La Personería de Rionegro entregó recientemente a los propietarios de predios afectados por la posible ampliación de la pista del Aeropuerto José María Córdoba un documento oficial que autoriza la desafectación de estos terrenos. Este proceso, que había estado detenido por más de seis años debido a la declaratoria de utilidad pública emitida por la Aeronáutica Civil en 2015 y 2016, que restringió la venta y modificación de los predios, ha generado un alivio entre los afectados.
Jorge Luis Restrepo, personero de Rionegro, explicó que la situación surgió a raíz de la declaración de utilidad pública sobre los terrenos cercanos a la zona proyectada para la segunda pista del aeropuerto. «La ineficiencia del Estado no la tiene por qué cargar el ciudadano», afirmó Restrepo, destacando que, aunque no se oponen al desarrollo de la infraestructura, es fundamental resolver los problemas que han afectado a los propietarios, quienes no podían vender ni modificar sus propiedades debido a la afectación.
Nelson Vallejo, presidente de la Junta de Acción Comunal de la Vereda Abreito, expresó que la noticia ha sido un alivio para la comunidad, aunque persiste la preocupación sobre el futuro del proyecto. «El futuro es incierto, porque sabemos que el megaproyecto de la segunda pista del aeropuerto sigue vigente», comentó Vallejo. A pesar de que la desafectación permitirá a los propietarios disponer libremente de sus terrenos, subrayó que la incertidumbre persiste debido a la posibilidad de desplazamientos de familias que aún viven en la zona.
Francia Rodríguez, miembro de la Junta Administrativa Local del Corregimiento Casimiro García, también resaltó la importancia de la medida. «Es una oportunidad para que los propietarios legalicen sus terrenos y puedan realizar actividades como la construcción o la venta, que antes estaban restringidas», señaló Rodríguez. No obstante, advirtió que cada afectado deberá realizar un trámite individual en la oficina de Instrumentos Públicos para formalizar el proceso.
Juan Correa, líder comunitario de la zona afectada, agregó que la desafectación es un paso positivo para la comunidad, pero insistió en que aún se deben abordar las preocupaciones sobre los posibles desplazamientos y las futuras expropiaciones. «La desafectación nos da un respiro, pero seguimos con muchas dudas sobre qué ocurrirá con el proyecto de la segunda pista», expresó Correa.
La comunidad podrá ahora iniciar los trámites para desafectar sus inmuebles, lo que les permitirá avanzar con proyectos de construcción o venta. Sin embargo, como destacó Restrepo, persiste la incertidumbre sobre cómo afectará la posible ampliación de la segunda pista a los terrenos cercanos. Por su parte, la Personería continuará acompañando a los afectados, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos de los ciudadanos.