Mientras el gobierno de Antioquia tiene implementadas siete estrategias para reducir el déficit de vivienda en un 25% durante el mandato de Andrés Julián Rendón Cardona, el gremio de la construcción lanza un SOS al gobierno nacional para que modifique sus políticas en esta materia, aumente los recursos para vivienda y reduzca los aranceles que han provocado aumentos desproporcionados en materiales que son importados como el acero y el aluminio.
Rodrigo Hernández Alzate, Gerente de la Empresa de Vivienda de Antioquia (Viva), participó en el foro virtual “Metros cuadrados de confianza”, organizado por el periódico El Colombiano y la firma Bienes & Bienes Constructores. Durante su intervención, abordó la crisis que enfrenta el sector y los programas del Plan de Desarrollo “Por Antioquia Firme”, que buscan construir 150,000 viviendas nuevas y mejorar 100,000. Recordó que Antioquia enfrenta un déficit habitacional de 571,886, lo que equivale al 23.73% de su población, además de un déficit cualitativo de 434,521, es decir, el número de familias que viven en condiciones inadecuadas. Del total del déficit, 137,365 hogares, que representan el 58.6%, son encabezados por mujeres.
La principal estrategia para la construcción de vivienda nueva, se enfoca en un esquema de colaboración en donde los municipios aportan los lotes y Viva se encarga del urbanismo, mientras que las familias suman sus ahorros, dinero en créditos hipotecarios y los posibles subsidios del gobierno nacional. Ya hay 27 municipios viabilizados, para la construcción de 4.383 soluciones en procesos que ya comenzaron en algunas de las localidades.
Para el sector rural, Viva propicia alianzas con organizaciones sociales y públicas para acelerar la construcción de vivienda campesina, con entidades como la Fundación Compasión, Federación Nacional de Cafeteros y la Fundación Catalina Muñoz de Imusa. Para aliviar la carga económica de las familias que sueñan con una vivienda propia, el Departamento exonera el 100% del impuesto de Registro y Renta para viviendas de interés prioritario y el 50% para viviendas de interés social, lo cual facilita la titulación de las propiedades.
Otra estrategia que se adelanta a través del Idea, es el otorgamiento de créditos por parte de esa entidad a empresas constructoras de vivienda de interés social y prioritario, a muy bajas tasas de interés.
Familias que renuncian a un sueño
Un fenómeno que se presenta en materia de adquisición de vivienda, es que familias que han sido seleccionadas para programas de vivienda de interés social o prioritario, tienen que desistir de ese sueño cuando no les entregan algún subsidio, especialmente los del programa “Mi casa ya”, del gobierno nacional.
Según las cifras presentadas por el Gerente de Viva, entre enero y agosto de 2020, 821 familias desistieron de adquirir vivienda. En 2021, esta cifra disminuyó a 624; en 2022, aumentó a 857; y el año pasado, alcanzó las 988. Sin embargo, entre enero y agosto de este año, se registraron 877 desistimientos. Hernández Alzate destaca que la tendencia de desistimientos en viviendas de interés social ha comenzado a suavizarse, evidenciado por la reducción en el número de desistimientos durante el presente año en comparación con el anterior.
Para afrontar esta situación, el gobierno departamental tiene la estrategia de Aportes Complementarios, para ayudar a las familias a no desistir en la compra de vivienda de interés prioritario y de interés social. El gobierno de Antioquia otorga subsidios complementarios de 13 millones de pesos para la compra de vivienda de interés prioritario y de $9 ‘100.000 para vivienda de interés social.
Avances del presente año
Durante el foro, Hernández Alzate presentó los avances de los programas en lo que va del año, destacando la viabilización de predios para la construcción de 4,383 soluciones habitacionales. Además, se han otorgado 876 subsidios complementarios para evitar que un igual número de familias desista de adquirir vivienda. Se han suscrito convenios para la construcción de 41 viviendas campesinas, así como para ocho redensificaciones y 20 convenios adicionales, lo que suma un total de 5,328 nuevas soluciones habitacionales.
Para mejoramientos de vivienda se han abierto cuatro convocatorias; en alianza con Comfama 500 mejoramientos, Viva ha caracterizado 1.451 viviendas para mejorarlas y están en ejecución 680 mejoramientos en convenio con el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, para un total de 12.728 mejoramientos de vivienda. Además de que se han hecho 14.938 titulaciones de propiedades, para un total de 32.994 soluciones.
Reducción de los subsidios del gobierno nacional
El optimismo del Gerente de la Empresa de Vivienda de Antioquia contrasta con el panorama sombrío que percibe el gremio de la construcción, debido a la disminución de los recursos del gobierno nacional para el programa “Mi Casa Ya”.
Entre enero y septiembre del año pasado, Antioquia registró 1,994 asignaciones de subsidios del Ministerio de Vivienda, mientras que en el mismo período de este año se redujeron a 1,486, lo que representa una caída del 25%. A nivel nacional, se prevé la entrega de más de 50,000 subsidios este año, pero la situación podría empeorar en 2025, ya que la inversión para subsidios de vivienda se reducirá de 4.3 billones de pesos asignados este año a 2.66 billones, lo que implica una disminución del 39%.
En comunicado expedido por la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, se anota que “La principal preocupación del gremio es que la menor disponibilidad de subsidios vuelva a generar un crecimiento en el número de hogares que deben desistir de la compra de vivienda. Esto, necesariamente afectará los ritmos de obra y el empleo, en un escenario en el cual no se ha implementado el plan de reactivación del sector anunciado por el gobierno nacional”. Y agrega que “si a los desistimientos se le suma la caída en las ventas, el ritmo de inicios de obra podría ubicarse por debajo de las 55.000 viviendas de interés social en 2025, un nivel cercano al que se observó entre 2010 y 2011, lo cual se traduciría en la pérdida de 200.000 empleos el año entrante.
De acuerdo con información del Dane, en agosto de este año la construcción fue el sector de la economía donde más puestos de trabajo se perdieron, con 84.000 plazas. En el segmento de vivienda se perdieron 79.000 empleos, de los cuales 47.000 fueron trabajos de obreros, oficiales y operarios; es decir, personas de menores ingresos.