No han pasado 2 años desde que algún tipo de vertimiento en la bocatoma del acueducto impidiera que la Planta de tratamiento de agua de la Empresa de Servicios Públicos de Rionegro garantizara la prestación eficiente del servicio. Ahora un hecho nuevo, obligó a los usuarios de la E.S.P. a soportar otro racionamiento.
La E.S.P. de Rionegro, la capital y epicentro del Oriente Antioqueño, la que además sería el municipio núcleo del área Metropolitana del valle de San Nicolás y la que a precios de hoy recibiría una inversión de $500 mil millones de pesos por parte de Empresas Públicas de Medellín, dejó ver la vulnerabilidad de un sistema que puede dejar sin el preciado líquido a buena parte de sus usuarios.
A las 9:30 de la mañana del viernes 6 de abril, los habitantes de Rionegro, en su mayoría de la zona urbana, se encontraron con la sorpresa del corte en el servicio de acueducto. A las 11:41 la E.S.P. le contaba a los usuarios en el primer boletín oficial que el motivo era atribuido a la captación por “fuertes lluvias que caen en Rionegro y en algunas zonas del oriente de Antioquia”.
Más tarde, a las 3:04 p.m. la razón expuesta en un segundo boletín dejaba claro que las dos horas que inicialmente dijo la E.S.P. se extenderían hasta las 9:00 p.m. del mismo día, además mencionaba que “personal de EPrio y EPM trabajan de manera conjunta para superar esta situación”. A esa hora la incertidumbre y molestia se hacían muy visibles en redes sociales y medios de comunicación, que daban cuenta de la falta de claridad de la Empresa frente a los usuarios y lo que tal vez algunos de ellos consideraron una información incompleta y falta de veracidad.
“Si el problema radica en la calidad de la fuente (Río Negro) de donde se está captando el agua que está llegando a Llanogrande?” se preguntaba un usuario de la red social Facebook en el preciso momento en que la Empresa de Servicios Públicos de Rionegro EPRio afirmaba en un tercer boletín de prensa que por causa de la calidad de agua en la fuente de abastecimiento, esta presentaba turbiedad y suspensión en algunos sectores.
Otro usuario manifestó que tal versión era inverosímil, dado que en urbanizaciones de estrato alto como “Lotus”, sector El Porvenir el servicio se prestaba normalmente, esto ocasionó una oleada de críticas a la E.S.P. por la consideración a que no se estaba diciendo la verdad por parte del prestador.
Igualmente preguntaban por la fuente del Embalse Abreo-Malpaso, una captación que en otrora servía de contingencia, que incluso llegó a ser la más utilizada. Ninguna de las razones anteriores convencía a los usuarios, mientras la Administración de la Empresa y la Alcaldía daban explicaciones técnicas que fueron confrontadas por indignados ciudadanos.
¿Qué dice la Empresa?
La información entregada a la ciudadanía en redes sociales institucionales confundieron aún más los usuarios, la interacción en redes sociales dan cuenta de la molestia y falta de respuestas a las preguntas de quienes decían no contar con el servicio y no ver los 5 carro tanques que desde el boletín No. 3 anunció la E.S P. como medida de contingencia.
Según la administración de la E.S.P., procedieron con la suspensión dado que la afectación a la bocatoma hacía necesario, restringir el tratamiento. Al día siguiente, “empezamos a las 10 a.m. de tener altos consumos, el pánico de los usuarios hizo que la demanda fuera muy alta”, le dijo el Gerente de EPRio Carlos Augusto Agudelo, al canal Acuario Televisión de Rionegro.
El trino del Alcalde
A las 7:36 a.m. del día siguiente una publicación del mandatario local dio cuenta de lo que sería la versión del gerente de la E.S.P., además de referirse a problemas con la claridad del agua, el funcionario le habría dicho además que se había presentado un daño en un clorador, y que además según la información oficial, reemplazaría con alguno de sus otras plantas. Esta nueva información desataría aún más las críticas y reclamos ciudadanos.
A la pregunta de si el clorador (equipo que dosifica el cloro gaseoso antes de su descarga al tanque de almacenamiento), tenía deficiencias o falta de mantenimiento, fuentes de La Prensa indicaron que se habían realizado los debidos procedimientos que hacían segura su operación.
Lo que no dejó claridad fue la pregunta hecha por un usuario, especialista en temas de contingencias para Acueductos de la región, “me pregunto por el proveedor o proveedores que suministran a EPM o en este caso a EPRio, los equipos que reemplazarían los que presentaron daños o qué tipo de procedimiento provisional a fin de realizar el tratamiento para poder suministrar el servicio”. La respuesta evidente es que EPM no tenía esta solución disponible y lo hecho fue aún más gravoso, donde las medidas solo mantuvieron a los usuarios sin el servicio.
Sobre lo anterior, también cabe preguntar por qué no se recurrió a un sistema manual de cloración, como en muchas de las plantas de la región?. El hipoclorito que es el compuesto químico utilizado en el tratamiento sirve en presentaciones distintas al gaseoso, esto sería una salida rápida en la contingencia.
Consultado sobre lo expresado por el Gerente de EPRio, un directivo de una de las Empresas de Servicios Públicos de la región le manifestó a este medio que era imposible que una Empresa de la categoría de EPM no tuviera proveedores que con total disponibilidad suministraran o se hicieran presente,-aún en fin de semana-, para reparar y reemplazar este tipo de equipos.
No obstante el Gerente, agregó que el clorador fue reparado a tiempo para ser puesto en servicio. Otra cosa piensan los habitantes del municipio que vieron como pasaban las horas y el servicio no se restablecía. Otra pregunta que se hacían los usuarios era ¿si las fuentes de agua estaban con problemas de turbiedad porque los acueductos comunitarios en el municipio no reportaban tal dificultad?
Mientras se trataba de contrarrestar la falta de agua en los hogares y el sector comercio, la solución inmediata fue el envío de vehículos para que ofrecieron agua a numerosos ciudadanos que habían fila frente a los camiones. En la medida que la E.S.P. anunciaba el restablecimiento gradual del servicio por nuevas condiciones en la captación, también se invitaba a los usuarios que ya contaban con el suministro a “hacer un consumo moderado del recurso”.
Un usuario en redes sociales recordó que en 2015, en el Municipio de La Ceja del Tambo en una crisis similar la Administración de la empresa desplegó un plan de contingencia que incluyó 17 vehículos cisterna que llegaron a la zona urbana a suministrar agua a los 15.000 usuarios que tenía la E.S.P. en su momento. Contrasta lo anterior con los 5 vehículos que anunció EpRio para un número muy similar, según el cálculo de la misma empresa.
Quedan sin respuestas estas preguntas
En comunicación con la E.S.P., quisimos saber la versión del gerente en cuanto a algunas inquietudes sobre el suministro del servicio, la respuesta es que se hacía difícil atender nuestra solicitud.
Estas y otras inquietudes esperábamos manifestarle a la Gerencia de la EPRio que se evitó responder: ¿La mala calidad del agua de la fuente se debió solo como consecuencia del invierno? ¿Se presentó un hecho no reconocido como afectaciones por cuenta de explotaciones mineras, movimientos de tierras o un nuevo derrame en las partes altas de la bocatoma? ¿Qué tanto influyó el clorador en la suspensión del servicio? ¿Sus proveedores están en capacidad de resolver este tipo de afectaciones en cuánto tiempo? ¿Aún en fin de semana? En caso tal de presentarse un imprevisto de este tipo ¿Estarán los usuarios sin el servicio tanto tiempo como en el presente evento?