El 28 de noviembre de 2016 será recordado como aquel día en el cual ocurrió una de las mayores tragedias áreas y deportivas para el mundo en general: el vuelo 2933 de LaMia se estrelló en el hasta entonces conocido como Cerro Gordo del municipio de La Unión, causando la muerte de 71 personas, entre quienes estaban los futbolistas del Chapecoense, el cuerpo técnico de dicho equipo, la tripulación y varios periodistas y profesionales de comunicación de distintos medios que venían a cubrir la final de la Copa Sudamericana.
El accidente respondió a errores humanos, como fue no hacer escalas para reabastecer la gasolina del avión, pues este “no cumplió con los requisitos de cantidad mínima de exigidos en las normas internacionales, no tuvo en cuenta el combustible requerido para volar a un aeropuerto alterno, el de contingencia, el de reserva, ni el mínimo de aterrizaje. Además de no informar de esta situación a tiempo a la torre de control del aeropuerto José María Córdova”, según dice el informe de la Aeronáutica Civil.
El impacto sucedió a las 21:58., y las primeras unidades de rescate llegaron al lugar aproximadamente 30 minutos después de esto; sin embargo, las labores de rescate de los sobrevivientes ya habían comenzado antes de eso, por residentes del sector, entre quienes se recuerda la ayuda del “Niño Ángel”, Johan Alexis Ramírez.
De este fatídico evento sobrevivieron los futbolistas Alan Ruschel, Helio Hermito Zampier Neto, y el arquero de reserva Jakson Follmann. Los otros sobrevivientes fueron el periodista Rafael Henzel de Radio Oeste, y dos miembros de la tripulación de vuelo: Ximena Suárez, una sobrecargo y Erwin Tumiri, un técnico de vuelo, ambos de nacionalidad boliviana. Todos con distintos tipos de heridas y contusiones, pero de las cuales se recuperaron por completo.
Hoy día se sigue conmemorando este hecho en el lugar con una ceremonia religiosa. El ahora denominado Cerro Chapecó es actualmente un sitio de peregrinaje y de otro tipo de actividades comerciales relacionadas que vinculan la tragedia de aquel día con oferta turística.
El lugar es visitado tanto colombianos como extranjeros. El Cerro Chapecó es un lugar importante para la memoria y el homenaje. Es un lugar de reflexión y duelo, pero también de esperanza.