Leyendo: Rincón poético

Rincón poético

José María nació en Santo Domingo, Antioquia. Hijo de José María Cuervo y Carmen Emilia Jaramillo, cursó sus estudios primarios en Medellín y secundarios en Yarumal, norte antioqueño. Casado con Gladys Torres, con quien tuvo cuatro hijos: Luis Fernando, Gloria, Andrea, Juan Guillermo y Lina Marcela.

Se graduó como sociólogo de la Universidad San Buenaventura de Medellín, en donde también se desempeñó como profesor de cátedra; fue docente durante 34 años en instituciones públicas de Medellín, Dabeiba, Sopetrán e Itagüí. También fue profesor de la Universidad de la Salle de la capital antioqueña.

José María Cuervo se especializó en Planeación Física Urbana de la Universidad Nacional, realizó diplomados en comunicación comunitaria y periodismo regional con la Universidad Católica de Oriente, lo que le permitió fortalecer el gusto y habilidad con la escritura. Fundó y dirigió periódicos en Medellín como El Manicomio, La Piedra y el León de Greiff y Cabeceras Hoy y El Vocero en Rionegro.

El choibá

Guardián noble que florece

A la altura de las nubes

Bajo el cielo se parece

A escalera de querubes

 

Es un árbol milenario

De misterios y de historia

Es un rico relicario

De pasado y de memoria

 

En su copa las cotorras

Parlotean con su acento

Y no vale que las corras

O que calles su lamento

 

En las horas del ocaso

Anhelantes en sus nidos

Protegiendo en su regazo

Lo polluelos consentidos

 

Es un símbolo robusto

De valor y resistencia

De ese pueblo asaz vetusto

Que probó su resiliencia

 

Es un árbol muy sagrado

Es altar de la memoria

Es el alma del pasado

Una página de historia.

 

José María Cuervo J

 

Te amo

Nada sale de mis labios

Que te exprese lo que siento

Nadie sabe lo que hay dentro

En mi mudo corazón.

 

Pero es cierto que te amo

Con la fuerza de mi aliento

Pero es cierto lo que siento

Y lo siente el corazón.

 

En tus labios siento vida

En tus ojos la ternura

Que se duermen conmovidos

Agitados de emoción.

 

Si reclinas tu cabeza

En mi pecho eclosionado

Sentirás en su lenguaje

Lo que habla el corazón.

 

Si respondo a la caricia

Que regala tu mirada

Siento que algo me estremece

Y me agita el corazón.

 

José María Cuervo J.

 

Silencio sonoro

Siento el pavor de los tumultos

en las calles tocadas de pandemia

y en los rostros de miedo sofocante.

 

Siento las horas y los días

marcar sus huellas indelebles en la vida

como el leño que anuncia la edad en sus estrías.

 

Siento el morir de las horas y los días

en ocasos de ardientes pinceladas

y resurgir cual fénix jubiloso

marcando el horizonte con sus soles.

 

Congelados los saludos y los besos se quedaron

hasta un nuevo despertar de dichas y alegrías.

 

Hoy todos somos huérfanos de abrazos,

y las visitas y regalos de ternura

se aplazaron por tiempo indefinido.

 

Siento la soledad sonora de las aves

en el silencio atronador de tantos días

que me transportan a miríficos edenes.

 

Siento la luna llenarse de mis sueños

y dibujar con carbones encendidos

la silueta de mi alma silenciosa.

 

Pienso en el silencio sonoro de mi vida

como una fragancia que impregna los sentidos

e invade de nostalgia los paisajes con manto de neblina.

 

José María Cuervo J.

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