El presidente Gustavo Petro se reunió el pasado 20 de agosto con representantes de su Gobierno, Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), para abordar la impunidad en los crímenes contra periodistas, según informó la FLIP. Esta reunión fue convocada tras el asesinato de cinco comunicadores desde agosto de 2022, dos de ellos bajo protección estatal.
Durante el encuentro, el presidente Petro, en respuesta a las preocupaciones planteadas por la FLIP, reconoció la urgencia de atender los casos de violencia contra la prensa y anunció la creación de un canal de comunicación directo para situaciones críticas. Este canal, según la FLIP, facilitará la coordinación entre la Presidencia, la Unidad Nacional de Protección (UNP) y el Ministerio de Defensa, con el objetivo de fortalecer las acciones de protección e investigación, en colaboración con los fiscales encargados de estos casos.
El presidente también instó a la UNP a garantizar una respuesta rápida en los casos más graves, recordando que 164 periodistas están actualmente bajo protección del estado colombiano.
En la reunión, la FLIP destacó el impacto negativo de la violencia y la impunidad en el ejercicio del periodismo, lo que ha provocado el silenciamiento de algunas regiones del país, afectando el derecho de la ciudadanía a recibir información. Además, la FLIP advirtió sobre los riesgos que implican los discursos estigmatizantes de altos funcionarios, que pueden legitimar la violencia contra los periodistas. Aunque se discutió la importancia de la integridad del periodismo en un contexto de desinformación, la FLIP informó que no se acordó la creación de un observatorio de medios.
Según datos de la FLIP, en lo que va de 2024, se han registrado 332 agresiones contra la libertad de prensa en Colombia, incluyendo 43 estigmatizaciones, 133 amenazas y el asesinato de dos periodistas. De estas agresiones, 81 fueron cometidas por funcionarios públicos y 69 por grupos armados, afectando a 21 de los 32 departamentos del país, lo que posiciona a Colombia como uno de los países más peligrosos de América Latina para los periodistas.
El encuentro concluyó con el compromiso de continuar el diálogo sobre la protección de la libertad de prensa en el país.protección de la libertad de prensa en el país.