios fueron cerrados por parte de la seccional de salud, solo se presta atención de urgencias”, le dijo una fuente en la entidad de salud en Argelia a La Prensa. La noticia además fue confirmada por Didier Daniel Agudelo Restrepo, secretario de Salud de la localidad: “por no reportar información que habilita y asegura la atención, se ha generado como resultado la clausura de los servicios, por no cumplir con los estándares mínimos de calidad”.
Según pudo establecer este medio, el desgreño administrativo en esta institución es más que evidente, no solo la crisis en la cual está sumido el sistema de salud en Colombia responde por lo que le sucede al San Julián. Un gerente que no da la cara y que pierde el año por inasistencia, es la constante en esta institución.
Lo que podría catalogarse como un hecho anunciado, hoy se está cumpliendo en Argelia, la falta de una cabeza visible que le haga frente a las dificultades para la prestación de los servicios, tiene a la población sin atención médica programada y sin citas de control para hipertensión y diabetes, especialmente.
“Estamos en manos de un gerente a quien no le duele esta institución, que no hace presencia en el hospital, y que menos aún le interesa el bienestar de los argelinos”, dijo un funcionario de la entidad, quien pidió reserva de su nombre. Según la reciente visita de la DSSA, las consecuencias de la indolencia administrativa confirman el crítico estado de la ESE San Julián.
“El Hospital San Julián es la única IPS que tenemos en el municipio para garantizar la atención en salud. Las EPS que tengan afiliados en Argelia, deben garantizar la prestación del servicio y un plan de contingencia para atender la población: Didier Daniel Agudelo Restrepo, secretario de Salud de Argelia
Es poca y dispersa la información que se ha dado desde la administración del hospital a los usuarios y a las entidades encargadas del control. Al respecto, Emilse Ríos, concejala del municipio, reconoce que en otras ocasiones el gerente y el administrador han dado parte de tranquilidad frente al estado del hospital, lo que no se evidencia en el caso actual, que los servicios prioritarios para la entidad están cerrados y las deudas con los empleados están al orden del día.
¿Qué solución da la Alcaldía?
Según Didier Daniel Agudelo, secretario de Salud de Argelia, por lo pronto la administración municipal ha realizado gestiones con la secretaría de Salud de Antioquia, a fin de buscar la pronta solución a las dificultades que presenta el Hospital San Julián. Al menos la atención de urgencias ha garantizado que se permita un servicio básico esencial a los habitantes de este municipio.
Una fuente en la Dirección Seccional de Salud de Antioquia -SSSA-le dijo a La Prensa que la habilitación de los servicios para la entidad depende de que se cumpla con la acreditación de documentos y que el reporte de información por parte de la administración del hospital se haga en los tiempos que obliga la ley.
El funcionario de la dirección de calidad y red de servicios del SSSA le reiteró a este medio que las decisiones administrativas claramente no están en la vía de la mejora del servicio en el hospital, que la gerencia no cumplió con los trámites exigidos para la habilitación de los servicios. Según esto, en la reciente visita de los funcionarios departamentales se encontraron irregularidades que serán incluidas en los planes de mejora que debe hacer la institución.
Esta nueva crisis que da cuenta de la negligencia de la administración del Hospital San Julián obliga a los entes de control, las autoridades de salud y a la Alcaldía a tomar medidas que consideren de una vez terminar con el padecimiento de los ciudadanos que hoy no tienen servicio y que han visto cómo la situación es cada día más insostenible.
Intentamos comunicarnos con Plinio Rafael Recuero Botett, gerente del hospital, para conocer su versión sobre la crítica situación de la entidad, pero nunca respondió al llamado de La Prensa.
¿Qué es la habilitación de prestadores de servicios de salud?
El Ministerio de Salud y Protección Social expidió la Resolución 2003 de 2014 (habilitación de prestadores) que define los procedimientos y condiciones de inscripción de los prestadores de servicios de salud y de habilitación de servicios de salud.
La habilitación se da cuando la institución cumple requisitos y procedimientos mediante los cuales se verifica y el cumplimiento de las condiciones básicas de capacidad tecnológica y científica, de suficiencia patrimonial y financiera y de capacidad técnico administrativa y son de obligatorio cumplimiento por parte de los prestadores de servicios de salud.
La ESE Hospital San Julián de Argelia, es uno de los varios centros de atención de primer nivel en Antioquia que no recibe subsidios del Gobierno o recursos que requieren para su funcionamiento y para superar los problemas financieros que enfrentan.
Son privados, el Estado no puede subsidiarlos: entregarles ambulancias, equipos, entre otros apoyos. La razón, la mayoría de los hospitales en Antioquia y en Colombia nacieron a partir de donaciones de particulares. Con la Ley 100 se dijo que los hospitales debían transformarse en empresas sociales del Estado, ESE. Posteriormente, la Asamblea departamental aprobó la ordenanza 44 del 16 de diciembre de 1994 para que los hospitales se transformaran, pero un fallo del Consejo de Estado dejó sin efecto la decisión de convertirlos en establecimientos de carácter público, y por tanto quedó en limbo jurídico cualquier decisión que ayudara a su rescate y salvamento.