El Sistema Integrado de Trasporte Público Colectivo de Rionegro (Sitirio), proyecto de la administración municipal que había entrado en operación el pasado 15 de noviembre, empezará en nueva fecha según acuerdo de transportadores y administración municipal.
Y es que, como respuesta a la inconformidad de los trasportadores y ciudadanos, se convirtió en manzana de la discordia en esta localidad los cambios de rutas y en algunas de ellas de las tarifas, entre otros. El inicio de la denominada fase cero, terminó en fuertes discusiones entre los sectores involucrados que defienden o rechazan su implementación.
“anuncio que Sitirio sigue, pero de manera temporal con el modelo antiguo de rutas, por lo que los transportadores levantan el paro inmediatamente”, dijo el alcalde Rodrigo Hernández al término de una reunión con los delegados de los transportadores y de veedores ciudadanos que se sumaron al movimiento opositor al proyecto y que había generado anormalidad en la prestación de servicio.
Contexto
Los cambios en rutas y tiempos de salida, causaron la furia de algunos usuarios y el gremio transportador por lo que dijeron era una medida impuesta, poco socializada y que no resolvía la necesidad del transporte interno en el municipio. Sobre esto, la administración municipal había dicho que con el cambio “se busca unificar el recaudo, integrar la tarifa y mejorar la competitividad del sistema.”
Como respuesta a ello, los transportadores salieron a las calles, esta vez no en plantón como ya lo habían hecho en dos oportunidades sino con un paro que llamaron “indefinido”, mientras se diera una mesa de concertación con la administración municipal y el operador actual SOMOS, y se acordaran las condiciones de su retorno a la prestación del servicio, “eso sí”, -dijeron-, manteniendo las rutas anteriores y el sistema de operación tradicional.
Un paro anunciado
El lunes 6 de diciembre fue la hora cero, y como lo habían informado desde ese momento por las calles de la localidad no transitaron mas los vehículos de servicio público ni en las veredas ni en la zona urbana, lo que produjo incertidumbre e imposibilidad de traslado de los ciudadanos desde y hacia sus destinos de trabajo o actividades diarias.
Siete días después y luego de varias reuniones en las que mediaron la Personería municipal, la Procuraduría provincial y además de la realización de una audiencia pública promovida desde el Congreso de la República, se conoció a altas horas de la noche del domingo, que el paro se levantaba y que la entrada en operación tenía una nueva fecha, “el primero de mayo” es decir, cuatro meses más se daba de prórroga para lo que llamaron “hacer ajustes en la implementación”.
Se espera así que el primer trimestre de 2022 será determinante para lograr consensos entre los transportadores y sus delegados, y la alcaldía y la empresa SOMOS, dados los precedentes de ausencia de entendimiento y de solicitudes para acordar un sistema que sirva a los propósitos de unos y otros.