San Carlos fue uno de los municipios del Oriente Antioqueño más afectado a inicios de los 2000 por la presencia de la guerrilla y los paramilitares, que cometieron en la localidad 33 masacres contra la población en 10 años.
Tras el horror, 39 familias que vivieron por años el infierno de la guerra, recibieron los títulos de 88 hectáreas de tierra, en las que han cultivado café, yuca, plátano y cacao.
Este proceso se da como parte del cumplimiento del punto 1 del Acuerdo de Paz en el cual la Agencia Nacional de Tierras ─ANT─ inició durante este Gobierno un barrido para formalizar masivamente los predios de cientos de familias en este municipio que, décadas atrás, tuvieron que abandonar sus tierras sin ninguna garantía.
Al respecto, Marta Lucía Hernández, quien vive hace 50 años en el predio que le fue formalizado, señaló que «tener finalmente el título de estas tierras es una maravilla porque es legalizar eso de lo que siempre nos hemos sentido dueños y, por fin, saber que todo por lo que hemos trabajado no fue en vano”.