Si bien se realizan desde la Secretaría de las Mujeres de Antioquia acciones tendientes a cerrar la brecha de desigualdades entre hombres y mujeres, estamos lejos de lograr la equidad de género. Desde la Gobernación se invitó a reflexionar sobre lo que representa el trabajo no remunerado que ejercen las mujeres, especialmente las labores domésticas y en actividades de cuidado.
Si bien los cuidados son la base fundamental para el desarrollo y avance adecuado de las sociedades, las actividades del cuidado han sido invisibilizadas y no han sido valoradas como un trabajo a nivel social y económico. El cuidado se comprende como trabajo porque hace parte y contribuye a los procesos de producción y reproducción de la sociedad.
Según el DANE, la producción del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados equivale al 20% del Producto Interno Bruto colombiano. Esto significa que si este trabajo se pagara, sería el sector más importante de la economía, por encima del sector de comercio (18% del PIB), el sector de administración pública (15%) y el de industria manufacturera (12%). Asimismo indica que, con base en la Gran Encuesta Integrada de Hogares, en Antioquia el 76% de las horas anuales que se destinan a todos los cuidados no remunerados en los hogares son realizados por las mujeres.
Según cifras procesadas por el Observatorio de Asuntos de Mujer y Género de la Secretaría de las Mujeres, se conoce que las mujeres rurales dedican 25 horas al trabajo doméstico y de cuidado más que los hombres, y en cuanto a las mujeres urbanas, las cifras muestran que dedicaron 19 horas más que ellos. En todos los niveles educativos, las mujeres dedican mínimo 20 horas semanales más que los hombres a las labores domésticas y de cuidado no remunerado.
Incorporación laboral
En un informe de gestión presentado a la Asamblea Departamental por la Secretaría de las Mujeres de la Gobernación, se destacan avances en algunas materias, dentro de ese interés de cerrar brechas de desigualdad.
Para el año 2021, la Secretaría de las Mujeres logró el fortalecimiento de alianzas estratégicas con empresas antioqueñas: SENA, Cajas de Compensación, organizaciones nacionales y diversas dependencias del orden departamental, con las cuales logró que 434 mujeres generaran ingresos a partir de acciones afirmativas como empleo y acceso al sistema financiero. Para la consecución de esta meta, se realizaron intervenciones en temas financieros, formaciones para el empleo, creación de alianzas con el sistema financiero, articulación para la vinculación laboral, entre otras; éstas se ejecutaron con el fin de instaurar competencias y canales para avanzar en la autonomía económica de las mujeres de Antioquia, reduciendo las brechas de género en la dinámica de la empleabilidad.
Aunado a lo anterior, uno de los logros más significativos, fue el ingreso de 353 mujeres en proyectos relacionados con la infraestructura, alcanzando la vinculación de las mujeres a un empleo formal, e impactando significativamente sectores del desarrollo que tradicionalmente no vinculaban mano de obra de mujer, es decir, que se ha logrado aportar directamente en la transformación de estereotipos y exclusiones basadas en género.
Participación ciudadana y política
Durante 2021 este programa propició las condiciones, los escenarios y las capacidades requeridas para la participación ciudadana, comunitaria y política de las mujeres en Antioquia; para que accedan, ejerzan y lideren la toma de decisiones públicas y políticas en la transformación de los territorios antioqueños en igualdad de tratos y oportunidades que los hombres, como un aspecto intrínseco e indisoluble de un proceso real y efectivo de democracia.
Para ello, se implementaron estrategias de sensibilización, formación y acompañamiento para la incidencia y el empoderamiento de las mujeres en los espacios de toma de decisiones, y se fomentó en los concejos municipales y demás escenarios de poder, un pacto político por la voz de las mujeres, la equidad y el respeto a la dignidad.
Se realizaron encuentros de sensibilización y formación con énfasis en los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, con la participación ciudadana y comunitaria de 419 mujeres pertenecientes a ocho de las nueve subregiones del departamento, exceptuando Valle de Aburrá. Además, se contó con acompañamiento y asesoría a concejalas, diputadas y alcaldesas, para el fortalecimiento e incidencia política, donde fueron priorizados los municipios con Comisión Legal para la Equidad de Género de las mujeres.
Constructoras de Paz
Según la administración departamental, el programa Mujeres Constructoras de Paz, fortaleció durante 2021 procesos de construcción y sostenibilidad de la paz con enfoque de género, en los que se implementaron medidas afirmativas para las mujeres, lo que permitió garantizar su participación efectiva en los procesos de verdad, justicia, reparación, reincorporación, reintegración y reconciliación en el marco del posconflicto.
Se incorporó el desarrollo de estrategias para el empoderamiento de las mujeres, que facilitaron su acceso a los espacios de diálogo, interlocución política y concertación para la garantía de sus derechos en el posconflicto; además de llevarse a cabo acciones para la articulación, coordinación interinstitucional e intersectorial para la implementación de la normatividad vigente, en armonización con las entidades públicas y privadas del orden departamental, nacional y de cooperación internacional.
Mujeres viviendo libres de violencias
Mediante la articulación intersectorial, este programa propendió por el favorecimiento de una vida libre de violencias para las mujeres de Antioquia, erradicando la apatía tradicional frente a toda forma de violencia física, psicológica, sexual, económica y patrimonial, generando acciones educativas de prevención, promoviendo el trato respetuoso entre mujeres y hombres, y garantizando desde cada una de las entidades del Estado -especialmente de los sectores salud, protección y justicia- una atención articulada, oportuna, pertinente y de calidad para las mujeres víctimas.
Asimismo, se contemplaron acciones afirmativas y transversales, con el fin de empoderar a las mujeres para el ejercicio pleno de sus derechos; acciones estratégicas para la promoción de la igualdad y la no discriminación; identificación de factores de riesgo y de protección; el deslegitimar la violencia contra las mujeres y remover barreras institucionales y sociales para una vida libre de violencias.