Ojo de poeta o Susanita, la flor de centro negro y pétalos naranjas es bonita y peligrosa, y aunque se use mucho con fines ornamentales, poco a poco está acabando con la vegetación nativa de la región, ya que se propaga y desarrolla de forma rápida. Cornare prendió las alertas y puso en marcha una jornada de control.
Thunbergia Alata, especie originaria de África central, fue introducida a Colombia con fines ornamentales, pero por el cambio de hábitat su comportamiento en la región es diferente a su lugar de origen. En el Oriente antioqueño, por las condiciones exóticas del territorio, que no son propias del ojo de poeta, su conducta es inadecuada y se torna invasora en el ecosistema.
Esta planta más que verse bonita, amenaza la biodiversidad de fauna y flora de la región. Algunas de sus características es que crece rápido y se propaga fácilmente. Además, afecta la diferente vegetación que tenga a su alrededor ya que cubre en su totalidad todos los espacios, cohibiendo la entrada de luz solar, dificultando la germinación, el proceso de fotosíntesis y el crecimiento de otras especies. Asimismo, aumenta la frecuencia o intensidad de los incendios, genera cambios en la estructura del hábitat, aumenta la presencia de hospedadores de patógenos y de elementos tóxicos para las especies nativas.
Según el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, en su documento “Análisis de riesgo y propuesta de categorización de especies introducidas para Colombia” publicado en 2010, registra al ojo de poeta como una de las plantas invasoras y peligrosas para el ecosistema nativo colombiano, dada por su hábitat de trepadoras, invade y seca las especies nativas a su alrededor.
Jornada de control
Cornare cabeza de la protección ambiental de la región, el pasado 27 de julio, llevó a cabo una jornada de control del ojo de poeta, donde se contó con la participación de empresas públicas y privadas, colegios, universidades, administraciones municipales y comunidad, con el fin de erradicar la planta invasora que está afectando los bosques nativos de 14 municipios.
Carlos Mario Zuluaga Gómez, Director General de Cornare; Héctor Abad Faciolince, escritor colombiano y Lucy Rivera Osorio, secretaria del Medio Ambiente de la Gobernación de Antioquia estuvieron presentes en este evento, donde se pusieron los guantes para arrancar esta planta de raíz. “Hoy el control del Ojo de poeta es un símbolo de unión, pues el hecho de que todas las entidades estén unidas en este propósito se convierte en un paso muy importante en función del cuidado de la naturaleza”, expresó Faciolince.
La jornada dejo resultados positivos y un mensaje claro para los asistentes, seguir arrancando de raíz esta planta con periodicidad y enterrar el material vegetal para que sus semillas no se esparzan. “La idea es sumar esfuerzos con las instituciones y llevar este mensaje a las entidades encargadas de proteger el medio ambiente”, comentó la secretaria de Medio Ambiente.
Se espera que las personas de la región del Oriente tomen conciencia de la importancia de hacer control y seguimiento permanente a esta planta, para evitar daños al ecosistema nativo. “Esta jornada debe ser un mensaje de urgencia en la región para que todos entiendan que no podemos verla con ojos de beneplácito, porque está colonizando muchas zonas y afectando la biodiversidad de flora y fauna”, puntualizó el Director General de Cornare.
¿Cómo controlarla?
Algunas de las indicaciones que se dieron para tener en cuenta a la hora de hacer control de esta planta es arrancarla de raíz de manera manual, usando los elementos de protección necesarios como guantes, botas y gafas, y un machete para facilitar el corte de las ramas. Todo el material vegetal se debe colocar en un área libre o enterrarlo en una fosa para evitar que sus semillas se esparzan por la tierra, ya que germinan de forma rápida.
No se deben acumular los residuos de poda de esta planta cerca de quebradas o bordes de ríos, esto ayuda a que se reproduzcan y propaguen. Tampoco transportar de un lugar a otro la tierra donde estaba enterrada ya que puede haber semillas. Además, evitar cultivarla para fines ornamentales, ya que, aunque se vea muy bonita, a largo plazo causará daño en las especies nativas a su alrededor.
Cornare está dando capacitación para que las personas que no conozcan acerca de sus riesgos y la forma correcta de erradicarla se acerquen y se informen.
Se espera que tanto personas de la zona rural como urbana de los diferentes municipios afectados tomen conciencia en el control de esta especie y cuiden el ecosistema que los rodea.