Después de 21 años de búsqueda, la familia de Juan Rafael Giraldo Berrío pudo despedirlo en un acto de entrega digna realizado en el Jardín Cementerio Universal de Medellín. La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) identificó su cuerpo y lo entregó a sus seres queridos, cerrando un ciclo de incertidumbre y duelo.
Juan Rafael, campesino de la vereda El Empalme, en el corregimiento Santa Ana de Granada, Antioquia, desapareció el 15 de abril de 2004. Aquella mañana, mientras iniciaba la molienda de caña en su finca, hombres armados lo obligaron a irse con ellos. Nunca regresó. Su familia lo buscó durante más de dos décadas sin respuestas.
El cuerpo de Juan Rafael fue hallado en el cementerio de Cocorná, donde había sido inhumado como persona no identificada un día después de su desaparición. Su identidad fue confirmada mediante un cotejo de ADN realizado por el Instituto Nacional de Medicina Legal con muestras proporcionadas por sus familiares.
La búsqueda fue impulsada por su nieta, Maribel Giraldo, quien con solo 13 años presenció su desaparición.
No podía dejarlo tirado por ahí. Algo en el corazón me decía que tenía que encontrarlo«, expresó Maribel.
Con apoyo de la Corporación Región y el proyecto Memorias de la Ausencia, presentó la solicitud ante la UBPD y testificó ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
La entrega digna contó con la presencia de más de treinta familiares y allegados, quienes con fotografías, camisetas y cartas rindieron homenaje a Juan Rafael.
Nos lo arrebataron sin razón. A mi mamá y a mí nos apuntaron con un fusil mientras se lo llevaban. Luego apareció en las noticias señalado como guerrillero, pero él era campesino, nunca perteneció a ningún grupo armado«, recordó su hija Diana Giraldo.
Luz Janeth Forero, directora de la UBPD, resaltó la importancia de este proceso:
Estamos cerrando un ciclo de dolor para la familia. La articulación entre la Fiscalía, la Corporación Región y la JEP ha sido clave para lograr resultados como este«.
Por su parte, la magistrada Catalina Díaz destacó que este caso es representativo de un patrón de desapariciones forzadas en Antioquia.
«Muchas víctimas fueron señaladas arbitrariamente como guerrilleros antes de ser desaparecidas. En la JEP hemos determinado que 76 personas siguen desaparecidas bajo esta misma modalidad«, afirmó.
El caso de Juan Rafael hace parte del Plan Regional de Búsqueda del Oriente Antioqueño, que documenta 3.227 personas desaparecidas en 23 municipios de la región. A nivel departamental, la cifra asciende a 25.728 desaparecidos, mientras que en todo el país se registran 124.734 casos.