El Gerente de Empresas Públicas de La Ceja, Andrés Felipe Álvarez Grajales, dijo que a pesar de que la entidad tiene una concesión de aguas de 200 litros por segundo, suficiente para atender la demanda en este municipio, el problema son los bajos caudales en los ríos desde donde se bombea el líquido y por eso la insistencia con la ciudadanía es al uso racional del agua, más en esta época de verano, en donde el bombeo se hace de manera permanente, pero el problema es la disminución de los caudales.
“El cambio climático llegó para quedarse y así tengamos capacidad en infraestructura, tenemos que ser muy prudentes, porque en un período de estrés hídrico como el que tenemos, no es suficiente tener la concesión, porque el cuerpo del agua no da”, sostuvo el directivo.
Álvarez Grajales dijo que está enfocado en darle cumplimiento a la Ley de Servicios Públicos Domiciliarios, un mandato que establece que quien preste un servicio público, lo debe hacer de manera eficiente y para ello hay tres características especiales: que sea de calidad, que sea continuo o permanente y un servicio con cobertura.
Retos
Aunque los usuarios califican como bueno el servicio de acueducto y alcantarillado que se presta en La Ceja, el Gerente de Empresas Públicas manifestó que para garantizar la calidad, continuidad y cobertura tiene varios retos. Uno, en lo que tiene que ver con el bombeo desde el río Pantanillo, donde se debe adquirir una nueva bomba, además de las dos existentes, porque este bombeo es fundamental para proveer el agua para las plantas de tratamiento de agua potable de Fátima y La Milagrosa. Otro es ampliar la capacidad de almacenamiento, para lo cual deben adquirir un predio para más tanques y poder mantener reservas de agua tratada.
Otro reto importante tiene que ver con la planta de tratamiento de agua Palo Santo, cuya primera etapa ya se terminó y debe ejecutarse la segunda etapa para ampliar la cobertura y también está otro reto con la planta de tratamiento Uchuval, que se debe terminar en próximos meses, para lo cual se suscribirá un convenio entre el municipio y Empresas Públicas para aportar los recursos y comenzar las pruebas y conexiones para el sector de Las Lomitas, para tener una cobertura para 3.000 usuarios, beneficiando a más de 9.000 personas. Además, se retomará el programa de tanques elevados, para que el agua llegue con mayor presión a algunos sectores.
La Empresa tiene cerca de 23.600 usuarios en acueducto y alcantarillado y en aseo 27.000, porque cubren con este último servicio otras zonas fuera del área urbana.
Otra tarea pendiente es la reposición de redes, ya que les faltan más de 65 kilómetros de redes por reponer, para lo cual se están gestionando recursos del orden departamental y nacional, para poder alcanzar esas metas. En materia de alcantarillado, La Ceja dispone de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, que está en una cuarta etapa de optimización con el respaldo de la Universidad de Antioquia y en la cual también deben hacer reposición de redes.
En cuanto a inversiones, el Gerente informó que deben estar alrededor de los 15.000 millones de pesos para los cuatro años de la actual Administración, cifra que se incrementaría con la gestión de recursos departamentales y nacionales.
Servicio de aseo
En materia de Aseo, el directivo de Empresas Públicas de La Ceja tienen como reto la reposición de dos vehículos compactadores, adquirir una barredora para mecanizar la limpieza de calles y en cuanto a disposición final de los residuos, se está terminando el Parque Ambiental Los Tambos, en donde se están ejecutando inversiones entre 15.000 y 20.000 millones de pesos. El otro componente es el aprovechamiento de los residuos orgánicos, para el cual se dispone de una planta que se debe mecanizar para hacerla más eficiente en la transformación de abono para la agricultura.
Andrés Felipe Álvarez, dice que trabajará para fortalecer a los recicladores de oficio para aumentar la recolección del material reutilizable, lo mismo que en las campañas para que los usuarios hagan la separación de los residuos en la fuente, aunque la recolección de residuos orgánicos está operando en un 100%.