En el año 2018 se suscribió un convenio entre Cornare, la Universidad Católica de Oriente y el municipio de Rionegro, para desarrollar el proyecto “Delimitación y caracterización de humedales presentes en el Altiplano del Oriente antioqueño, mediante el estudio de componentes biofísicos y de calidad del agua”, investigación que se plasmó en el libro Los humedales del Altiplano del Oriente antioqueño, del Fondo Editorial de la UCO, cuyos editores académicos fueron Mario Alberto Quijano Abril, Silvia Lucía Villabona González, Juan José García Duque y Andrés Camilo Gómez Hoyos.
En el estudio se identificaron humedales que cubren un área total de 3.116 hectáreas, lo que equivale aproximadamente al 2 % del área total de estudio. Este comportamiento se presenta debido a que las zonas de encharcamiento y humedales presentes en la región, se encuentran ubicados en su mayoría en zonas urbanas o zonas de expansión. Estos humedales urbanos, generalmente, presentan tamaños menores a una hectárea, por lo tanto, la suma total del área es poco representativa con respecto a toda la zona de estudio.
Gran parte de los estudios relacionados con humedales, señalan que estos ecosistemas presentan una alta productividad, la cual se ve reflejada en la riqueza biológica que exhiben; de igual forma, afirman que los humedales presentan una alta capacidad de regulación hídrica, mitigan la erosión y retienen cargas contaminantes, por tal motivo, los humedales son considerados en la actualidad como ecosistemas estratégicos para la conservación y el mantenimiento de servicios ecosistémicos.
Según los análisis realizados, los municipios con mayor área definida como humedal son: Rionegro, El Carmen de Viboral, La Unión, Marinilla, San Vicente y Guarne, los cuales presentan áreas de humedal que van desde las 300 hasta las 900 hectáreas. Por su parte, algunos municipios como El Santuario, La Ceja y El Retiro, presentan menos humedales.
Humedales en peligro
Dentro del proyecto “Conservación, recuperación y monitoreo de humedales en el Oriente antioqueño”, en desarrollo del convenio entre Cornare, la Universidad Católica de Oriente y el municipio de Rionegro, recientemente se realizó en la sede de la corporación, en el municipio de El Santuario, el lanzamiento de una segunda publicación de los investigadores, titulada “Humedales de ciudad, vivos, activos y resilientes”.
Sobre el libro, el profesor asociado de la Facultad de Ingeniería de la UCO, Mario Alberto Quijano Abril, explicó que en esta segunda fase se propone un plan de manejo para los humedales para poder conservarlos. “Tomamos el conocimiento de 27 expertos de diferentes áreas del conocimiento, que están hablando de humedales y que han establecido que los humedales del Oriente están mal, porque nos hace falta mucha consciencia, especialmente por parte del gremio constructor, entonces lo que estamos haciendo es transferir el conocimiento científico, para que la gente entienda la joya que tiene en su territorio, porque los humedales son joyas, porque están evitando inundaciones, están captando GO2, ayudan a mitigar el cambio climático, son focos de biodiversidad y es lo que queremos decir, para que la gente empiece a proteger lo que tiene”.
Para proteger los humedales, el reto comienza por establecer un plan de manejo, pues, aunque los humedales ya fueron declarados como Zonas de Protección, hay que hacer un plan para cuidarlos, porque todo se debe planificar. “El reto es ese, empezar a conservarlos y hacer un trabajo de la mano con la sociedad y con las alcaldías, para que se comience a generar resultados”, sostiene el profesor.
Con el desarrollo urbanístico que tienen los municipios del Altiplano del Oriente, muchos de estos ecosistemas se han visto afectados, frente a lo cual Quijano Abril dice que las administraciones, a través de sus secretarías de Planeación, deben tomar medidas para construir al lado de los humedales, pero no secarlos para desarrollos urbanísticos.
Los investigadores calculan que solamente en los municipios del Altiplano del Oriente, hay unos 70 humedales y si no se regula adecuadamente el desarrollo constructivo, muchos desaparecerán en los próximos años y con ellos todos sus beneficios y atractivos.
Valor social de los humedales
Los paisajes de humedales urbanos expresan cualidades a través de las cuales se fortalece el sentido de identidad con un lugar determinado, y es mayor cuando dichos espacios forman parte de la vida cotidiana de las personas, cuando se hace de este un entorno familiar y la comunidad se apropia de él.
Este valor radica en el reconocimiento de su importancia, el sentido de arraigo y valoración por parte de los habitantes de los municipios que tienen estos ecosistemas en sus zonas urbanas. Los humedales pueden convertirse en escenarios afectivos, vinculados a las experiencias emocionales de los individuos o colectivos.
El alto grado de naturalidad en medio de una ciudad emergente como Rionegro, puede significar relajación, paz y tranquilidad, ante una vida de afanes y preocupaciones. Es por esto que las experiencias espaciales que ofrecen estos ambientes son inolvidables, así como las emociones que evoca el acto de contemplarlos.
La alta biodiversidad y la riqueza ambiental de los humedales, debería suponer restricciones ante el crecimiento urbano y los usos asociados a la recreación y el esparcimiento, condicionando el ordenamiento territorial en beneficio de la conservación y protección de los humedales. Los humedales no deberían ser objeto de enajenación, concesión o privatización, con el fin de ser explotados económicamente, ya sea por el Estado o por el sector privado.
A manera de conclusión, los investigadores de la Universidad Católica del Oriente anotan que “al reconocer en los humedales la presencia de un alto flujo de bienes y servicios ambientales, se convierten en objeto de uso y aprovechamiento por parte de las comunidades, por lo que se hace necesario reflexionar desde las posturas ecológicas, económicas, culturales y políticas, sobre el valor social de los servicios ecosistémicos que proveen”.
Finalmente, hacen una propuesta jurídica de categorización de los humedales para su gestión, conservación y uso sostenible.