El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la reducción de financiamiento y el cierre de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha generado preocupación en diversas regiones del mundo, incluyendo Colombia y el Oriente Antioqueño. La decisión afecta directamente a varias organizaciones sin ánimo de lucro que dependen de estos recursos para operar.
USAID y su impacto en Colombia
USAID, una agencia federal creada en 1961, administra la asistencia económica y humanitaria en distintos países, financiando programas en salud, educación, seguridad alimentaria y desarrollo económico. Con un presupuesto anual de 42.800 millones de dólares, su presencia en Colombia ha sido clave para el sostenimiento de numerosas organizaciones sociales.
Gloria Amparo Alzate, directora de Conciudadanía, explicó a La Prensa Oriente que la decisión del gobierno estadounidense ha dejado en vilo a muchas entidades.
Hoy la palabra es incertidumbre porque no sabemos qué va a pasar ni hasta dónde Trump pueda cancelar definitivamente los proyectos”, afirmó.
Alzate señaló que algunos proyectos aprobados, pero sin contratos firmados, están en riesgo.
Los que ya tenían desembolsos podrían verse afectados si la cancelación es definitiva, lo que generaría la obligación de devolver los recursos”, agregó.
Riesgo de cierre para organizaciones sin ánimo de lucro
El cese de financiamiento también tiene un impacto directo en el personal de estas organizaciones.
Muchos contratos están paralizados, sin sueldos y con la incertidumbre de si podrán continuar”, indicó Alzate.
Además, advirtió que aquellas instituciones que dependían en gran medida de USAID podrían verse obligadas a cerrar debido a la dificultad de reemplazar esos fondos de un día para otro.
Según Alzate, la cooperación internacional también se ha reducido en general, lo que complica aún más la situación.
No es tan sencillo encontrar otros recursos para suplir la falta de financiamiento de USAID”, dijo.
Alternativas para la sostenibilidad
Ante este panorama, las organizaciones buscan estrategias para sostenerse.
Estamos explorando nuevas fuentes de financiamiento, agencias de cooperación y modelos alternativos de generación de ingresos”, explicó la directora de Conciudadanía.
Algunas entidades incluso evalúan desarrollar negocios rentables que les permitan continuar con su misión.
Alzate enfatizó la importancia de la colaboración entre organizaciones. “Es fundamental unirnos para enfrentar esta crisis y encontrar soluciones conjuntas”, concluyó.
La decisión de USAID deja a muchas entidades sociales en un escenario incierto, a la espera de definiciones en los próximos meses sobre la continuidad de los proyectos y la sostenibilidad de sus actividades en el territorio.