El proyecto para la construcción de una vía en doble calzada, entre Sancho Paisa en la vía de Las Palmas y la glorieta de El Tablazo, en Rionegro, está en manos del Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, ya que la vía atraviesa por el Área Protegida Reserva Forestal del Nare y solo esa instancia puede sustraer parte de la reserva para dar paso al proyecto.
La Doble Calzada Oriente es un proyecto que busca descongestionar las vías actuales entre el Valle de San Nicolás y el Valle de Aburrá, las cuales están cerca de cumplir sus estándares de nivel de servicio, aumentando así la productividad y competitividad de la región. El proyecto surge de una alianza público privada entre la Gobernación de Antioquia y un concesionario, siendo el primero de su tipo en el departamento, ya que no compromete recursos públicos para su ejecución, que se financia con el 100 % de capital privado.
Tendría 13.7 kilómetros de longitud en doble calzada, para una velocidad de 80 kilómetros por hora, con una pendiente máxima del 10 % y reduciría en un 40 % los tiempos de recorrido entre ambos valles.
Audiencia Pública Ambiental
El pasado cinco de septiembre se cumplió en la sede de Cornare una Audiencia Pública Ambiental, dado que ante esta corporación está en trámite la solicitud de licencia ambiental para el proyecto, audiencia que fue solicitada por representantes de la comunidad asentada en el sector por donde pasaría la vía, quienes estaban interesados en conocer los pormenores del proyecto y el impacto ambiental y social que causaría su construcción.
Según informó a La Prensa Oriente el secretario general de Cornare, Oladier Ramírez Gómez, el concesionario DCO explicó de qué se trata la obra y los detalles de la misma. “Muy interesante la participación de la comunidad que solicitó que se evaluaran algunos componentes por parte de la corporación, que no estaban incluidos en el estudio de impacto ambiental que presentó DCO, que es el promotor del proyecto y también se solicitó la delimitación del Área Protegida Reserva Forestal del Nare, que por ser una área protegida del orden nacional, se debe hacer la petición al Ministerio del Medio Ambiente y también expusieron inquietudes en relación con uno de los viaductos que está próximo a un nacimiento de agua, de donde se abastecen algunos acueductos de la zona, por lo que pidieron que se revisara muy bien ese tema y otros aspectos generales”, explicó el funcionario.
Añadió, que entiende que la comunidad no está muy a favor del proyecto, pero acepta que se desarrolle con el cumplimiento estricto de los deberes ambientales y sociales que puede tener el desarrollo de la obra.
Indicó Ramírez Gómez que después de la audiencia, lo que sigue por parte de la autoridad ambiental es evaluar toda la información que presentó el promotor del proyecto, evaluar las solicitudes de la comunidad y en un término de 30 días se decide si se otorga la licencia, en caso de que se hayan cumplido con todos los requisitos conforme lo establece la norma y en todo caso, está pendiente la modificación del área protegida por parte del Ministerio del Medio Ambiente, que también fue solicitada por el promotor del proyecto.
El secretario fue enfático en afirmar que sobre la solicitud de licencia ambiental no habrá una decisión de Cornare hasta que no se defina por parte del Ministerio del Medio Ambiente si se reduce el Área Protegida de la Reserva. “La norma contempla que son dos trámites independientes y hasta que no esté resuelto el trámite de la sustracción de área, Cornare no puede definir sobre la solicitud de licencia ambiental”.