Cristian Rendón Osorio, Comunicación Social UCO.
De acuerdo con la Secretaría Seccional de Salud y Protección Social de Antioquia, los casos de infección correspondientes a VIH en el departamento, han aumentado, según el registro del Sistema de Salud Pública (Sivigila), pasando de una tasa de afectación por cada 100 mil habitantes de 31,2 en 2016 a 36,4 en 2017. Sin embargo, esto no debe interpretarse como una alarma de salud pública a causa de un supuesto aumento de la incidencia de la enfermedad, pues este registro puede deberse a que un número mayor de personas decide hacerse la prueba debido a una educación sexual más extendida en el departamento, pero no debe ignorarse el aumento de dicha tasa.
El condón o preservativo es el método más utilizado y propagado para la prevención del VIH en Colombia. Este, a pesar de tener efectos positivos como barrera para prevenir la enfermedad, no ha logrado que la tasa de infección en departamentos como Antioquia, disminuya, evidenciando la necesidad de implementar otras formas de prevención.
Métodos diferentes se han evaluado mundialmente lo que ha permitido verificar su efectividad. El informe anual de epidemiología del VIH muestra que el caso de la PrEP (según sus siglas en inglés) ha permitido, por ejemplo, la disminución de la tasa de infección por esta enfermedad en ciudades como San Francisco en Estados Unidos (gran afectada durante el “boom” del VIH en los 90’s), logrando reducir el número de infectados.
Este método consiste en llevar una medicación diaria para reducir las posibilidades de infección. La medicación es una combinación de dos medicamentos (tenofovir y emtricitabina) conocida comercialmente como Truvada que en Colombia se puede adquirir a un valor aproximado de 800 mil pesos (30 pastillas) o el medicamento genérico que oscila entre 142 mil y 240 mil pesos. “En estudios clínicos quedó demostrado cuando las personas tomaron PrEP con una frecuencia diaria, se disminuyó el riesgo de infección hasta un 90 % y 99 %” ––de acuerdo con la página www.quieroprep.org––, en caso de que haya algún contacto que pueda transmitir la enfermedad.
La PrEP como mecanismo de protección es utilizado en Colombia, pero como método de acción posterior en casos de una exposición involuntaria al virus como lo es accidentes de personal de la salud que involucren fluidos corporales o violaciones, es decir en postexposición como lo dispone la ley 1146 de 2007. Según la legislación estos medicamentos deben ser suministrados durante las primeras 72 horas a la persona expuesta a la posible infección, y aunque es de obligatorio cumplimiento para las entidades prestadoras de salud, en ocasiones existen trabas para implementarlo. Como método preventivo es poco lo que se habla en el país, negando el derecho de las mejores condiciones de salud para la población en general en todos los escenarios posibles para un vida plena y saludable.
¿Cómo está la situación localmente?
En el Oriente antioqueño, según el Sivigila, como en el departamento, la tasa de infección ha aumentado y se ha pasado de setenta nuevos casos en 2016 a setenta y seis en 2017, aportando el municipio de Rionegro el mayor número de casos (32). En La Ceja la tasa se ha mantenido constante con tres nuevos casos para los últimos dos años, y el método que se impulsa desde la administración municipal se reduce al condón sin tener en cuenta la PrEP.
“Estas profilaxis sí se utilizan, pero sobre todo en la postexposición. La preexposición no tenemos la costumbre de realizarla: no sabemos mucho de ella”, según comenta Luisa Rodríguez, funcionaria de Apoyo Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud de La Ceja. Desde esta entidad se concluye que este método es desconocido como preventivo y poco implementado en nuestros municipios, y en general en el país, debido a temas culturales y económicos, donde el estado hace énfasis en temas del autocuidado, pero no en la propagación ni la recomendación de métodos que refuercen los convencionales o ya conocidos como el preservativo. En las campañas de prevención tampoco se mencionan porque no es viable hablar de un tema que desde el gobierno no se implementa.
De acuerdo con Sergio Suarez, estudiante de sexto semestre de enfermería de la UCO, el método ––aunque conocido en otros términos por el personal de la salud en formación y profesional–– sigue mostrándose como poco probable de usar, debido a su costo y al poco conocimiento y el estigma que aún se tiene sobre la enfermedad. “Por una parte yo pienso que (el desconocimiento de los mecanismos de prevención y de la enfermedad) es descuido de los gobiernos y de las entidades de salud, y por otra parte el estigma que la gente les tiene”, asegura Suarez.
Continúa el estigma
El VIH como enfermedad de transmisión sexual ha sido estigmatizada y escondida tras el tabú que aún se tiene sobre el sexo libre y consciente, y esto ha llevado a que los métodos para prevenir las ITS (infecciones de transmisión sexual) sean igualmente un tema del que poco se habla en la cotidianidad. Sin embargo, el preservativo debido a su bajo costo y por su utilidad tanto como método anticonceptivo como barrera para otras enfermedades de transmisión sexual ha trascendido el tabú, mientras que otros ––que son de simple protección como la PrEP–– han sido relegados y poco difundidos.
“Para los casos notificados y el probable mecanismo de transmisión, el mecanismo heterosexual está en el 53,9 %, el homosexual en el 38,4 % y el bisexual en el 6,1 %”, esto de acuerdo con el informe de evento vih/sida, Colombia, para el primer semestre de 2018 del Instituto Nacional de Salud. Es decir, la tasa de infección es superior en individuos identificados como heterosexuales; pero el estigma se ha apoderado de la población homosexual y se sigue generando la asociación casi natural ––como nos comenta la funcionaria–– por medio de campañas como la prueba de detección del VIH, gratuita y directa en el Hospital de La Ceja en el mes de julio, durante la semana de la diversidad sexual celebrada en el municipio. Aunque el objetivo de la Secretaría de Salud de la localidad es positivo, no se logra desvincular el virus de esta población ni en las campañas de la administración. Este ente gubernamental, adicionalmente, se abstiene de dar estadísticas de la enfermedad en La Ceja del año en curso, lo que muestra que el tabú continúa escondiendo la realidad de una enfermedad que es de interés público y afecta a la población en general.