En un esfuerzo pionero de inclusión laboral, el programa ‘Mujeres al Volante’ lanzó la primera flota de conductoras de taxi en el Grupo Movalto, integrada por mujeres refugiadas, migrantes y desplazadas, quienes además son víctimas del conflicto armado. Esta iniciativa es el resultado de una colaboración interinstitucional entre Comfenalco Antioquia, a través de su estrategia ‘Juntos por la Inclusión’, World Vision y el Grupo Movalto. El proyecto brinda a 18 mujeres en situación de vulnerabilidad la oportunidad de incorporarse formalmente al sector del transporte en Medellín.
La ceremonia de graduación, celebrada en el Auditorio de la Casa de la Lectura Infantil de Comfenalco, marcó un antes y un después en la vida de estas mujeres, quienes recibieron su certificación y, al finalizar el evento, firmaron contratos laborales indefinidos. Carolina Méndez, una de las beneficiarias que llegó a Medellín desde Barquisimeto, Venezuela, expresó su gratitud: “Tener un empleo que me permita atender a mi hijo y brindarle una infancia acompañada es un triunfo para todas nosotras. En mi caso, me he sentido cuidada y valorada en todo el proceso”.
Desde su inicio en julio de 2024, el proyecto ‘Mujeres al Volante’ ha sido una muestra de cooperación entre organizaciones que buscan la inclusión de mujeres en sectores tradicionalmente dominados por hombres. La capacitación incluyó un curso en atención al cliente, impartido por el SENA, y un programa especial de seguridad vial desarrollado en conjunto con la Secretaría de Movilidad de Medellín, denominado “Yo por allá… sí voy”. Además, World Vision lideró talleres de perfilamiento laboral y habilidades blandas, fundamentales para el desarrollo de sus competencias en el ámbito laboral.
Eliana Montoya, líder de Talento Humano, Cultura y Comunidades del Grupo Movalto, destaca el impacto de esta iniciativa: “’Mujeres al Volante’ no solo cambia vidas, sino que también sienta un precedente para la participación de la mujer en la economía local. Este programa demuestra que podemos transformar nuestra sociedad si generamos oportunidades para poblaciones vulnerables”. Con sus palabras, Montoya subraya la importancia de la diversidad y la inclusión en la industria del transporte.
Sin embargo, la inclusión laboral de mujeres migrantes venezolanas enfrenta desafíos complejos, desde barreras estructurales en el mercado laboral hasta prejuicios sociales. En sectores tradicionalmente masculinos como el transporte, estas mujeres deben demostrar no solo su competencia profesional, sino también superar estigmas relacionados con su género y su origen. Este proyecto no solo facilita su acceso a empleos formales, sino que también ayuda a reducir la brecha de género en el sector del transporte.
El acceso a un empleo formal y digno representa un cambio significativo para estas mujeres, quienes, debido a la falta de reconocimiento de sus títulos académicos en Colombia, suelen verse relegadas a trabajos informales y precarios. La mayoría, además, enfrenta obstáculos como la falta de documentación adecuada y el desconocimiento de sus derechos laborales, lo que limita su acceso a condiciones laborales estables y a la seguridad social.
Por otro lado, la capacitación técnica y el fortalecimiento de habilidades les permiten a estas mujeres mejorar sus perspectivas laborales, así como afrontar los retos de un entorno laboral competitivo. Carolina Méndez afirma que el programa ha sido fundamental para fortalecer su confianza: “Para muchas de nosotras, esta es una oportunidad de demostrar que somos capaces de aportar y de salir adelante. Estamos preparadas para aprovechar esta oportunidad al máximo”.
La colaboración entre entidades públicas y privadas, como Comfenalco Antioquia, World Vision y Movalto, ha sido esencial para que este programa se convierta en una realidad y abra nuevas puertas en el sector. Además de ser un modelo de inclusión, ‘Mujeres al Volante’ también responde a la demanda de conductores en el gremio del transporte, ofreciendo una solución que beneficia tanto a las participantes como a la comunidad.
Este proyecto piloto busca ser una inspiración para futuras iniciativas de inclusión laboral en Antioquia y en el país, estableciendo una referencia en la integración de mujeres en roles no tradicionales y en la promoción de la equidad en el trabajo.