Leyendo: El Tiempo no se detiene: Envejecimiento y cambio social en el Oriente antioqueño

El Tiempo no se detiene: Envejecimiento y cambio social en el Oriente antioqueño

Por: Paula Andrea Bernal Cardona

Cada vez nacen menos niños en Colombia, y eso no es solo una sensación: lo confirman las cifras del DANE. En 2024, por ejemplo, el número de nacimientos bajó un 32,7% en comparación con 2015. Solo el año pasado llegaron al mundo 445.011 bebés en todo el país.

Piedad Urdinola, directora del DANE, explicó que este fenómeno responde a varios factores. Entre ellos están los cambios sociales y económicos, el acceso más amplio a métodos anticonceptivos, la decisión de muchas mujeres de tener hijos a edades más avanzadas y, por supuesto, las dificultades económicas que hacen pensar dos veces antes de ampliar la familia.

Y aunque esta es una tendencia mundial, en nuestra región, el Oriente Antioqueño, también se está haciendo evidente. Si comparamos los nacimientos de 2024 con los de 2014, notamos una clara disminución. Esto nos lleva a pensar que debemos prepararnos para una realidad que exige nuevas políticas, especialmente para cuidar a una población cada vez más envejecida.

¿Cómo estamos hoy?

Varios municipios registran caídas en los nacimientos por encima del 50% – Foto: Paula Bernal

Según el informe de Antioquia Cómo Vamos sobre la calidad de vida en el departamento, el 42% de los habitantes de Antioquia son adultos entre los 29 y 59 años (es decir, en plena edad productiva). El 22% son jóvenes entre 16 y 28 años, el 20% son menores de 15 años, y el 16% son adultos mayores de 60 años.

En subregiones como el Oriente Antioqueño, ese porcentaje de adultos mayores es más alto que el promedio, llegando incluso hasta un 19% en algunos municipios. Esto nos obliga a pensar en cómo enfocar los recursos y esfuerzos públicos.

Conocer la composición etaria de la población de cada territorio permite priorizar políticas y focalizar esfuerzos de acuerdo a las necesidades de cada grupo poblacional, ya que por sus condiciones requieren diferentes bienes y servicios. En general, los niños necesitan una buena nutrición y condiciones educativas de calidad, los jóvenes necesitan educación superior de calidad y acceso a oportunidades laborales, mientras que para los adultos mayores es fundamental garantizar el acceso a los servicios de salud oportunos”, puntualiza el informe de Antioquia Como Vamos.

En la distribución por edades del Oriente, apenas un 8% son niños de 0 a 5 años, un 13% está en la infancia y adolescencia, el 21% son jóvenes, el 42% adultos, y el 17% adultos mayores.

Los municipios también sienten la baja natalidad

El trabajo en la vejez, uno de los retos en la región – Foto: Paula Bernal

Municipios como Nariño, Argelia, Abejorral, Concepción, San Francisco, San Luis y San Vicente han visto una caída drástica en sus nacimientos. Según las cifras revisadas por lugar de residencia de la madre. En muchos de ellos, la disminución supera el 50%. Por ejemplo, en Concepción —el municipio menos poblado del Oriente—, en 2024 solo se registraron 18 nacimientos.

En La Unión también se nota este cambio: en 2024 nacieron 193 bebés, una caída considerable frente al promedio de 258 nacimientos que se registraban hace una década. La Secretaría de Salud y Protección Social del municipio, Daniela Arboleda Morales, explica que el envejecimiento de la población ya es una realidad que exige acciones concretas. Según sus datos, hay casi 3.000 personas mayores de 60 años en el municipio, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad.

Se ha podido identificar algunas problemáticas o retos a los que se deben enfrentar en su día a día nuestros adultos mayores; entre ellas:  Trabajo en la vejez, es una problemática identificada en el municipio, se piensa que se presenta por la condición de que siempre hemos sido un municipio agrícola que no le ha permitido a nuestras personas mayores acceder a una pensión o a un trabajo formal que le proporcione una mejor calidad de vida”, indica Daniela Arboleda.

Desde la Administración Municipal, están trabajando en la implementación de distintos procesos y programas, que buscan favorecer y aportar en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas mayores, entre ellas:  Grupos gerontológicos, comidas calientes para adultos mayores sin red de apoyo identificada, estrategias de salud mental, entrega de paquetes alimentarios, entre otros,

“En relación al maltrato aunque es una situación poco común en el municipio, los adultos mayores son más propensos a sufrirlo sea por la disminución de sus capacidades  físicas  y  mentales, por su dependencia  para que les ayuden otras personas a desarrollar actividades de la vida diaria, como bañarse, vestirse y tomar medicamentos;  se convierten en personas muy frágiles para sufrir el maltrato como tal; es una problemática que nos preocupa mucho ya que nuestros adultos mayores pueden  estar siendo vulnerados y  ultrajados sin que nos estemos dando cuenta; por tal razón todos los actores del municipio debemos estar alertas para  evitar esta problemática que compromete la vida de las personas mayores”, puntualizó la Secretaria.

Municipios identifican estadísticas y fortalecen programas para Adultos Mayores

En La Ceja en las últimas décadas también se ha evidenciado un aumento progresivo de la población adulta mayor, según las cifras del DANE de los 74.205   habitantes del municipio 15.473, el 20.8% son personas Adultas Mayores, franja poblacional que cada día va en aumento. Mientras los registros de nacimientos para esta población en 2014 fueron de 750 y en 2024 de 531. Esto genera a nivel local, una nueva perspectiva que plantea la necesidad de asumir el envejecimiento y la vejez con el enfoque de derechos y deberes. 

Es por este crecimiento poblacional que el municipio de La Ceja, en el plan de desarrollo tiene en su línea uno, como principal objetivo generar oportunidades para nuestros Adultos Mayores, y para la cual se crea como herramienta efectiva “el plan gerontológico municipal” con el fin de garantizar las condiciones necesarias para el desarrollo del envejecimiento activo y saludable de una vejez digna, autónoma e independiente en condiciones de igualdad, equidad y no discriminación”, enfatizaron desde la Administración Local.

En San Carlos, la población adulta mayor es de aproximadamente 2.860 personas. En este municipio en 2014 nacieron 190 bebés, para 2024 la cifra fue de 103.

“El panorama para los adultos mayores en San Carlos es alentador gracias a la implementación de programas que buscan mejorar su calidad de vida. Uno de estos programas es la entrega de kits alimentarios. Estos kits son fundamentales para garantizar que nuestros adultos mayores tengan acceso a alimentos nutritivos en sus hogares, contribuyendo así a su salud y bienestar general”, aseguró Erika Serna, secretaria de Bienestar Social del municipio.

Los programas de atención en el municipio también contemplan atención psicosocial, actividades lúdico-recreativas e infraestructura geriátrica.

Lamentablemente, el abandono de los adultos mayores es una realidad que debemos enfrentar. Sin embargo, gracias a la existencia del centro geriátrico, hemos logrado brindar atención a aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables. Este espacio se convierte en un refugio donde se les proporciona no solo cuidado físico, sino también afecto y compañía. La labor del personal del centro es fundamental para asegurar que cada persona mayor reciba no solo las atenciones necesarias, sino también dignidad y respeto”, aseguraron desde la administración local.

¿Qué pasará en los próximos años?

Gráfico: Antioquia Como Vamos

Según proyecciones del DANE, en 2005 la mayoría de los antioqueños tenía menos de 25 años. Hoy, esa pirámide ha cambiado: hay cada vez menos jóvenes y más adultos mayores. En 2023, el 20% de la población tenía menos de 15 años, y el 16% más de 60. Para 2035 se espera que estas cifras se inviertan: solo el 16% será menor de 15, y un 21% tendrá más de 60 años.

Eso significa que 1 de cada 5 personas será adulta mayor. En regiones como Oriente, Suroeste y Valle de Aburrá, ese crecimiento será aún más notable. Concluyendo que la dinámica poblacional del departamento tiende a un envejecimiento de la población, y que las personas mayores son y seguirán siendo en su mayoría mujeres.

De acuerdo con lo anterior, la planeación de proyectos y políticas de mediano y largo plazo debe contemplar el cambio poblacional que se proyecta. En el caso de Antioquia, la inclusión social y productiva de las personas mayores debería ser un tema prioritario en la agenda pública. Según las proyecciones del DANE, en 2035 la proporción de adultos mayores crecerá en 5 puntos porcentuales (p.p.) en regiones como el Occidente, Oriente, Suroeste y Valle de Aburra, lo que llevará a que, 1 de cada 5 personas sea mayor a los 60 años”, señalan en el más reciente informe de Antioquia Como Vamos.

Por eso, la reflexión es clara: debemos prepararnos. Con nuevas formas de integrar a las personas mayores en la sociedad, el empleo, la vida productiva y comunitaria.

En general los municipios tienen diferentes ofertas de atención a los adultos mayores que contemplan actividades de bienestar y de apoyo en condiciones económicas. Sin embargo, el reto en unos años estará enfocado en mayor asistencia, equipamientos y atención en salud fortalecida y el repensar los sistemas productivos, incluso atraviesa la discusión pensional.

El tiempo pasa rápidamente y debemos repensar: desde cómo producimos hasta cómo cuidamos a quienes nos cuidaron.

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