Son muchas las personas que se automedican, aceptan consejos de familiares o amigos o simplemente aceptan lo que recomienda el encargado de una farmacia, aunque no tenga la capacidad profesional para hacerlo.
El doctor Alejandro Martínez Pérez, es médico y toxicólogo de la Universidad de Antioquia, por su especialidad se encarga de evaluar todo lo que tiene que ver con sustancias que ingresan al cuerpo y causan efectos tóxicos lesivos para el organismo, incluyendo el alcohol, humo de cigarrillo, marihuana, cocaína y muchos otros productos.
El profesional, en diálogo con La Prensa Oriente, sostiene que la automedicación es algo muy prevalente, sobre todo en la cultura antioqueña. “Venimos de una cultura en donde empieza la automedicación, no con medicamentos como tal, sino desde la parte herbal, consumiendo plantas que se considera que quitan toda clase de enfermedades y dolencias, de manera que se utilizaba mucho todo lo relacionado con plantas medicinales y muchas personas lo siguen haciendo, por consejos que reciben de familiares y amigos, de manera que se basan en personas que no son expertas en medicamentos”.
Esta conducta es muy común en personas que tienen trastornos de sueño y van a las farmacias a que les receten, o reciben consejos de otras personas y adquieren medicamentos que pueden generar adicción pues cada vez necesitan un poco más y terminan ingiriendo grandes cantidades.
Señala que hay que tener presente que las automedicaciones son muy riesgosas, porque algunas drogas pueden causar una lesión hepática, una lesión renal, u otros efectos adversos; por no haber consultado a un profesional de la medicina que examina los antecedentes y los síntomas del paciente, por ejemplo, los trastornos del sueño pueden originarse por varias causas como el estrés, la ansiedad, etc.
En relación con medicamentos psiquiátricos, el doctor Martínez Pérez, dice que hay que entender que algunos medicamentos no solamente funcionan para una cosa, como es el caso de la Aspirina, que se inventó como un medicamento para aliviar dolores, pues es un analgésico; pero a medida que pasó el tiempo, se fueron descubriendo otras cosas, como la posible prevención de infartos, que no tienen nada que ver con el dolor, debido a que en el corazón podría generar un efecto contra los infartos. También se utiliza para los abortos, siendo un medicamento creado para los dolores.
Explica que este ejemplo puede ocurrir también con algunos medicamentos psiquiátricos, ya que hay antidepresivos que pueden tener otro efecto. Hay antidepresivos creados exclusivamente para la depresión, pero con el correr del tiempo, han servido para manejar el dolor.
Otro ejemplo, es el medicamento Pregabalina, creado para aliviar el dolor neuropático, pero se usa para el manejo de la ansiedad y el deseo por el consumo de algunas sustancias. Aclara, que el hecho de que un medicamento sea psiquiátrico o no psiquiátrico, no implica que la persona esté loca; sino que, a veces, nos aprovechamos de los efectos que pueda tener. “Conozco personas que se toman un Ibuplufeno o un Diclofenaco todos los días, porque sufren algún dolor y no quieren consultar al médico, pero esta costumbre puede llevar a una enfermedad cardiaca; a pesar de que son medicamentos que se venden en cualquier tienda”, sostiene el médico.
Falta regulación para la venta de medicinas
Al tratar de establecer responsabilidades de los pacientes, las farmacias o las tiendas, el doctor Martínez Pérez, considera que es una mezcla de todos, porque falta regulación para la venta de medicamentos que permita tener un contexto de vigilancia sobre lo que se está entregando a las personas. En segundo lugar, muchas veces las conductas inadecuadas de personas que formulan medicamentos, porque saben para qué son buenos, sin ser una persona capacitada para evaluar a un paciente. Allí entra a jugar la parte la decisión del paciente, que se automedica o acepta la recomendación de otros para consumir medicinas o hierbas.
En todos los entes, hay algo de responsabilidad. “En las consultas médicas se trata de que se evite este tipo de conductas y desincentivar la automedicación. Lo ideal siempre es consultar al médico, porque van a haber cosas que son muy sencillas, como tomar Acetaminofén para controlar síntomas de gripa, pero en la dosis que recomiendan los profesionales. Aunque es muy raro que este medicamento genere alergias; pero la mayoría pueden generar riesgos, dependiendo del contexto de cada paciente”, precisa.
En relación con estadísticas sobre personas que se intoxican por automedicación, Martínez Pérez, indica que estos casos deben remitirse al Sivigila; un sistema de información y vigilancia del Ministerio de Salud, el cual lleva los registros de ciertas patologías. Considera que hay un subregistro en cuanto a intoxicaciones por medicinas, ya que los pacientes solo reportan casos graves.
“En Colombia, el organismo regulador de los medicamentos es el Invima, pero no hace todo lo que debería hacer, para regular la venta de medicamentos o de los productos que se ofrecen en tiendas naturistas que muchas veces no se sabe de dónde salen o quién los produce”, sostiene el médico toxicólogo.