“Urgencias a conciencia” es el nombre de la campaña que emprendieron el Hospital San Juan de Dios de Rionegro, la Clínica Somer y el Hospital San Vicente Fundación, con el propósito de que la ciudadanía haga un uso adecuado de los servicios de urgencia que están sobre saturados, lo que pone en riesgo la vida de las personas que realmente necesitan de esos servicios.
En un conversatorio transmitido por Facebook, con la participación de Yeison Espinal, urgentólogo del Hospital San Vicente Fundación; Guillermo García, médico Internista del Hospital San Juan de Dios de Rionegro y Fabio Andrés Cano, líder de urgencias de la Clínica Somer, se reveló que el 45% de las personas que acuden a los servicios de urgencia de estos centros asistenciales, podrían ser atendidos a través de consultas ambulatorias en sus respectivas EPS´s, para no congestionar las urgencias.
Otro dato importante revelado durante el conversatorio, es que el 42% de quienes acuden a urgencias en Rionegro, provienen de otros municipios y muchos de ellos podrían ser atendidos en los hospitales de primer nivel que hay en cada localidad, pero prefieren trasladarse porque no creen en el personal de esos centros asistenciales, a pesar de que son atendidos por profesionales de la salud.
Con el slogan “Con la salud cada segundo cuenta”, el llamado de los profesionales es al uso consciente de los servicios de urgencias. Una urgencia es un trauma por accidente de tránsito, un ataque cardiovascular, infartos, alteraciones del estado mental, hemorragias, dolor agudo en el estómago que pueda ser apendicitis, dificultad para respirar o falla cardiaca, dentro de los principales.
También se precisó que, no son urgencias las diarreas, los dolores crónicos, las alergias, las infecciones urinarias, ni las migrañas, para las cuales se puede acudir a las citas prioritarias que se tramitan en cada EPS.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta, es que cuando una persona se presenta a un servicio de urgencias, se le somete al triaje, que consiste en una evaluación por enfermera profesional o médico general, quienes clasifican la urgencia y si es nivel uno la atención debe ser inmediata, si es de nivel dos la atención debe prestarse máximo en media hora y si es de nivel tres, la atención puede demorarse hasta por más de seis horas, debido a la congestión en el servicio de urgencias y a que la vida de la persona no está en riesgo.
En este sentido, se pide no agredir al personal de salud cuando la atención en urgencias se demora, porque ello depende del triaje que se practica a cada persona y no por capricho de los profesionales.
Otro llamado es a que las personas consulten periódicamente a su médico, para una detección temprana de enfermedades que se pueden tratar y no esperar a que la situación se agrave y sea necesario acudir a las urgencias. En este aspecto hay mucha indisciplina de los usuarios de los servicios de salud, pues se reveló en el conversatorio que mensualmente se pierden, solamente en Rionegro, 25.000 citas médicas, a las cuales no acuden los pacientes o las cancelan a última hora.
El evento dejó finalmente un mensaje, que lo anterior contribuye a que los servicios de urgencia en las tres instituciones que atienden urgencias en Rionegro están sobre saturadas y que se esté poniendo en riesgo la vida de personas que realmente necesitan una atención urgente.