A raíz de la reproducción de hipopótamos que hace más de 30 años fueron traídos a Colombia, la Corporación Ambiental Cornare inició hace aproximadamente 9 años un trabajo de control de reproducción de estas especies. Sin embargo, en todo este tiempo, solo nueve animales han sido esterilizados por la dificultad y peligros que implica el procedimiento y por su valor, que asciende a los 15 millones de pesos.
Frente a esto, Cornare presentó una solicitud de apoyo ante la Embajada de Colombia en Estados Unidos para la adquisición del medicamento GonaCon, un producto que permitiría la inmunocastración de los hipopótamos, y que en la actualidad es la alternativa más viable que contemplan los veterinarios y biólogos de Cornare, para el control de estos animales en el país.
A esta iniciativa de la corporación, se sumó el apoyo ofrecido por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa Escaf, en su reciente visita al territorio, en la que se comprometió a estudiar la posibilidad de declarar a los hipopótamos como una especie invasora, construir un plan de manejo para ellos, tomando como referente el creado por la corporación y apoyar y acompañar desde el Gobierno Nacional la estrategia de Cornare para el control del crecimiento desbordado de estos animales en Colombia.
“Nosotros hemos explicado durante todos estos años que la presencia de hipopótamos en estado silvestre se ha vuelto un tema complicado que, si no se atiende de manera escalonada y masiva, pues vamos a tener una población creciente de hipopótamos que representa una problemática para nuestro ecosistema”, expresó David Echeverri, coordinador del Grupo Bosques y Biodiversidad de Cornare, quien además agregó que “la idea es empezar este año el proceso de vacunación con toda la población de hipopótamos que tenemos en nuestra jurisdicción, ya que se requieren dos dosis del producto”.
Para la problemática que puede presentarse si no se hacen acciones de manejo en el corto plazo con los hipopótamos, la entidad se encuentra a la espera del acompañamiento del comité técnico y ético, que pretenden como última medida optar por el sacrificio de los hipopótamos. “Sin embargo, la idea es evaluar todas las posibilidades, porque por ejemplo, los hipopótamos que están en el río Magdalena, están en una situación bastante compleja, pero para los otros estamos planteando alternativas”, concluyó David Echeverri.