La Universidad de Antioquia (UdeA) continúa sus operaciones y mantiene sus actividades esenciales mientras enfrenta una crisis financiera. El rector, John Jairo Arboleda Céspedes, afirmó que gracias a un plan de austeridad implementado en los últimos meses, la institución prevé un ajuste financiero de 17 000 millones de pesos para finales de 2024. “La UdeA se mantiene abierta y cumpliendo sus ejes misionales para servir a la sociedad”, señaló Arboleda, quien se mostró optimista frente a las gestiones adelantadas para estabilizar las finanzas y destacó el respaldo del gobierno departamental y nacional, así como el compromiso de los congresistas antioqueños.
Ante los rumores que cuestionan la situación institucional, Arboleda desmintió versiones que calificó de “dañinas” para el bienestar de la universidad. Expresó su agradecimiento al Gobierno departamental por adelantar las transferencias de los últimos dos meses del año, y anunció que, a través del Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea), se está gestionando un crédito de tesorería de 90 000 millones de pesos. “Este crédito permitirá cumplir con las obligaciones pendientes de 2024”, explicó el rector.
Arboleda también resaltó el potencial de una venta en el sur del Magdalena, donde la universidad posee el 92 % de las acciones de la Reforestadora San Sebastián SAS, actualmente en liquidación. “Esperamos que, en los próximos meses, entren recursos frescos cercanos a los 24 000 millones de pesos gracias a la venta de estos activos”, detalló.
En su intervención, el rector insistió en la necesidad de una solución estructural para el financiamiento de la educación superior en Colombia. “Es urgente que se modifiquen los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992”, señaló, explicando que la indexación del presupuesto al Índice de Precios al Consumidor (IPC) no alcanza para cubrir el crecimiento que la universidad ha experimentado. Este aumento, sumado al crecimiento de la matrícula de pregrado y a la regionalización de la UdeA en 12 campus fuera de Medellín, requiere una base de financiamiento que corresponda a sus necesidades actuales.
Arboleda aclaró que, aunque en los dos últimos gobiernos se han recibido transferencias adicionales, estas no son suficientes para cubrir las necesidades reales de la institución. “La UdeA aún debe generar el 55 % de los recursos para su funcionamiento anual”, puntualizó. También subrayó la importancia de incluir recursos del Municipio de Medellín, dado que más del 50 % de los estudiantes de la universidad son de la capital antioqueña.
Respecto a la venta de 23 propiedades que la universidad mantiene en curso, Arboleda enfatizó que ninguna de estas afecta los ejes misionales de la institución, y que no se trata de un “desmantelamiento” de la universidad. También rechazó los rumores sobre una supuesta “burocracia excesiva” en la universidad y explicó que esta ha cubierto, por más de tres décadas, la mitad de sus gastos anuales sin detener su expansión a todo el departamento.
“La UdeA no crece desmedidamente; lo hace conforme a los planes de desarrollo de los gobiernos nacional, departamental y municipal”, agregó, recordando que cada mandato busca aumentar la cobertura de la educación superior pública, aunque este esfuerzo requiera un aumento proporcional de la inversión.
Finalmente, sobre la carga horaria de los docentes, Arboleda explicó que el crecimiento de la matrícula, especialmente en las regiones, ha generado un aumento de horas cátedra. “Los docentes dedican, en promedio, un 58.2 % de su tiempo a la formación en pregrado, posgrado y otras actividades de apoyo”, concluyó.