Aniceto Giraldo se posesionó como alcalde de San Rafael el pasado primero de enero. En diez meses de mandato, ha sido blanco de cuatro amenazas en su contra lo que ha obligado a reforzar su esquema de seguridad incluyendo once policías y un agente de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Al celular privado del mandatario han llegado mensajes intimidatorios generando un aire de zozobra entre los habitantes del municipio, pero además un sentimiento constante de preocupación e inquietud más que entendible entre la familia del mandatario
El sábado 4 de octubre se llevó a cabo una manifestación en el centro de la localidad en apoyo al alcalde Giraldo. Las personas marcharon hasta el parque principal para exigirle a los violentos cesar las amenazas para poder vivir en paz.
En diálogo con La Prensa Oriente, el alcalde de San Rafael, agradeció a los habitantes su apoyo constante durante los momentos díficiles por lo que ha atravesado.
“Todo es muy preocupante pero hoy vi el cariño de la gente de toda la comunidad que me pudo acompañar. Soy una persona que es muy tranquila y hay que seguir trabajando por este pueblo”.
Giraldo Quintana, dijo que todo es materia de investigación por parte de las autoridades que doblaron su seguridad: “hay que esperar que las autoridades esclarezcan este tema. Lo pedí en la Mesa de Seguridad de Marinilla y lo vuelo y lo pida acá que se solucione lo más pronto posible las amenazas para uno poder vivir tranquilo”.
Finalmente, el burgomaestre hizo un llamado a la comunidad y en especial a las personas que ven a San Rafael cómo un destino turistico de los más importantes de la zona Embalses: “nosotros tenemos que seguir trabajando porque entonces no se va a ver la gestión del proyecto que nosotros tenemos y más con el turismo que es tan importante para San Rafael y estos municipios de Embalse”.
Aunque el mandatario cuenta ya con robusto esquema de seguridad, y un vehículo especial, este no es blindado. No obstante, afirma que “todo está en manos de Dios”.