Un proyecto de interés nacional, decretado mediante la resolución 964 del 30 de abril de 2015 y que además ordenó a la Secretaría de Sistemas Operacionales de la Aerocivil realizar los estudios técnicos, financieros, operacionales, prediales, de conectividad y todo lo relacionado con la ejecución del proyecto, mantiene en expectativa a los habitantes y propietarios de 4 veredas en Rionegro.
«No puedo vender mi predio, no puedo hacer una reforma, no puedo emprender un proyecto agropecuario«, dice don Luis Álvaro Arias habitante de la vereda el Carmín.
Preocupa a este campesino productor, además que su predio tiene una afectación, que con el solo anuncio del proyecto se ahuyentó a posibles compradores y desechó su deseo de volver a cultivar tal como lo ha hecho los últimos 30 años.
Son al menos 2.244 familias donde viven 8.752 personas, que esperan se den las claridades necesarias para entender finalmente para cuándo se construiría la segunda pista del Aeropuerto.
Sobre el particular, en evento realizado para socializar los avances de los estudios adelantados en el marco de una consultoría contratada para adelantar los estudios, representantes de la veeduría Vida manifestaron su desacuerdo por el cobro de impuestos del que aún son objeto. «si no podemos disponer de nuestra propiedad, no la podemos vender, ni hacer reformas ¿por qué nos siguen cobrando los impuestos como si nada pasara?».
Además, agregan que el valor de la tierra se ha visto disminuido como consecuencia del proyecto y que esto ocasiona serias afectaciones al patrimonio de los campesinos, especialmente.
Comunidades de 4 veredas (Carmín, Abreo, Abreito y Chachafruto) de la zona centro rural de Rionegro son los afectados por las decisiones administrativas de la Nación que busca construir en el largo plazo una segunda pista para el aeropuerto José María Córdova.
¿Qué dice la Personería?
«aquí ya hay una violación a los derechos humanos. Hay desconfianza institucional, la autoridad ambiental debe pronunciarse frente al componente de protección al medio ambiente«, dice Jorge Restrepo, Personero municipal.
Según agregó, el consultor está en la obligación de informar si es viable o no la construcción de la segunda pista y que los componentes ambientales y sociales sean puestos como prioridad.