Por falta de recursos económicos para la operación de los cables aéreos de Nariño y Argelia, estos serían desmontados. Así lo confirmó a La Prensa el mandatario del municipio de Nariño, Carlos Arturo Marín, quien en varias ocasiones se ha reunido, junto a Bairo Martínez, alcalde de Argelia, con funcionarios de la Gobernación de Antioquia y con una comisión de la Asamblea Departamental, para analizar el caso y el estado actual de los seis cables aéreos que tiene el departamento.
Después de las diferentes reuniones donde les ofrecieron a los seis mandatarios de los seis municipios beneficiarios: Jardín, Jericó, Nariño, Argelia, Yarumal y San Andrés de Cuerquia, que recibieran la donación de los cables aéreos, el alcalde de Nariño, manifestó inicialmente, que no podía ser tan irresponsable de recibirlo, pues no tendría la capacidad para operarlo y hacerle el debido mantenimiento por los altos costos que significaba. Sin embargo, al inicio del periodo de la Gobernación de Antioquia, se le asignó a cada municipio un presupuesto de aproximadamente 300 millones de pesos para que operaran el sistema de transporte. El sostenimiento mensual de cada cable cuesta alrededor de 50 millones de pesos, un costo muy elevado para los municipios y para el departamento. Cuando se agotaron los recursos entregados a través de convenios firmados entre las alcaldías y el gobierno departamental, los cables de los seis municipios dejaron de funcionar.
A principios del presente año, los mandatarios volvieron a reunirse con funcionarios de la Gobernación de Antioquia, quienes le solicitaron a cada uno, un concepto sobre lo que querían hacer con los cables, por lo que llegaron a la conclusión de que los municipios no podían asumir la operación y el mantenimiento de estos, de ahí que los seis cables en Antioquia no se encuentran en funcionamiento. Finalmente, la Gobernación decidió que los cables aéreos eran inviables y que lo más probable es que se esté buscando la forma de desmontar las infraestructuras.
En Argelia, el alcalde Bairo Martínez reveló que “la parálisis del cable ha afectado aproximadamente a 500 familias agricultoras de 12 veredas, que podían transportar en 15 minutos la producción de plátano, yuca, café y cacao, hasta inmediaciones del casco urbano”.
En el caso de Nariño, Carlos Arturo Marín, alcalde, dijo a La Prensa que considera más factible buscar las vías de comunicación terrestres. “Creemos que el cable aéreo no es la solución definitiva para nuestros habitantes, porque desafortunadamente en las noches no se puede utilizar, ni tampoco en días de mucha lluvia, entonces en muchos casos cuando hemos tenido niños enfermos, o adultos mayores enfermos, no hemos podido asistirlos cuando se requiere por la inoperabilidad del transporte; de todos modos, nosotros estamos trabajando en esas vías de acceso y comunicación que requieren nuestros campesinos que es lo que le va a dar una solución definitiva a la movilidad”.
Cabe recordar que del parque principal de Nariño salía la cabina que llevaba a cerca de 1.500 campesinos de este municipio hasta las veredas Las Mangas y Guamito. Por aproximadamente dos mil pesos, el sistema les ahorraba a los habitantes hasta cuatro y cinco horas de camino cuando salían para las cabeceras municipales a hacer sus diferentes diligencias.