El municipio de San Carlos ha alcanzado un destacado posicionamiento a nivel departamental en la prestación de servicios de salud. Mediante la adhesión al programa de Equipos Básicos de Salud del gobierno nacional, promovida por el alcalde Santiago Daza Espinosa, se ha logrado una asignación presupuestaria de 900 millones de pesos, destinados a remunerar al personal interdisciplinario encargado de fortalecer la atención primaria en salud.
El Alcalde explicó que los Equipos Básicos de Salud se están desplazando a las veredas para ofrecer atención a los campesinos en sus propias casas. Están conformados por médicos, enfermeras, psicólogos e higienistas orales, con lo cual cambia el modelo de atención, ya que antes los campesinos tenían un difícil acceso a los servicios de salud en el Hospital San Vicente de Paúl de este municipio y ahora los atienden en sus sectores, con programas de prevención de las enfermedades y promoción de la salud.
El Gerente del centro asistencial Alejandro Jaramillo Acosta, manifestó que la estrategia les ha permitido identificar casos que requieren atención médica de manera inmediata, al tiempo que los integrantes de los Equipos realizan estudios sobre las condiciones de las familias en sus respectivas veredas. Anunció que esperan la ampliación de los Equipos Básicos de Salud para completar cuatro, dos que atenderán la zona urbana y dos para el sector rural, de manera que van a tener alrededor de 50 personas del área de la salud distribuidas en todo el territorio, permitiendo acortar distancias y disminuyendo las brechas de inequidad que se presentan en el municipio.
De otro lado, la Administración municipal realizó adecuaciones en el centro de salud del corregimiento El Jordán, en donde ahora se ofrece atención médica a doble jornada y lo mismo esperan hacer en los próximos meses para los corregimientos Puerto Garza y Samaná.
Saneamiento financiero del Hospital
El Hospital San Vicente de Paúl del municipio de San Carlos estaba declarado como no viable cuando comenzó la Administración de Daza Espinosa y con el nombramiento del nuevo Gerente Alejandro Jaramillo Acosta, se fijaron como metas sanear los pasivos y abrir nuevos servicios. El Alcalde y el Gerente adelantaron gestiones ante la Secretaría de Salud e Inclusión Social del departamento y después de presentar a la titular de esa dependencia un informe detallado sobre la crítica situación del centro asistencial, consiguieron un aporte de 1.000 millones de pesos del gobierno departamental para sanear las finanzas y hoy el Hospital tiene en cero las deudas y paga oportunamente los salarios a empleados y contratistas.
“Esta es una de las gestiones más importantes de nuestro gobierno. Hemos logrado sacar al Hospital San Vicente de Paúl de una profunda crisis financiera, caracterizada por atrasos salariales y un inminente proceso de liquidación. Hoy, con orgullo puedo decir que el hospital de San Carlos está totalmente solvente y listo para ampliar sus servicios y mejorar la atención a nuestros ciudadanos”, sostuvo el Alcalde de los sancarlitanos.
Adicionalmente, el hospital ha habilitado un espacio dedicado a la salud mental desde el 1 de agosto. Con la atención de un psicólogo a tiempo completo y la próxima apertura de un consultorio de fisioterapia, los habitantes de nuestro municipio ya no tendrán que desplazarse a otros lugares para recibir estos servicios especializados. Nuestro equipo multidisciplinario, conformado por más de 15 profesionales, está comprometido con el bienestar emocional de nuestra comunidad.
El gerente del hospital anunció que sus prioridades inmediatas son: finalizar el plan de mejora institucional, equipar completamente la sala de fisioterapia para su inauguración a finales de octubre y, por último, implementar el servicio de nutrición. Con estas acciones, buscamos optimizar nuestros servicios y brindar una atención integral a nuestros pacientes.
El Alcalde informó sobre la implementación del programa Arrullos en el municipio, una iniciativa de la Gobernación de Antioquia dirigida a fortalecer el desarrollo integral de la primera infancia. Este programa, que promueve la crianza amorosa y el desarrollo de habilidades socioemocionales, se implementará con un enfoque diferencial y territorial, atendiendo las particularidades de las zonas urbana y rural. Con esta medida, se busca cumplir con los objetivos establecidos en el plan de gobierno municipal.