Flor Gallego y Leidy Yuliana Castaño, habitantes de la vereda La Esperanza y Las Chapas, en El Carmen de Viboral; y Guillermo León Gómez, dueño de la Empresa Alfa y Omega Ingenieros S.A.S, hablaron con La Prensa, sobre su versión del proyecto minero que obtuvo licencia por parte de la Gobernación de Antioquia, con el fin de explotar a cielo abierto alrededor de una hectárea y media de la cantera denominada “Balastrera”, ubicada en las veredas La Florida y La Chapa, jurisdicción de El Carmen de Viboral.
Este proyecto, no solo ha generado inquietud entre los habitantes del municipio, sino también en los concejales y el alcalde de los carmelitanos, John Fredy Quintero, quienes hace unos días enviaron una carta solicitando la aclaración del proyecto y su socialización, con el fin de esclarecer cuántas licencias mineras ha aprobado la Gobernación de Antioquia en el municipio.
De acuerdo a unas aclaraciones que realizó la Alcaldía, se expresa que el titular minero radicó en Cornare la solicitud de licencia ambiental el día 10 de diciembre de 2019. Posteriormente, mediante el radicado Nº 112-0581 la Corporación (Cornare) dio inicio al trámite para la evaluación de la licencia ambiental, trámite en el cual, la Corporación evalúa la viabilidad técnica y la posibilidad ambiental de realizar las intervenciones solicitadas por el titular minero.
Asimismo, la Administración Municipal, al tener conocimiento de las solicitudes antes mencionadas, radicó en Cornare el pasado 29 de septiembre un derecho de petición, solicitando la información completa respecto a la posible explotación minera, para realizar el debido acompañamiento que fue solicitado por la comunidad.
El motivo de la discordia
Flor Gallego, líder de la vereda La Esperanza, y participante de la Mesa de Víctimas de El Carmen de Viboral, relata que desde hace muchos años se ha venido realizando el trabajo de minería en el municipio, pero sin ningún tipo de permisos, y que hace aproximadamente unas cinco semanas les informaron que este proyecto, además de contar con los respectivos permisos a nivel nacional y departamental, está a punto de obtener su licencia ambiental por parte de Cornare.
“Es muy complejo un proyecto que surge de un momento a otro porque inicialmente era de 62 hectáreas, después la redujeron a 23, y ahora dicen que van a explotar una hectárea y media, pero no es posible porque para esto se tiene previsto que la explotación es hasta 2040 y posiblemente tengan un plazo más largo para la explotación de la montaña”, expresa Flor Gallego.
Asimismo, señala que la montaña que será intervenida es un corredor de la fauna silvestre que pasa por la cordillera occidental, los valles de los cerros de San Nicolás, el Páramo de Sonsón, los cañones de Santo Domingo, El Melcocho, San Francisco y parte del Magdalena Medio. Además, manifiesta que la empresa de servicios públicos de El Carmen de Viboral, La Cimarrona E.S.P., tiene cerca de la montaña dos predios de tierra que abastecen de agua a varios sectores del municipio y que podrían estar afectando este suministro. “Esa montaña provee agua a varias veredas y a una parte de la zona urbana, sin contar al municipio de La Unión que también toma agua de ahí. Somos por ahí 40 mil personas afectadas”, y agregó que han encontrado alrededor de 14 fuentes hídricas y acuíferos que nacen de este cerro. “Yo he estado allá con los campesinos conocedores de su territorio y hemos venido trabajando en defensa del medio ambiente. El 23 de octubre estuvimos en una movilización en El Santuario, que fue dentro del marco del Festival del Agua del Oriente antioqueño, porque los campesinos se sienten ofendidos, atropellados y revictimizados por Cornare y por la misma gobernación”.
Por su parte, Leidy Yuliana Castaño, habitante de la vereda La Chapa de El Carmen de Viboral, le contó a La Prensa su preocupación por el proyecto minero, pues expresa que “si esto se llega a dar, nos van a destruir 14 afloramientos de agua, que alimentan a muchas familias del municipio, y las afectaciones serían grandísimas, porque además van a derribar una montaña muy grande, donde hay muchas especies de animales y árboles con más de 200 años, entonces la comunidad ha hecho protestas, nos hemos reunido varias veces, y también con Cornare porque nosotros no vamos a permitir este proyecto. Pero la respuesta que hemos recibido por parte de ellos es que, si los estudios llegan a salir bien, deben dar la licencia y es ahí donde la comunidad se siente preocupada porque se supone que es Cornare quien debe proteger el medio ambiente, y, por el contrario, no están tomando en cuenta ni a los animales, ni a los recursos ambientales, ni a la comunidad en general”.
El pasado 7 de noviembre la comunidad realizó otra movilización en El Carmen de Viboral, con el fin de invitar a Cornare a recorrer la zona y mostrarles las fuentes hídricas que podrían ser afectadas por la contaminación que causan este tipo de proyectos. Por otro lado, la comunidad continúa realizando otras acciones en rechazo a la minería en el municipio, con el fin de evitar que esta situación se siga desarrollando en el territorio. “Estamos muy preocupados por la situación tan compleja de los campesinos, porque no saben para dónde se van a ir, qué va a pasar con todas estas poblaciones y con nosotros acá, porque la problemática con estos proyectos es que no son claras, ni transparentes y Cornare no escucha a las comunidades, y no se compromete con ellos para rechazar dicho proyecto”, concluyó Flor Gallego.
¿Qué dice la contraparte?
El representante de la Empresa Alfa y Omega Ingenieros S.A.S, Guillermo León Gómez, le mostró a La Prensa, el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para el aprovechamiento de pequeña minería de la cantera (balastrera) La Florida, en El Carmen de Viboral, el cual, según Gómez, ha venido siendo socializado desde el 22 de octubre del año 2019, a la comunidad carmelitana y sus dirigentes.
Asimismo, expresó que, desde hace más de 30 años, la Cantera ha sido usada como material de afirmado para las vías veredales del municipio. “Las alcaldías populares desde el año 1995 han intentado legalizarlo ante la Secretaría de Minas del Departamento y ante Cornare”.
Por su parte, el contrato de concesión minera fue expedido el 27 de agosto de 2020, por la Secretaría de Minas de la Gobernación de Antioquia, el cual tiene un área de 24,14 ha, y un área de aprovechamiento mineral de 1.0 ha. y 0.5 ha. de servicios mineros. “Se pasó de 64 hectáreas a 24 el título minero, pero el impacto ambiental solo es de 1.5 hectáreas, que son las que se van a intervenir”, agregó.
Sin embargo, ante lo expresado por Flor Gallego y Leidy Castaño, cuenta Guillermo Gómez que este proyecto no tocará los nacimientos de aguas, porque están por fuera de la zona a explotar; también asegura que la Bocatoma El Roble, no tiene nada que ver con la zona de explotación.
En el plan de manejo ambiental que incluye el documento, se indica que para la protección de fuentes hídricas se respetarán los retiros a estas fuentes, y se hará un manejo de residuos líquidos domésticos con baterías sanitarias. Para el salvamiento de la fauna, se hará un trabajo de “ahuyentamiento”, se detectarán las especies de fauna terrestre en el momento de alterar las coberturas vegetales, y se capturarán y trasladarán dichas especies hacia ecosistemas naturales. Asimismo, para la conservación de la flora, se hará un manejo y producción del germoplasma rescatado, empleado para la conservación de las especies nativas bajo alguna categoría de amenaza; y finalmente, ante la problemática de contaminación del aire y generación de ruido, la empresa instalará barreras vivas y no vivas, verificará la existencia y vigencia del certificado de gases de la maquinaria y vehículos al servicio del proyecto, y mantendrá la carga cubierta, con el fin de evitar la dispersión de material particulado.
Por último, indicó Gómez que Cornare tiene hasta el 13 de enero de 2021 para aprobar o no la licencia ambiental.
¿Y la Alcaldía?
Segùn le dijo al programa de radio Contacto Regional de RCN, el alcalde de los carmelitanos, Jhon Fredy Quintero Zuluaga, prefiere ser prudente frente a los cuestionamientos que han tenido todos los componentes del proyecto.
“Estamos pendientes y prestos a resolver todo requerimiento. En el Plan de Desarrollo dijimos no a la minería y sí a la protección de los recursos naturales”, expresó Quintero Zuluaga.
Asimismo, reiteró que la Alcaldía no tiene competencia en el proceso, pero sí acompaña a las partes en el mismo. De hecho, la Alcaldía solicitó ser tercero intervinientes, con el fin de vigilar y presentar algún recurso de ser necesario.