Un proyecto priorizado en el Plan de Desarrollo del alcalde Rodrigo Hernández y que lidera la Secretaría de Hábitat, como es el Mejoramiento Integral de Barrios, el cual se ejecutará este año en el barrio Juan Antonio Murillo, un sector que ha sido estigmatizado por tratarse de construcciones subnormales que se asentaron allí hace unos 40 años.
Según le dijo John Dairon Jaramillo, subsecretario de Hábitat a La Prensa Oriente, el objetivo principal del proyecto es mejorar las condiciones de habitabilidad del sector, a través de la transformación de las condiciones ambientales, físicas y de informalidad del territorio; la generación de lugares de encuentro social y la apropiación por parte de la comunidad, con el fin de promover un territorio seguro y digno.
Su espíritu es la protección de los propietarios y moradores originales del territorio intervenido y las actividades económicas preexistentes, que sean compatibles con las normas municipales, con el fin de minimizar las situaciones de expulsión y promover la cohesión de las comunidades y el derecho a la ciudad. Todo lo anterior, sin detrimento del principio del bien general sobre el particular.
Edizabeth García, subsecretaria de Vivienda, explicó que en el barrio hay un problema de titulación de los predios, pues muchos fueron asentamientos ilegales, pero ya tienen un avalúo de las mejoras y se proyecta construir soluciones de vivienda de Interés Prioritario, en donde las personas que quieran permanecer en el sector podrán ser adjudicatarias mediante la figura de compensación socioeconómica y las que quieran trasladarse se les dará una indemnización económica.
Informó la funcionaria que una vez termine la gestión predial, vendrá una segunda etapa para iniciar obras en el segundo semestre del presente año, que consisten especialmente en construir los edificios de apartamentos en la parte baja del barrio, para reubicar a las familias cuyas viviendas tienen que ser demolidas, que serán 74, y ocho locales comerciales pensados en la cultura y el comercio de la zona. Esos edificios, que estarán sobre la avenida El Tranvía, cambiarán totalmente la fachada del barrio Juan Antonio Murillo.
El proyecto incluye igualmente la construcción de una vía interna para la circulación vehicular, con sus respectivos andenes, lo mismo que dos parques infantiles y la construcción de una nueva fachada urbana, que busca transformar la percepción que del barrio poseen los habitantes de Rionegro.
Juan Antonio Murillo
Juan Antonio Murillo fue un ilustre personaje de Rionegro, diputado de la Asamblea Departamental y Senador de la República. Según cuenta su hijo, el abogado Juan Diego Murillo, quien entre otras cosas fue el último alcalde de la ciudad nombrado por decreto del gobernador en 1988, su padre era dueño de parte de los predios que fueron invadidos para construir el barrio que se conocía como El Laberinto y adicionalmente, donó materiales para mejorar los ranchos que allí se estaban construyendo.
El principal problema de este asentamiento era que el río les quedaba relativamente lejos para recoger agua y llevar a las casas y gracias a los buenos oficios del doctor Murillo, se consiguió que el Gobernador de ese entonces autorizara que la empresa que prestaba el servicio de acueducto en Rionegro, que era del orden departamental y que no podía hacer las conexiones debido a que era un barrio subnormal, les diera servicio.
“Fue algo muy bonito. Cuando les conectaron el agua la gente le pidió al alcalde que invitara al gobernador a inaugurar el servicio y así fue. Llegó el gobernador y lo recibieron con una gran pancarta que decía “Bienvenido al barrio Juan Antonio Murillo”, es decir, fue la gente la que le puso ese nombre”, relata el doctor Juan Diego Murillo.