Vigías del río Dormilón y el Movimiento Social por la Vida y Defensa del Territorio (Movete) marcharon en el municipio de El Santuario hasta la sede de Cornare como protesta por decisiones que permitirían la implementación de una hidroeléctrica sobre el río Dormilón, jurisdicción del municipio de San Luis.
Más de 700 personas fueron convocadas a la movilización, para manifestarse “en contra de las decisiones ilegítimas, desconocedoras de mandatos constitucionales a la autonomía local y al derecho de gozar de un ambiente sano”, según se lee en documentos de la invitación.
En el estudio realizado por la empresa interesada en usar este bien patrimonial para la generación hidroenergética, señala en la valoración socioeconómica y cultural que “el 95% del área total del proyecto cuenta con una valoración de importancia social baja.”
Según fuentes que asistieron a la movilización, “Cornare pre aprobó un estudio Diagnóstico Ambiental de Alternativas, lo que es, en otras palabras, una prefactibilidad para el proyecto en nuestro río y desconoce la normativa emitida por el Concejo Municipal a través del Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT), y el clamor de los pobladores del municipio y la región”.
Asimismo, Arnulfo Berrío, presidente del Concejo Municipal de San Luis, declaró: “vine aquí, acompañando esa comunidad que me eligió porque lo hicieron con el propósito de ayudar a salvaguardar la voz del medio ambiente. Yo soy hijo del río Dormilón también, como muchos aquí, hijos del Oriente, y quiero que hoy salgamos con respuestas y acciones concretas, quiero ver a Cornare de lado del ciudadano, del campesino y del que busca proteger eso que tanto gastan en publicidad diciendo que cuidemos el medio ambiente”.
Muchos otros activistas manifestaron su inconformidad con la Corporación ambiental por el estudio que busca la instalación de una hidroeléctrica. “Aprobaron el estudio del río Dormilón, este tema se va a convertir en problema de orden público y estamos a tiempo de sentarnos a conciliar. Para qué plata en el bolsillo si no hay agua. El constituyente principal es el pueblo”.
Además, agregaron que Cornare en otra ocasión les había prometido a los sanluisanos trabajar por la protección jurídica del río dormilón y, sin embargo, no lo están haciendo. “Nosotros en San Luis hicimos el compromiso de que íbamos a trabajar por la protección y la conservación del río desde el punto de vista de la cultura ciudadana para hacer un buen manejo de esos escenarios naturales, y lo hemos venido haciendo desde alguna medida, pero son las entidades oficiales las que nos tienen que ayudar con eso”.
Lirio Salazar, habitante de San Luis, expresó que “si esta micro central la hubieran promovido en la década de los 70 para mejorar la energía al pueblo y al área rural, a lo mejor la estaríamos apoyando, pero es que ahora es para un negocio privado. Necesitamos que se pongan de lado de las comunidades, que cumpla el papel del objetivo de la corporación, velar por el medio ambiente”.
Ante esto, la Corporación Autónoma Regional de las Cuenca de los Ríos Negro y Nare, Cornare, informó a la comunidad que, sobre las manifestaciones lideradas por las organizaciones los Vigías del río Dormilón y el Movimiento Social por la Vida y Defensa del Territorio (MOVETE), respeta el derecho a la movilización que tienen todos los ciudadanos y escucha las inconformidades de la comunidad.
La Autoridad Ambiental actúa amparada en las leyes que regulan la protección de los recursos naturales y en la normatividad que sobre la construcción de centrales hidroeléctricas existe en Colombia. “Luego del diálogo sostenido con la comunidad, las partes acordaron la creación de una mesa de concertación para atender las dudas de la comunidad. Este espacio estará acompañado por la Defensoría del Pueblo, que además definirá los representantes de las organizaciones y acordará la fecha de la primera reunión”, expresó Cornare en su boletín de prensa.
Río Cocorná
Así como el Río Dormilón, la comunidad de las veredas El Tesoro, San Vicente y La Esperanza, de los municipios de El Carmen de Viboral y Cocorná, manifestaron su inconformidad ante un estudio que busca instalar una hidroeléctrica en el río Cocorná.
Las palabras expresadas por la comunidad fueron de inconformidad por este Estudio de Impacto Ambiental EIA y construcción participativa de impactos, en el marco del proceso de licenciamiento del proyecto PCH Cocorná 1, que se socializó el 6 de julio en el Centro Educativo Rural San Vicente en Cocorná. Allí se dieron a conocer todos los detalles de la caracterización y los términos de referencia que exige la ANLA. Fue un espacio de participación donde la comunidad aportó desde sus conocimientos y expresó cuáles serían las afectaciones al municipio, sus familias y su sustento económico.
Según Daniel, uno de los representantes de la consultora Praming, (Proyectos Amigables de Ingenieros S.A.), “nosotros estamos contratados para la realización del Estudio de Impacto Ambiental EIA que es un documento que exige la CAR y el ANLA para otorgar licencia ambiental. Lo que socializamos fue el EIA que realizamos en la zona y adicionalmente hicimos un taller de impactos socioambientales y compararlos con los nuestros, salidos de evaluaciones técnicas multidisciplinares”, además agregó que el EIA es para licenciamiento de un proyecto de generación hidroeléctrica de aproximadamente 7Kw llamado PCH Cocorná 1. “Este usa captación a filo de agua por lo que no genera represamiento y elevación de caudales por sobre las cotas normales de altura de flujo del río”.
Sin embargo, líderes de esta comunidad manifestaron que iniciarán un proceso de audiencias públicas en contra de este proyecto hidroeléctrico, que trascenderá a lo que es el estado social de derecho. “Este proyecto afecta todo el entorno, porque el río Cocorná es muy caudaloso. Son rocas que no van a tener quién las enfríe y sería un paso más al calentamiento global. También nos merecemos ríos que tengan libertad”.
Y concluyen con que “el río para nosotros es un símbolo de memoria, de resistencia, lo que les vamos a dejar a las futuras generaciones. El río no es sólo piedras, hemos hecho caminatas y es un punto de encuentro para la comunidad. Para nosotros es muy significativo”.