En el Oriente antioqueño los transportadores realizaron una audiencia pública con los dirigentes de la región y comunidades para tratar el tema Sonrío: sistema de movilidad que ha generado voces en contra y muy pocas a favor.
Con la participación de la Comisión VI de la Cámara de Representantes, de la comunidad del Oriente antioqueño, líderes sociales, políticos y empresas transportadoras, se analizaron las implicaciones que este sistema traería para la región.
Cerca de 2.000 ciudadanos llegaron a la audiencia pública, por medio de manifestaciones y carteleras donde expresaron su inconformismo. Entre las más de 45 intervenciones, la mayoría coincidieron en que el proyecto es improvisado y atropella a los habitantes y transportadores del Oriente.
Para resaltar
En intervención en la audiencia el vocero del movimiento “No Sonrío”, Carlos Osorno dijo que la problemática empezó en el año 1985 cuando se construyó el Aeropuerto José María Córdova en Rionegro, una obra que necesitaba Medellín porque se quedó sin espacio, y que el Oriente antioqueño acogió respetuosamente, porque siempre le ha servido para sus propósitos. “El aeropuerto no tributa ni le deja nada a Rionegro ni al Oriente, y luego se inventaron lo del Túnel de Oriente, y la segunda pista del Aeropuerto JMC, donde se habla de 5 mil familias que van a ser desplazadas; el tren ligero, la valorización y ahora, Sonrío”.
Osorno aseguró que la valorización está muy ligada a todos esos proyectos nuevos que viene adelantando la Administración Municipal. Según lo expuesto en la audiencia, el Concejo Municipal de Rionegro empezó la Administración haciendo un cambio sospechoso. En el año 2013, en el Estatuto de Valorización se incluía la socialización, pues sin ella no se podría aprobar ningún tipo de proyecto, ni decretar. Sin embargo, en el año 2016, con la nueva Administración, dice Carlos Osorno que el Concejo quitó, silenciosamente, la socialización y la cambió por sondeos de opinión, al hacer eso le quitaron a la comunidad la garantía constitucional de conocer sobre todas las obras y todo lo que sucede en el orden administrativo como lo concede la ley.
“En los estudios de valorización viene la primera trampa, se empezó a hablar de un sistema masivo de transporte en una obra que nada tenía que ver con ese sistema, cada una de las imágenes de los estudios de prefactibilidad de la valorización, habla de futuras ampliaciones que tiene que ver con Sonrío y el Tren Ligero”, expresó el líder comunitario, Carlos Osorno, quién concluyó su intervención declarando que “a los propietarios nos hicieron trampa y nos pusieron a pagar un tributo supuestamente para vías y terminamos pagando para Sonrío y Tren Ligero. Si logramos tumbar este sistema, se tendría que caer también la valorización porque hace parte de estos proyectos”.
Otra intervención fue la del alcalde de Marinilla, Édgar Villegas, único mandatario que se hizo presente en la audiencia. “Lo primero que quiero decir es advertir las inconveniencias que tiene para los usuarios del municipio de Marinilla y el Oriente antioqueño el sistema como tal, y decirlas de forma muy seria en la medida de que hay estudios que manifiestan que Marinilla provee ocho mil usuarios al día al municipio de Rionegro, pero esa es una cifra errada, Marinilla estaría entregando entre tres mil, máximo cuatro mil usuarios en ciertas temporadas (…) hay que entender que las empresas transportadoras que pasan de municipio no son ricas, son empresas que tienen unos buses afiliados y en esos buses hay una familia y es prácticamente su sustento económico”.
Por su parte, Gustavo García, concejal del municipio de Marinilla, manifestó que la Alcaldía de Rionegro quiere inducir al error al Ministerio de Transporte, “toda vez que nosotros le hemos probado jurídicamente que no puede hablar de estaciones satélite si no tiene una terminal principal, y por eso la Alcaldía les cambió el nombre por paraderos”.
Luis Gonzalo García, otro líder presente en la audiencia, expresó que “hay varios intereses detrás del nuevo sistema, eso no lo van a hacer para mejorarle la movilidad a la gente. El tema de Sonrío tiene la misma ruta que va a tener el tren ligero”, y agregó que el asunto de los pasajes a 1.700 pesos, era bastante incoherente y que se debía investigar más a fondo. “Hoy en Medellín se paga 2.500 pesos por un pasaje de tren que sí es un sistema con mejor tecnología, entonces a quién se le ocurre que con buses que es más complejo de mantener y cabe menos gente, se va a mantener con 1.700 pesos”.
Ministerio de Transporte
En el lugar se hicieron presentes dos delegados del Ministerio de Transporte con el compromiso de llevar ante la ministra, las preocupaciones y opiniones de la comunidad.
Luego de escuchar todas las intervenciones en la audiencia, Luis Carlos Arias, uno de los representantes delegados, dio su punto de vista acerca de esta problemática, manifestando que no era quién para definir si el proyecto de Sonrío era bueno, malo o regular, pero que sí tenían claro y llevaban atenta nota de todos los comentarios que la comunidad había hecho. “Tuve la fortuna de acompañar también la reunión que se hizo días pasados en Bogotá en el Congreso, donde algunos de ustedes estuvieron, y digamos que el mensaje ha sido claro y fuerte al Ministerio en el sentido del inconformismo que hay con los usuarios del servicio frente al proyecto”.
Luis Carlos resaltó, además, un tema de competencias, pues debido a las fuertes responsabilidades encomendadas por la comunidad para llevar el mensaje al Ministerio, precisó que ellos, aunque eran competentes con las autorizaciones para las habilitaciones de terminales de transporte, al día de hoy no tenían la radicación de un proyecto o de una autorización de terminal para el municipio de Rionegro. “El alcalde de Rionegro es competente en regular el tránsito en su municipio, bajo ese contexto y bajo esa competencia él sí puede, en el momento en que lo defina, regular el tránsito de los vehículos y regular la forma en que se moviliza en su municipio. Hago esta claridad porque debo ser sincero con ustedes”, expresó.
También resaltó que, en días pasados, se hizo la radicación del proyecto Sonrío en términos generales, y que, en el momento, se encontraba en fase de revisión y evaluación en el Ministerio.
Finalmente, el representante del Ministerio de Transporte manifestó que también se ha reunido con el alcalde de Rionegro, Andrés Julián Rendón, quién por su parte les ha expuesto el proyecto de Sonrío. Su recomendación ha sido invitarlo a un proceso de conciliación y acercamiento con todos los actores involucrados; sin embargo, volvió e insistió en que, en este caso particular y como se ha definido, Sonrío es un proyecto que no tiene cofinanciación de la Nación, o sea que está únicamente regulado y presentado con recursos del municipio, y que, en ese sentido, es el municipio quien tiene las competencias y no el Ministerio.
“Haremos todo lo posible para que esa concertación sea la más benéfica para todos los habitantes, porque ustedes han manifestado su inconformismo, y esos aspectos hacen que, para el ciudadano del común, ese proyecto no sea lo mejor; entonces lo que necesitamos es lograr una concertación adecuada y el Ministerio de Transporte está siempre pendiente para apoyar esos procesos. Llevo el mensaje muy claro”, concluyó.
Según el alcalde de Rionegro, Sonrío sigue siendo un proyecto ‘irreversible’.