Leyendo: Víctimas del conflicto armado regresan a sus tierras en Antioquia con nuevos proyectos y esperanza

Víctimas del conflicto armado regresan a sus tierras en Antioquia con nuevos proyectos y esperanza

Casi 1.200 víctimas del conflicto armado han respondido al llamado de retornar a sus tierras en Antioquia, después de haber sido desplazadas de sus veredas por la violencia. Tras años de abandono de sus fincas, cultivos y animales, ahora resurgen con nuevas cosechas, proyectos productivos y obras que están transformando sus comunidades y unificando a las familias.

Los habitantes de las veredas Claritas (Carolina del Príncipe), San Juan (San Roque), La Florida (Carmen de Viboral), Bonilla y La Meseta (El Peñol) se han convertido en los primeros en Antioquia en completar sus planes de retorno y reubicación, coordinados por la Unidad para las Víctimas con el apoyo de las alcaldías y la Gobernación de Antioquia. Gracias a su resiliencia y resistencia, estas comunidades están recuperando su arraigo y economía.

La población beneficiada ha logrado avanzar en proyectos productivos agropecuarios y ha recibido atención sicosocial, mejorando su infraestructura con dotaciones para escuelas, centros de salud y casetas comunales. También se han beneficiado con grupos artísticos y deportivos, mejoras en viviendas rurales, canchas deportivas, vías terciarias y la construcción de placa huellas, lo que ha permitido la mejora en la calidad de vida.

Además, se han implementado medidas para superar la vulnerabilidad causada por los desplazamientos, como la mejora en el acceso a servicios públicos (acueducto, alcantarillado, energía, internet), programas de seguridad alimentaria como Maná, y avances en educación, salud y legalización de predios.

Estas veredas, que fueron abandonadas entre 1996 y 2004 durante la época más cruda del conflicto armado debido a la disputa violenta entre guerrillas y grupos paramilitares, se caracterizaron por ser escenario de homicidios, masacres, desapariciones forzadas, secuestros y amenazas, lo que obligó a miles de campesinos a huir de sus tierras.

Diego Ángel Valencia Castrillón, una de las víctimas que regresó a su finca en la vereda San Juan, relató su experiencia: «De un día para otro nos tocó desocupar la vereda completica y dejar todo tirado porque la guerrilla y los paramilitares se disputaban la zona y nos dijeron se van si no quieren morirse». Tras varios años de desplazamiento, y con la violencia ya aplacada, muchas familias decidieron regresar y en 2017 aceptaron la oferta de la Unidad para las Víctimas, iniciando así el plan de retorno y reubicación.

«Las fincas estaban muy caídas cuando llegamos, pero con el apoyo y las obras volvimos a empezar y ahora nuevamente tenemos los cultivos bonitos y la vereda muy organizada», expresó Diego emocionado, durante el acto público de cierre del plan de retorno, donde se develó un mural en la caseta comunal. El mural, que ilustra a campesinos trabajando la tierra entre las montañas, lleva la frase significativa: «San Juan, territorio de paz», como símbolo del resurgimiento y la esperanza de esta comunidad que, hoy más que nunca, se encuentra en proceso de reconstrucción y paz.

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